El balance de ERC al frente de la Generalitat es un drama en materia sanitaria con recortes, cierres, despidos y una abrumadora ineficacia administrativa y gestora. En suma, un desastre difícil de superar al que hacen frente cada día los profesionales sanitarios con más entrega que medios y en contra de las zancadillas del Govern, ahora en funciones. Vistas las circunstancias y el desastre ya extraña mucho menos que Pere Aragonès renunciara a recoger su acta de diputado tras el descalabro electoral. Y eso que ERC logró que la grave crisis de la sanidad pública en Cataluña pasara desapercibida durante la campaña gracias en buena medida a que Carles Puigdemont acaparó todo el foco con el tema de si viene o no viene y cuando viene si es que viene. Después hablamos.
La cuestión es que cierran camas en el Vall d'Hebron así como en los hospitales de Lleida y Girona, se suspenden las operaciones no urgentes y no se arbitran sustituciones en verano en los Centros de Asistencia Primaria (CAP) al tiempo que los principales centros de Cataluña se ven abocados a aplicar recortes de presupuesto por los errores de cálculo de la consejería que preside el doctor Balcells, considerado uno de los grandes impulsores de la medicina del deporte en la comunidad así como un auténtico desastre político, a la altura, eso sí, de sus compañeros de consell executiu.
"Los recortes sanitarios atenazan al Govern de ERC antes de las elecciones europeas", señala El País, que informa en el sumario de esa información que "El hospital de Bellvitge deberá reducir 11,5 millones de euros de gasto este año y se suma a las restricciones en otros centros anunciadas esta semana". Escribe Bernat Coll: "Los recortes sanitarios de verano atenazan al Govern de Esquerra Republicana a las puertas de las elecciones europeas. El último hospital en comunicar medidas de contención fue el hospital de Bellvitge, que necesita reducir 11,5 millones de euros este año, según denunció este viernes el sindicato Metges de Catalunya. Se suma a las restricciones conocidas en Vall d’Hebron, las más notables en el ámbito hospitalario, y a la falta de sustituciones en los centros de atención primaria de Barcelona, denunciadas por los profesionales y los sindicatos. Menos camas, menos profesionales, menos actividad asistencial en un verano marcado por la reducción de los recursos".
Sigue Coll: "El Departamento de Salud defiende que la disminución de la actividad entre julio y septiembre está compensada porque el ritmo del primer semestre del año ha sido superior que en el mismo periodo de 2023. “Hasta ahora se han realizado 61.000 intervenciones, un 10% más que en los cinco primeros meses de 2023″, explicó Alfredo García, subdirector del Servicio Catalán de la Salud, en Catalunya Ràdio. El dirigente defendió que los objetivos asistenciales deben evaluarse a finales de año, y aseguró que no parece “ningún disparate” disminuir la actividad quirúrgica programada un 25% durante el verano, “en el momento en que los profesionales tienen que hacer vacaciones”. “Está todo planificado a lo largo del año”, expresó para rechazar la idea de que la sanidad sufre recortes. “Es curioso que se hablen de recortes cuando tenemos un incremento de presupuesto [que no se aprobó], los refuerzos por la covid se han incorporado al sistema y se han subido los salarios”, señaló. La duda es si la actividad asistencial terminará con un balance superior a finales de 2024 en comparación al global de 2023 o si quedará por debajo, lo que abriría las puertas a considerar que la situación actual va más allá de la simple contención económica".
Y: "La situación amenaza en convertirse en una mancha en el expediente del Govern de Pere Aragonès, que a lo largo de su mandato ha defendido haber revertido los recortes de la última década. El sistema tiene más recursos humanos (el Institut Català de la Salud ha pasado de unos 50.000 profesionales a los 53.000 actuales) y económicos (con un incremento presupuestario de los 9.800 millones de euros a los 11.800 de 2023, actualmente prorrogados) que a su llegada en el Palau de la Generalitat, pero da señales de regresión, especialmente en las últimas semanas. Decenas de Centros de Atención Primaria (CAP) recibieron a finales de mayo la orden de reducir las previsiones de gasto, lo que acabó repercutiendo en la continuidad de muchos profesionales. Diversas enfermeras se quedaron sin un contrato a última hora cuando ya lo tenían apalabrado, avanzó El País. “Vamos con presupuestos prorrogados y hay cosas que no podemos hacer”, planteó el jueves el consejero de Salud, Manel Balcells. “No tener presupuestos tiene un coste”, añadió".
Ah, vaya, pues entonces habrá que ir a cantarles las cuarenta a los comunes de Albiach, Assens y Colau. Qué manera de sacudirse la responsabilidad Balcells. Si no hay presupuestos es porque Aragonès renunció a negociarlos por sus dídimos toreros y porque alguien le susurró al oído, ¿verdad Sabrià?, que si convocaba elecciones aprovechando la excusa podía eliminar de un plumazo a Puigdemont. En fin, que hicieron un pan como unas tortas y a la sanidad que le den. El problema es que sólo en el barrio de Gràcia se habla más catalán que castellano.
Ese es el nivel de la política catalana, aderezada por la peripecia de Puigdemont, que los días pares va a regresar a Cataluña caiga quien caiga y en los impares se lo piensa mejor. Según cuenta Juan Fernández Miranda en el Abc, "Puigdemont planea reaparecer en el Parlament en cuanto el BOE publique la ley de Amnistía". Y no sólo eso, sino que en el sumario que acompaña a ese titular se señala que "Su entorno reconoce que el expresident «sueña con pasar quince días en Estremera» y que buscará un acuerdo con ERC para repetir elecciones". Hombre, claro. Estremera. Menuda prisión española. Mazmorras de primera, vistas al secarral mesetario, internos de todas las nacionalidades, la prisión más moderna de Madrid y la más apartada de la ciudad. Inaugurada por el que fuera consejero de Presidencia Francisco Granados, quien a su vez fue uno de los inquilinos más famosos del centro.
A la espera de la amnistía, los partidos independentistas se preparan para volver a hacer de su capa un sayo en la mesa del Parlament. Que dice el Tribunal Constitucional que Puig y Puigdemont no pueden votar telemáticamente, pues van ERC y Junts y dicen que pasarán del TC y que elegirán a un presidente de la cámara independentista con los votos de los prófugos. Con un par. Así lo cuenta Luis B. García en La Vanguardia: "El Parlament de Catalunya contará, salvo sorpresa de última hora, con un presidente independentista. A la voluntad expresada por ERC de favorecer una Mesa de la Cámara “antirrepresiva” contabilizando los votos de los diputados de Junts desplazados fuera de España, Carles Puigdemont y Lluís Puig, se ha unido este viernes la confirmación de los posconvergentes. El candidato a las elecciones europeas de Junts, Toni Comín, ha confirmado a Europa Press que el parlamentario de su partido que estará en la Mesa de edad, la que organiza las votaciones para renovar el órgano rector del Parlament, también obviará el pronunciamiento del Tribunal Constitucional, que el miércoles anuló la vía telemática para poder votar. El Alto Tribunal rechazó las votaciones a distancia (delegación de voto y voto telemático) del exconseller de Cultura durante la pasada legislatura al no estar justificada para quien “ha decidido voluntariamente eludir la acción jurisdiccional española”, pero su pronunciamiento genera jurisprudencia. Sin embargo, la composición de la Mesa de edad que tomará las riendas del inicio de la sesión constitutiva del lunes será crucial. El presidente de esa Mesa será Agustí Colomines, de Junts, y los secretarios, Mar Besses, de ERC, y Júlia Calvet, de Vox. Por tanto, la mayoría independentista dictará qué sucede con los votos de Puig y Puigdemont".
Y: "Con la voluntad expresada por ERC y Junts, a favor de obviar la sentencia del TC y contabilizar los votos delegados de los dos desplazados de Junts, el independentismo tendrá asegurado el control de la presidencia definitiva del Parlament. Fuentes de ambos partidos auguran que el cargo de la segunda autoridad de Catalunya será para Junts, que todavía no ha desvelado el nombre del diputado que lo ocuparía. En la sesión constitutiva de este lunes sucederá algo que recuerda a lo ocurrido en la de la XIII legislatura, el 12 de marzo de 2021, tras los comicios del 14-F. El republicano Ernest Maragall, presidente de la Mesa de edad, recibió tres peticiones de votación delegada, dos fueron aceptadas por enfermedad -una situación contemplada en el reglamento de la Cámara para votar a distancia- y la tercera, la de Lluís Puig, fue debatida. Como aquella Mesa era de mayoría no independentista, la solicitud de Puig fue rechazada. El lunes pasaría lo contrario".
Más de Puigdemont. Según El Confidencial, ya no quiere someterse a una improbable investidura por delante de Salvador Illa. La "jugada maestra" de última hora es que se presente Illa para ir a nuevas elecciones en octubre. Escribe Marcos Lamelas: "Carles Puigdemont ha cambiado de idea, algo normal en un político conocido por sus giros inesperados. Si la pasada semana quería intentar la investidura antes que Salvador Illa, con el control de la Mesa del Parlament al alcance del independentismo el próximo lunes, ahora la directriz no es presentarse antes que Illa, sino después. Una vez que el líder del PSC fracase, se presentará el propio Puigdemont, aunque tampoco tendrá los votos necesarios, según apuntan fuentes de JxCAT. Así, el presidente del nuevo Parlament ya no dejará que los socialistas catalanes vuelvan a intentarlo, sin que se le pudiese reprochar parcialidad Y esta alternativa es la que lo complica todo y llevaría a Cataluña a un escenario de repetición electoral en octubre".
Y si el Abc anuncia el inminente regreso de Puigdemont, en El Nacional enfrían la arribada. Según dicho digital, Puigdemont teme que Sánchez convoque elecciones generales antes de que pueda retornar. El texto es de Marta Lasalas: "Junts ha celebrado en Cotlliure este viernes el acto de cierre de la campaña de las europeas asegurando que será también el último mitin desde el exilio. No obstante, Carles Puigdemont no ha escondido los recelos ante la posibilidad de que el presidente español, Pedro Sánchez, convoque elecciones antes de su retorno. Este viernes en Cotlliure la campaña de Toni Comín ha adquirido un tono diferente, incluso con alguna momento emotivo en que al cabeza de lista, se le ha roto la voz al asegurar que, después de seis años y medio de exilio, vuelven "con la cabeza alta". Aunque Junts ve a tocar el final del exilio, una vez se ha aprobado la ley de Amnistía, las intervenciones han querido mantener un punto de prudencia. No solo ante el hecho de que la amnistía todavía no ha aparecido publicada en el BOE, sino también porque, según Puigdemont, Sánchez podría convocar unas elecciones generales. "Efectivamente tiene que ser el último acto electoral en el exilio, pero con esta gente de Madrid nunca se sabe porque a veces dices que es el último acto y se sacan unas elecciones de debajo de la mesa. Seamos prudentes por lo que pueda ser", ha aconsejado ironizando con los cinco días de reflexión que el presidente español se tomó antes de la campaña electoral catalana".
Y: "Con todo, Puigdemont, que ya ha anunciado que volverán a Catalunya con el primer debate de investidura, ha asegurado que Junts se ha ganado celebrar alto y claro que este sea el último acto del exilio, pero al mismo tiempo ha emplazado a no abandonar el pulso independentista. "Ahora que se las prometen muy felices, ahora es cuando menos tenemos que abandonar la lucha, porque si se nos reconoce es porque plantamos cara," ha advertido".
8 de junio, santoral: Medardo, Calíopa mártir, Clodulfo, Fortunato de Fano, Gildardo de Rouen, Guillermo Fitzherbert, Maximino, Salustiano y Sabiniano abad.