Carlota Pi (Holaluz) / EP

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Holaluz, a la desesperada: vende préstamos con un 40% de descuento para lograr liquidez inmediata

La comercializadora sigue sin cerrar acuerdos para destensar su situación financiera, apenas a una semana de la junta de accionistas que se prevé tensa

8 junio, 2024 00:02

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La situación financiera de Holaluz sigue atravesando momentos muy delicados toda vez que la energética no termina de cerrar las negociaciones que mantiene con diversos actores para lograr la liquidez que le permita ver más despejado el panorama. Estos retrasos han forzado a la comercializadora a empezar a echar mano de activos para lograr ingresos inmediatos, que ha logrado pero a un más que notable coste: cerca de un 40% ha sido la cuota de descuento que ha tenido que aplicar para colocar la cartera de préstamos a clientes que formalizó en su día.

Este viernes, Holaluz anunció al mercado la obtención de 4,1 millones de euros a través de la monetización de cerca de 800 préstamos al consumo de clientes que los emplearon para financiar las instalaciones de paneles solares para autoconsumo.

Vivienda con paneles solares fotovoltaicos / PEXELS

Vivienda con paneles solares fotovoltaicos / PEXELS

 

Un soplo de aire fresco que despeja algo el panorama de la compañía, a muy corto plazo, pero que supone un nuevo impacto negativo en la cuenta de resultados.

Al cierre del ejercicio 2023, cuyo balance fue presentado por la empresa hace apenas unos días, el saldo a cobrar por estos préstamos se situaba en 6,6 millones de euros; una cifra que ya se había reducido desde los 7,5 millones que había alcanzado al cierre de 2022 dado que la oferta a los clientes no se extendió por más tiempo, con lo que el descenso se corresponde con la progresiva amortización.

Un fiel reflejo de que la medida solventa tan sólo en el muy corto plazo los problemas financieros de la empresa fue su reacción en el BME Growth, el mercado de empresas en expansión en el que cotiza.

Nada más transmitir la información, sus títulos llegaron a dispararse más de un 10%. Una euforia que se moderó de forma paulatina a lo largo de la jornada hasta el punto de que Holaluz cerró prácticamente en el mismo precio que al cierre de la sesión anterior, con lo que la depreciación en lo que va de año se aproxima al 58%.

Negociaciones abiertas 

Hace siete semanas, la compañía comunicó al mercado que estaba a punto de firmar varios acuerdos que le permitirían resolver las fuertes tensiones de liquidez que acumula, derivadas de los efectos que la volatilidad de los precios energéticos está teniendo en el segmento de la comercialización. 

Concretamente, el pasado 22 de abril Holaluz aseguró al BME Growth tener "todo preparado para firmar esta misma semana" varias operaciones en esta línea, entre las que se incluía un crédito de 10 millones de euros con el Instituto Catalán de Finanzas, dependiente de la Generalitat de Cataluña, otro de tres millones con Avançsa, un préstamo convertible de hasta dos millones con varios 'family offices' del territorio y una línea de crédito de seis millones y disposición inmediata. 

El ICF protege a sus trabajadores tras la operación financiera del aval al Tribunal de Cuentas

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Con estos detalles, Holaluz salía al paso de una información publicada por El Confidencial, que daba cuenta de la delicada situación por la que atravesaba la energética y el correspondiente mensaje de auxilio que había trasladado al Govern. 

Lo cierto es que, desde entonces, la compañía tan sólo ha sido capaz de formalizar una operación que le supuso una inyección de cuatro millones de euros, el pasado 7 de mayo, mientras aun, casi dos meses después, sigue a la espera del resto cuando teóricamente iba a ser cuestión de días.

Los fundadores de Holaluz Ferran Nogué, Carlota Pi y Oriol Vila / EUROPA PRESS

Los fundadores de Holaluz Ferran Nogué, Carlota Pi y Oriol Vila / EUROPA PRESS

Prácticamente a la desesperada, Holaluz ha tenido que empezar a recurrir a activos. Una solución de urgencia ha aparecido en la iniciativa que puso en marcha a partir de la segunda mitad de 2021, cuando comenzó a facilitar financiación al consumo para que los clientes que lo desearan la emplearan en la instalación de placas solares en las azoteas para autoconsumir energía 

Fue uno de los elementos llamativos de la llamada "revolución de los tejados", una estrategia comercial que la compañía desplegó con una ambiciosa campaña mediática en la que anunciaba su propósito de llenar las azoteas de todo el país con placas solares.

A tal efecto, constituyó incluso la filial Holaluz Rooftop Revolution, que era la encargada de tramitar esta financiación. El plan lo articuló a través de préstamos a 15 años cuya amortización se efectuaría a través de la factura eléctrica, incluida aquella energía excedente que el cliente podía vender a la empresa. 

Ya al cierre de 2021, el saldo vivo de estos préstamos se aproximó a los 2,5 millones de euros, una cifra que se triplicó durante el año siguiente; la cuantía media de los préstamos se situaba en algo más de 9.000 euros. 

Con esta solución de máxima urgencia, Holaluz aleja al menos el fantasma del preconcurso de acreedores; una opción a la que el consejo de administración decidió dar carta de naturaleza para el caso de que las negociaciones para obtener financiación no terminaran de cristalizar. 

Discrepancias en la gestión

El detalle se mencionó en el informe de gestión de 2023, que puso en alerta al mercado, aunque en días posteriores la compañía trató de calmar las aguas en su presentación a analistas de los resultados del pasado año y las perspectivas para el actual. 

Pocas horas antes de aquella cita, Holaluz anunció la citada inyección de 4 millones. Ahora, la venta con descuento de los préstamos a clientes llega a pocas horas de otra cita decisiva como es la junta de accionistas, en la que los fondos representados en el consejo, que ya han manifestado su disconformidad con la gestión, tendrán la ocasión de pronunciarse.