Caos en la ANC y preparativos para la amnistía
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La Assemblea Nacional Catalana (ANC) no se cansa de protagonizar esperpénticas y convulsas jornadas. La última tenida de la entidad ha acabado como el rosario de la aurora, a cantazos, sin acuerdo y con la elección de los nuevos prebostes aplazada. Cuanto todo parecía dispuesto para que Lluís Llach fuera designado presidente de la ANC a fin de abrir una etapa con nuevos bríos, una maniobra del sector saliente encabezado por Dolors Feliu ha dado al traste con la entronización de nuestro cantautor independentista de cabecera.
Total, que la irrupción de Josep Punga, un nuevo valor del independentismo, ha impedido que Llach alcanzara los dos tercios necesarios para erigirse en el nuevo timonel de la ANC. Punga, de padres angoleños, es un joven muy brillante que trabaja de directivo en una entidad bancaria y que se ha interpuesto entre Llach y su propósito de reflotar la ANC.
La irrupción de Punga ha causado tal estropicio que en algunas crónicas se habla del riesgo de escisión en la veterana organización. Es el caso de El Confidencial, que titula así: "Bronca para la elección del nuevo presidente de la ANC, que está al borde de la escisión". La pieza es de Antonio Fernández: "La Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha vivido una de sus peores jornadas este sábado, durante la constitución del nuevo Secretariado Nacional, que tenía que elegir al presidente, al vicepresidente, al secretario y al tesorero. La presidenta los últimos dos años, Dolors Feliu, anunció hace unas semanas que no optaría a la reelección, después de que las bases votasen en contra de su intención de presentar una lista cívica a las elecciones autonómicas, al margen de los partidos soberanistas. Las disensiones internas y la amenaza de escisión de la principal organización cívica independentista provocaron el bloqueo de la situación y el aplazamiento de los nombramientos este sábado por la mañana. Ante la falta de consenso, se ha pospuesto la votación, que se retomará "en los próximos días". Todo estaba preparado en Vilafranca del Penedès para que el excantautor Lluís Llach se hiciese con la presidencia, actuando en tándem con el excupero Julià de Jòdar".
Sigue Fernández: "Pero el nuevo Secretariado echó por tierra los planes de Llach. ¿El motivo? Sus críticos aseguran que es un submarino de Carles Puigdemont para controlar la organización y ponerla al servicio del Consell de la República o de Junts, usándola luego como la sucursal de movilizaciones del propio Puigdemont. En realidad, tanto Llach como De Jòdar pidieron el voto para Junts en las últimas elecciones autonómicas. Para alcanzar la presidencia de la ANC se necesita el aval de dos tercios de los 77 secretarios nacionales. Llach reunió 43 avales. A él se enfrentó, finalmente, Josep Punga Tandú, director de negocio internacional del Banc Sabadell, que logró 27. Punga presentó candidatura al Secretariado por el bloque Joven (solo obtuvo 32 avales, suficientes para entrar por este bloque), mientras que Llach concurrió por el bloque Nacional. Curiosamente, Punga fue candidato municipal en las listas de Junts per Montcada. La sesión debía acabar por la mañana, pero las posturas estaban tan encontradas que no fue posible hallar un candidato de consenso".
Y: "En la bronca sesión de este sábado, el sector crítico amenazó con escindirse si Llach era elegido máximo ejecutivo de la organización: consideran que la entidad sería un juguete roto en manos del fugado expresident. Un exalto cargo de la ANC manifestó a El Confidencial que "los socios no van a permitir que la organización caiga en manos de Puigdemont. Ahí está Josep Costa, que evitará que Puigdemont la instrumentalice". Costa, exvicepresidente del Parlament, es un activista que se encuentra enfrentado a la cúpula de Junts porque le vetaron la presidencia del Parlament de Cataluña para poner a Laura Borràs. Costa está apoyado por un sector claramente beligerante con los partidarios de Puigdemont, aunque no presentó candidatura para presidir la entidad al ver que tampoco podría obtener los dos tercios necesarios".
En Vilaweb trazan el perfil de Josep Punga, al que definen como el "candidat inesperat". Del texto del digital de Partal: "Punga té vint-i-set anys acabats de fer i treballa de director de negocis internacionals al Banc Sabadell, en què es dedica a ajudar empreses catalanes a internacionalitzar-se. Es confessa lector de Borja de Riquer i d’Antoni Simon i Tarrés, viu a Montcada i Reixac i parla català, castellà i anglès, però també es defensa en francès, portuguès i lingala, la llengua dels bakongo. Nascut a Cornellà de Llobregat, és graduat en economia per la Universitat Autònoma de Barcelona i té un màster en economia internacional a la Universitat Complutense de Madrid. Punga ha explicat que es va fer independentista de ben petit, a partir de la translació a Catalunya de l’experiència dels seus pares –a Angola, d’on és el seu pare, els bakongo són minoritaris".
Los planes de Puigdemont no siempre salen bien, como demuestra el sidral de la ANC. Lo que está garantizado es que dichos planes siempre desconciertan a alguien. "Extrañeza en Moncloa por la 'renuncia' de Puigdemont al aforamiento: 'Le pueden abrir cualquier causa'", destaca Vozpópuli. La nota viene con la firma de Javier Portillo: "El Gobierno no entiende bien los movimientos de Carles Puigdemont. Fuentes del Ejecutivo explican que no comprenden porqué el expresidente catalán ha obviado concurrir en las elecciones europeas, que le hubieran permitido lograr el aforamiento en caso de haber logrado un acta y sin necesidad de pisar suelo español. En estos momentos solo puede conseguirlo si regresa a España a recoger la del Parlament, dada su condición de diputado electo tras las elecciones del 12 de mayo. Pero la situación de Puigdemont es complicada. "Le pueden abrir cualquier causa en cualquier juzgado [que le complique todo]", explica una fuente gubernamental de peso".
Continúa la pieza: "La amnistía se someterá de nuevo a votación este jueves en el Congreso tras el rechazo del Senado, donde previsiblemente será aprobada definitivamente. La ley está hecha a la medida de Pugidemont pero en el Gobierno no se fían de que todo vaya a funcionar como está previsto, porque todo depende de los jueces. Las fuentes consultadas explican que el núcleo duro de Moncloa espera algún movimiento de la la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que dirige el juez Manuel Marchena, y que torpedee la aplicación de la amnistía a Carles Puigdemont. No obstante, estas fuentes no quieren especular. Pero lo que está claro es que una vez la norma esté en el BOE, arranca una nueva fase".
Y: "¿Y qué puede hacer el Supremo? El catedrático de Derecho Penal Enrique Gimbernat dio alguna pista en una entrevista en '20 minutos': "El artículo 4 de la norma dicta el inmediato alzamiento de medidas cautelares, incluyendo órdenes de detención nacionales o europeas, una vez la ley entre en vigor. El Supremo planteará una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea también sobre ese artículo. Por tanto, no se va a aplicar. El Derecho europeo dice que cuando se presenta una cuestión prejudicial queda suspendida la aplicación de la ley, la ley de amnistía va en contra de esta doctrina". Pero tocará esperar. En el Ejecutivo creen que Puigdemont podría volver, en efecto, para tomar posesión de su escaño en el Parlament. De manera que responda solo ante el mismo Supremo que le sigue los pies. El problema es que no les cuadra, porque esa vuelta para sentarse en la oposición sería una "humillación" que evidenciaría "el final del procés". "Tienen muy complicado explicar a la gente que hicieron todo eso ¿para qué? ¿Para volver a dónde estaban?", añaden en el núcleo duro del Gobierno".
Pues lo que tienen algunos viajes, que se acaba en el punto exacto del que se partió. Y ni tan mal para lo que podría haber pasado.
La prensa de orientación procesista se prepara ya para la amnistía, cuya votación en el Congreso y previsible aprobación se producirá el jueves de la semana entrante. "Policías y activistas, los primeros investigados del 1-O que se beneficiarán de la amnistía", asegura El Nacional. Escribe Mayte Piulachs: "Policías investigados por dar porrazos y denigrar a votantes el 1-O del 2017 y activistas y ciudadanos acusados de desórdenes públicos y atentado contra la autoridad en diferentes manifestaciones en Catalunya, se pueden convertir en los primeros beneficiados de la ley de amnistía, que el Congreso de los Diputados aprobará de forma definitiva este jueves. ¿Por qué? Porque sus causas son relativamente sencillas y están sobre la mesa de jueces y tribunales menos o nada politizados, de los cuales no se duda que cumplirán la norma sin pegas y dictarán el archivo de los procedimientos. Por el contrario, todo el mundo prevé que los magistrados del Tribunal Supremo y de la Audiencia Nacional invertirán todo su esfuerzo e ingenio en que la ley del olvido penal se aplique lo más tarde posible al president en el exilio, Carles Puigdemont, y a los principales líderes políticos por impulsar el referéndum de autodeterminación de Catalunya. No obstante, las órdenes de detención en el Estado español "tienen que alzarse de forma "inmediata", como el resto de medidas cautelares, según ordena la norma. A pesar de que siempre hace falta la resolución de un juez o tribunal. En el caso de las detenciones por el Procés, del juez Pablo Llarena".
Sigue Piulachs: "Hay que dejar claro que la ley no entrará en vigor hasta que se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE); y todo el mundo apuesta que será el día siguiente mismo de la aprobación en el Congreso, el día 31 de mayo. También se tiene que recordar que la amnistía de todo acto con responsabilidad penal, administrativa o contable sólo será efectiva cuando haya una resolución firme del juez o tribunal competente. Así que a partir de este viernes puede haber una avalancha de peticiones a los jueces y tribunales que llevan causas del Procés para que decreten su archivo definitivo, con la extinción de toda responsabilidad".
Y: "La Fiscalía General del Estado (FGE) hace tiempo que pidió a todas las fiscalías territoriales, especialmente a la de Barcelona, todos los casos que podrían ser amnistiables, y dará una cifra concreta una vez la ley entre en vigor, según fuentes del ministerio fiscal. Òmnium Cultural cifró en más de 4.000 a las personas represaliadas por el Gobierno en el procés de independencia de Catalunya, cifra que no implica procesos penales abiertos para todos, sino su investigación o señalamiento. Alerta Solidaria, que lleva la defensa de gran parte de los manifestantes, informaba el noviembre pasado que unos 1.133 activistas y manifestantes habían sufrido procesos judiciales, y descontando las absoluciones, unas 438 personas tienen que ser amnistiables porque los supuestos por los cuales se les acusa o condena se incluyen en la ley. Y de policías amnistiables podrían llegar al centenar, incluidos agentes de los Mossos d'Esquadra".
La semana de las jornadas del Círculo de Economía ha dado mucho de sí y con constataciones de peso. Por ejemplo, Manel Pérez en La Vanguardia señala "El fin de la equidistancia de la burguesía catalana", que es como titula su artículo dominical. Ahí van algunas líneas: "Las fuerzas vivas de la economía catalana han formalizado el cambio de página, tras una década larga de procés, que la política proclamó la noche del pasado día 12, con los resultados de las elecciones catalanes. Puesta de largo que se ha escenificado en la reunión anual del Cercle d’Economia. La burguesía catalana ha dejado constancia del fin de la equidistancia con la que se había venido desenvolviendo en la política española, entre populares y socialistas, durante la abrasiva crisis que se instaló en Catalunya entre el 2010 y hasta estas últimas elecciones. Jaume Guardiola, el presidente del Cercle, recibió a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, con una frase que lo decía todo: “La normalización institucional [en Catalunya] está relacionada con tu acción de gobierno y queremos agradecértelo públicamente”".
Sigue la nota: "Con la asunción tácita de otros representantes del mundo económico presentes en la sala: entre otros, el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre; el del Sabadell, Josep Oliu, combativo opositor a una opa de incierto final; de Puig, Marc Puig, recién estrenado en bolsa. Guardiola resumió en pocas palabras los efectos sobre la política catalana de la aprobación de los indultos primero y de la amnistía, ahora. Esta última cuyos efectos balsámicos ya se han expresado en las elecciones de hace dos semanas pese a que su aprobación aún está pendiente, será la semana que viene y su aplicación completa se alargará aún meses. (...) Esa bienvenida a Sánchez incorporaba un reproche tácito, casi explícito, a Alberto Núñez Feijóo, el presidente del PP, que el día anterior se dirigió al mismo foro con una elevada carga de tensión y reproche. Si alguien en la sala se hubiese tomado su discurso al pie de la letra, se debe presumir que esa debía ser la intención del gallego, habría salido corriendo en busca de un tranquilizante".
Y: "Feijóo no tuvo en cuenta la introducción que le hizo Guardiola, en la que este describía con tonos optimistas la situación en Catalunya: la campaña electoral se ha desarrollado sin crispación, la normalización política es una realidad, el peligro de la unilateralidad ha desaparecido de la agenda. Solo le faltó añadir, no lo hizo probablemente por educación, que la perspectiva de un futuro govern de la Generalitat presidido por el socialista Salvador Illa casi colmaba sus siempre mesuradas aspiraciones. Sin descartar una extraña versión de la sociovergencia que, sin embargo, los políticos descartan desde el primer día. Tan es así que por los pasillos del desangelado Palacio de Congresos ya fue posible encontrarse a algún empresario de abolengo en estado hamletiano, cuestionándose a sí mismo sobre la conveniencia de retornar su empresa a Barcelona. Aún no, concluyó, de momento".
Deportes. El Barça femenino de fútbol logró ayer su tercera "Champions" gracias a su victoria frente al Olimpique de Lyon. Las autoras de los goles fueron Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, grandes estrellas del combinado azulgrana.
26 de mayo, santoral: Felipe Neri, Mariana de Jesús Paredes, Andrés Kaggwa, Berengario de Saint Papoul, Desiderio de Vienne, Eleuterio papa, Felicísima de Todi, Fugacio, José Chan Song-jib, Lamberto de Vence, Pedro Sánz y Jordá, Ponciano Ngondwe, Prisco y compañeros y Simetrio de Roma.