Collboni en cabeza y el 'procés', en el olvido
La última encuesta sobre Barcelona insiste en una ajustada victoria del PSC. La independencia se cae del debate electoral. Fondos europeos para peatonalizar Barcelona
18 mayo, 2023 08:10Nueva encuesta sobre las elecciones en Barcelona. Reñida contienda. El sondeo que publica Metrópoli Abierta concede la victoria a Jaume Collboni, con tan solo un punto porcentual de ventaja sobre Xavier Trias. La tercera en discordia es Ada Colau. Las perspectivas demoscópicas se mantienen estables desde hace semanas. Dada la ausencia de propuestas no hay motivos para que los indecisos determinen su voto o para que los abstencionistas cambien de intención. Sigue la calma chicha.
Los resultados que aporta el sondeo son los siguientes: PSC, 21,3%, 10-11 concejales; JxCat, 20,3%, 9-11; BeC, 18,9%, 9-10; ERC, 14,8%, 7-8; PP, 8%, 3-4; Vox, 4,5%, 0-2; CUP, 3,8%, 0. El análisis corre a cargo de Manel Manchón: "Los actos, los debates y las percepciones de los más veteranos llevan al equipo del socialista Jaume Collboni a considerar que a poco más de una semana para las elecciones tiene cerca la alcaldía de Barcelona. El sondeo de Sociométrica para EL ESPAÑOL otorga la victoria al candidato del PSC, que obtendría el 21,3% de los votos y entre 10 y 11 concejales. La victoria, en la recta final, la lograría Collboni tras un codo a codo con Xavier Trias, el alcaldable de JxCat, mientras que Ada Colau, al frente de los comunes, se colocaría en tercera posición. Ernest Maragall, el candidato de ERC, se quedaría algo descolgado de la batalla por la alcaldía".
Líneas después, sigue el texto: "Los tres (Collboni, Trias y Colau), en todo caso, están en un pañuelo, y el final de la campaña electoral se presenta como determinante, con un debate televisivo pendiente, el próximo martes en TV3. En cambio, el candidato que parece descolgado es el republicano Ernest Maragall, que, curiosamente, era el que lo tenía casi ganado antes de que Trias anunciara su candidatura. (...) Las cuatro fuerzas políticas se presentan, en todo caso, con opciones de gobierno, en función de los acuerdos que se establezcan. Y esas posibles combinaciones aparece Daniel Sirera, el candidato del PP, que cerraría la lista de dirigentes con representación en el consistorio de Barcelona. La encuesta le otorga el 8% de los sufragios, con 3-4 concejales. A partir de ahí, ningún otro partido lograría superar la barrera del 5% de voto que se exige por ley en las elecciones municipales".
Todo esto implica que ganar las elecciones no da necesariamente la alcaldía y que se podría ver de todo, desde Sirera apoyando a Trias en detrimento de Collboni o Colau como alcaldesa a pesar de quedar tercera.
Todo está en el aire, pero hay una cosa segura. El País advierte de que "El argumentario del procés se cae de la batalla electoral catalana". Adiós a la matraca. La independencia ya no da votos. Escribe Marc Rovira: "Las elecciones municipales del próximo 28 de mayo han dispuesto un decorado remozado en la política catalana. Las referencias a la independencia, a la autodeterminación y a la desobediencia, que congestionaron el debate político durante los días más agitados del procés, se han caído del argumentario de los partidos. Los programas orillan la cuestión secesionista y los candidatos esquivan el tema durante la campaña. El giro supone un parámetro nuevo en la dinámica electoral de la última década en Cataluña, donde cada choque en las urnas, también en las municipales, quedaba salpicado por las bravatas acerca del encaje de Cataluña en España".
Sigue la nota: "El lunes por la noche, durante el debate electoral organizado por Betevé, la televisión municipal de Barcelona, Xavier Trias tuvo un traspié al poner su candidatura como “garantía” para desbancar a Colau. Al filo de la medianoche, y tras más de dos horas de pugna dialéctica, dijo que “Junts” es la apuesta del cambio, pero inmediatamente rectificó: “No Junts, Trias per Barcelona”, matizó. El candidato neoconvergente trata de escapar de lo que representa Junts per Catalunya, y de los postulados rupturistas que han querido implantar su presidenta, Laura Borràs, y el ideólogo de la formación, Carles Puigdemont. “El alcalde de Barcelona no sale al balcón gritando independencia”, dijo también esta semana Trias, en una entrevista. El programa electoral de Trias per Barcelona consta de 174 páginas, pero no hay referencias a la independencia de Cataluña. Alude a conceptos como “catalanidad” y plantea que hay que preservar la “clara vocación europeísta y mediterránea” de la ciudad. La hoja de ruta de Trias señala que es menester que la ciudad se “comprometa e interactúe con su país”, y concreta que ese país es “Cataluña”. Incluye un compromiso de fondo ambiguo, al referir que el Ayuntamiento “estará siempre al servicio del Parlament de Cataluña”".
Sin embargo, queda la fractura causada por el proceso y alimentada por los medios públicos. "El decisivo papel de los medios de la Generalitat y la lengua en el apoyo al procés", titula Crónica Global respecto a un estudio sobre la división política en Cataluña. La pieza viene con la firma de Ricard López, quien escribe que "los medios de comunicación vinculados a la Generalitat de Cataluña contribuyeron a acentuar la fractura política y afectiva causada por el procés. Una división en la que el apoyo o el rechazo a la causa secesionista muestra vínculos con la lengua y los orígenes de ascendencia familiar, y los medios informativos que se acostumbran a consumir en función de ello. Así se extrae de un estudio basado en el análisis de todos los barómetros del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) del Ejecutivo autonómico desde 2006 --con unos 100.000 encuestados--, en los cuales se aprecia que, aunque esta división ideológica persiste, las tensiones derivadas de ella se han atenuado por un cúmulo de factores que parecen haber incidido: desde la desmovilización callejera por la pandemia de coronavirus hasta la crisis de la guerra de Ucrania, pasando por el fracaso de experiencias como el Brexit o el propio procés y sus enfrentamientos internos, y la recuperación de relaciones entre los gobiernos central y catalán, entre otros".
Continúa el texto: "Esas son algunas de las aportaciones planteadas en el informe Hibernación de las tensiones secesionistas en Cataluña: Tendencias de atenuación en alineamientos antagónicos [en inglés], obra de los catedráticos universitarios Josep Maria Oller (UB), Albert Satorra (UPF) y Adolf Tobeña (UAB). Un análisis de la fractura originada a raíz de la campaña secesionista de Cataluña en los últimos años, que amplía otros anteriores con datos actualizados hasta 2022. En él parece constatarse, por ejemplo, que “el lenguaje familiar interactúa con la influencia de los medios locales para mantener viva la fractura, aunque con tendencias que denotan una atenuación de las alineaciones identitarias antagónicas”. “La duradera campaña secesionista en Cataluña (2010-17) creó una profunda fractura política y afectiva en dos segmentos ciudadanos importantes y opuestos, los que prefieren quedarse en España y los que quieren separarse de ella”, constata el estudio, en el cual se apunta que los partidarios de no romper con España “parecen haber consolidado recientemente su escasa ventaja”, según los barómetros del CEO".
El independentismo se queja de que España les espía. Los no independentistas también tienen razones para sospechar de que fueron espiados. Razones e indicios más que sólidos. Recuérdese aquella furgoneta de los Mossos cargada de documentación que la Policía Nacional interceptó poco antes de que los agentes autonómicos entregaran al fuego la información recopilada de "peligrosos" elementos como un periodista de El Confidencial, un exutillero del Espanyol que pertenecía al club de veteranos de la Legión, un abogado penalista conocido por ser el letrado de mossos, policías y guardias, y políticos no independentistas.
El Món asegura que "La justicia europea revisa el supuesto espionaje de los Mossos destapado por los papeles de la incineradora". ¿Supuesto? Bueno, vale. El caso es que el asunto ha llegado a Europa según escribe Quico Sallés: "El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, tendrá que decidir sobre el que fue uno de los episodios más extraños y crípticos que se vivieron en Cataluña entre el referéndum del Primero de Octubre de 2017 y la declaración de independencia del 27 de octubre. Se bautizó como el caso de las furgonetas de los Mossos d’Esquadra, que habría destapado un supuesto espionaje de la policía de la Generalitat a varios sectores sociales a raíz de una maniobra de la policía española para intentar encontrar pruebas contra el gobierno catalán por el procés. La intención del CNP era esta, pero el caso ha seguido otro camino, una especie de spin off que ahora está en manos de Europa".
Continúa la nota: "Todo estalló a primera hora del 26 de octubre de 2017, cuando unos vehículos cargados de documentación policial, reservada y secreta y que provenía de la Comisaría General de Información de los Mossos, fueron interceptadas por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en la entrada de la incineradora del Besòs, donde se llevaba para su destrucción. La documentación requisada por parte de la policía española abrió una profusa investigación en el juzgado de instrucción número 22 de Barcelona y delató una trama de espionaje y vigilancias de los Mossos. Todo se recogió en las Diligencias Previas 590/2018 por posibles delitos de malversación, prevaricación, descubrimiento y revelación de secretos y obstrucción a la justicia".
Y: "Una causa judicial en que se personaron varias víctimas, como sindicalistas de los Mossos, activistas de la izquierda independentista, abogados, periodistas y miembros de Ciutadans y del PP entre otros, puesto que aparecían en los documentos como personas espiadas por miembros de la policía de la Generalitat, un espionaje que se habría hecho a través de divisiones policiales ya extinguidas, como por ejemplo la Unidad Central de Recursos Operativos de Información, la misteriosa Ucronif. Finalmente, el juzgado archivó el caso, pero los afectados por el presunto espionaje, dirigidos por una de las víctimas, el abogado penalista José María Fuster Fabra, continuaron la singladura procesal hasta el TEDH, que ya ha empezado su tramitación por vulneración de derechos fundamentales, ha obligado al Estado español a presentar alegaciones al recurso y ha vuelto a dar la palabra a los recurrentes. La demanda reclama 5.000 euros de indemnización y el reconocimiento de la vulneración de los derechos, así como 4.000 euros en costas".
Las obras en Barcelona continúan a buen ritmo, a pesar de la dificultad intrínseca de convertir en peatonales calles como Consell de Cent, Via Laietana o Pi i Margall. Es una cosa inédita y requiere su tiempo y un esfuerzo económico más que notable. Pero para eso está Europa, para ampliar las aceras de Via Laietana, según explica La Vanguardia. "Las obras de Via Laietana, Meridiana y Pi i Margall reciben fondos europeos" es el titular de una pieza que escribe David Guerrero: "Los ayuntamientos que forman parte del área metropolitana de Barcelona han conseguido 68,2 millones de euros de los fondos europeos Next Generation para llevar a cabo 53 actuaciones relacionadas con la mejora de la movilidad. Casi la mitad de las partidas las ha obtenido Barcelona (33,2 millones), que recibirá siete millones para financiar las obras de transformación de la calle Pi i Margall en un eje verde, de la que ya se ha ejecutado más de la mitad de la obra, así como 4,9 millones para la reforma de la Via Laietana y 4,6 para la avenida Meridiana. Son actuaciones urbanísticas que reciben financiación europea por el avance que representan en materia de sostenibilidad y transporte público".
Y: "Al margen de las obras, las partidas más generosas de Bruselas van a parar a la mejora del servicio del metro (7,6 millones) y la compra de nuevas unidades de autobuses de cero emisiones, con nueve millones de aportación. Estas dos últimas partidas fueron solicitadas por el Ayuntamiento de Barcelona a partir del trabajo consensuado con el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), ya que la convocatoria de fondos europeos adjudicados por el Ministerio de Transportes se ceñía única y exclusivamente a ayuntamientos, sin recoger la especificidad metropolitana de la capital catalana, que no tiene estructura similar en el resto de España. Dicha cuestión fue motivo de queja del AMB, tal y como publicó La Vanguardia en octubre del año pasado, pero las bases no se modificaron y los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes acabaron canalizando la tramitación de ayudas con el apoyo técnico y el acompañamiento de la administración metropolitana".
18 de mayo, santoral: Claudia, Dióscoro de Alejandría, Félix de Spalato, Félix de Cantalicio, Juan I Papa, Potamón, Próspero de Tarragona, Rafaela María del Sagrado Corazón y Venancio de Camerino.