La cumbre del aguachirri más Borràs y Ponsatí
La reunión entre Govern y oposición sobre la sequía fracasa por el catálogo de multas de la Generalitat. Borràs insiste en reclamar la presidencia del Parlament y Ponsatí vuelve a exigir sacrificios
1 abril, 2023 08:16La pertinaz sequía amenaza con severas restricciones del agua de boca. El pasado marzo ha sido el segundo mes más seco de los últimos cien años en Cataluña. Las infraestructuras del agua muestran un estado lamentable. La política se ciñe al aserto de que Dios proveerá. Se encienden velas, el obispo de Solsona pide la mediación divina y se preparan toda clase de rogativas para pedir a la Moreneta que interceda y alivie la cruda situación de embalses y pantanos. Los meteorólogos señalan que si los fuegos se apagan en invierno con el cuidado de los bosques, las medidas para hacer frente a la sequía se deberían aplicar antes de que se sequen los pantanos. Ejercen de conciencia crítica mientras la política aborda la cuestión tarde y mal.
Si no llueve en condiciones durante esta primavera, a la vuelta del verano será mucho más caro hacer un huevo duro que un huevo frito. La primera providencia del Govern al respecto ha sido montar una "cumbre" entre partidos para afrontar la cuestión. Recuerda a eso de las comisiones parlamentarias cuando lo que se pretende es enterrar un asunto, no resolverlo. El magno evento de la cumbre del agua en Cataluña se saldó ayer con un sonoro fracaso. No hay acuerdo. La oposición no acaba de ver eso de que la Generalitat multe a los municipios. La consejera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, doña Teresa Jordà, atribuye el fracaso a la proximidad de las elecciones. Es una posibilidad. Sea como fuere, la sesión quedó en mero postureo. Puede que rezar no sirva de nada, pero empieza a perfilarse como única opción ante la que se avecina.
En El Nacional escribe sobre el fiasco Marta Lasalas, quien arranca así su crónica: "El Viernes de Dolores ha acabado con un revés para el Govern, que no ha conseguido cerrar un acuerdo con los grupos de la oposición en la cumbre de la sequía. A las ocho de la noche, mientras buena parte de los catalanes pensaban ya en el paréntesis de Semana Santa, la cumbre encabezada por el president, Pere Aragonès, en el Palau de la Generalitat se ha levantado sin conseguir consensuar las medidas para hacer frente a la persistente escasez de lluvias. Antes de entrar, la oposición ya había dejado clara la exigencia de que el ejecutivo modificara el decreto que aprobó a principios de marzo, y el Govern había mostrado la disposición a mover pieza. No obstante, el régimen sancionador que contiene el decreto ha sido el que ha hecho descarrilar el acuerdo "Siempre digo que para llegar a los grandes consensos hacen falta empatía y generosidad. Hoy, hacía falta poca. Hacía falta solo voluntad, y no hemos encontrado voluntad suficiente", ha reprochado a la consellera de Acció Climàtica, Teresa Jordà, que ha atribuido la situación a la proximidad de las elecciones municipales ya que, según ha asegurado, el pacto estaba cerrado antes de empezar la reunión".
Y: "Desde el primer momento la oposición criticó tanto las medidas del decreto contra la sequía que aprobó el Govern a principios de marzo como el retraso a la hora de adoptarlas. De hecho, solo la abstención de PSC, Junts, comuns y CUP permitió que el Parlament ratificara la semana pasada el decreto de la sequía, con solo los votos de los 33 diputados republicanos y el exdiputado de Vox y ahora no adscrito Antonio Gallego. El régimen sancionador y la reclamación de más inversiones centraron los reproches de la oposición. Al comparecer ante la prensa pasadas las ocho de la noche, la consellera de Acció Climàtica ha confirmado que los últimos tres días se habían acercado posiciones en un preacuerdo y que, no obstante, la demora acordada para la ejecución de las sanciones ha roto el pacto. El Govern aceptaba aplazar las sanciones hasta el 1 de julio, como reclamaba Junts, pero el PSC exigía dejarlo para septiembre".
En conclusión, una reunión estéril, salvo para que los partidos se tiren los trastos a la cabeza.
Esta ha sido la semana grande de Laura Borràs y Clara Ponsatí. El caso Borràs, su condena por corrupción y las derivadas políticas, son de tan calado que han llegado hasta China, donde se encuentra Pedro Sánchez de viaje oficial invitado por Xi Jinping. Preguntado sobre el affaire, el presidente ha declarado que el asunto es grave, "un caso flagrante de prevaricación, de mal uso de los recursos públicos". Camilo S. Baquero lo explica en El País: "El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de visita en Pekín, se ha referido este viernes a la petición de indulto parcial a la líder de Junts Laura Borràs, condenada a 4,5 años de prisión y 13 de inhabilitación por prevaricación y falsedad documental. El Tribunal Superior catalán (TSJC), en la sentencia que se conoció el pasado jueves, planteó que pedirá la medida de gracia al considerar que la pena contra la presidenta suspendida de la Cámara es “excesiva” si se tiene en cuenta que no hubo lucro. El jefe del Gobierno ha remarcado que el caso en cuestión responde a un mal uso de los recursos públicos, pero se ha aferrado al respeto a los procedimientos judiciales para no ser tajante en su decisión. Borràs, en una entrevista a RAC-1, ha insistido en que no renunciará a la presidencia del Parlament, incluso si la Junta Electoral le comunica que ha perdido el escaño".
Sigue Baquero: "“Respecto a la sentencia a la señora Borràs, estamos hablando de un caso flagrante de prevaricación, de mal uso de los recursos públicos. Y en segundo lugar no es una sentencia firme, entiendo que tendrá que elevarse al Tribunal Supremo, luego se tienen que pronunciar distintas instancias del Estado de Derecho… y luego ya tendría que ser objeto de discusión en el Consejo de Ministros”, ha asegurado Sánchez en el último día de su visita oficial a China. “En todo caso, creo que, no porque no tenga posición, sino simplemente porque creo que tengo que ser respetuoso con el procedimiento que tiene marcado nuestro Estado de Derecho”, ha remarcado".
Mientras tanto, Borràs sigue proclamando su inocencia por las esquinas y que el Estado la persigue por independentista, cuento que no cuela entre los propios independentistas.
La otra gran protagonista, Clara Ponsatí, vuelve por sus fueros y exige sacrificios sin cuento. "Ponsatí reitera que la independencia justifica que haya muertos y cree que la cárcel es insuficiente", apunta un titular de Crónica Global. En el sumario se explica que "La exconsellera de Educación reitera que "los poderes españoles" están dispuestos a generar una violencia que se debe asumir por parte del movimiento secesionista". Escribe Noelia Carceller: "La exconsellera de Educación Clara Ponsatí sigue defendiendo que para lograr la independencia es necesario que haya muertos. Después de dos días de su regreso, y tras varios años fugada por su participación en el referéndum ilegal del 1-O, ha reiterado que "los poderes españoles" están dispuestos a generar una violencia que se debe asumir por parte del movimiento secesionista si se quiere conseguir ese objetivo. En este sentido, ha asegurado que "si miramos qué ha pasado desde octubre de 2017 hasta ahora, los costes en encarcelamiento y exilios" no son suficientes "si comparamos con las independencias de otros países". "Es evidente que no me ha gustado estar cinco años en el exilio y que la gente que estuvo en la cárcel no lo pasó bien, pero si eso lo ponemos en comparación con otros países que se han logrado liberar...", ha insinuado la eurodiputada".
Y: "En una entrevista en Els Matins de TV3, Clara Ponsatí ha vuelto a reiterar el discurso del independentismo más radical, que ha defendido en numerosas ocasiones la "vía eslovena" como ejemplo a seguir para conseguir la independencia. Cabe recordar las palabras del expresidente Quim Torra, que señaló: "Los catalanes hemos perdido el miedo. No nos dan miedo. No hay marcha atrás en el camino hacia la libertad. Los eslovenos decidieron seguir adelante con todas las consecuencias. Hagamos como ellos y estemos dispuestos a todo para vivir libres"".
La prensa de orientación independentista se solaza con el caso de la enfermera de Cádiz que no quería aprender catalán. Ya está fuera del sistema. La consejería no le ha renovado el contrato. Asunto resuelto. Avanzaba el desenlace Vilaweb a través de una nota que firma Ot Bou Costa: "La infermera que es va enregistrar criticant “el maleït C1 de català” de la recepció de l’Hospital Vall d’Hebron estant acaba avui el seu contracte i deixarà de treballar-hi perquè el Departament de Salut ha decidit de no renovar-l’hi, segons que ha pogut saber VilaWeb. Salut li havia obert un expedient, a principi de mes, per haver publicat el vídeo a les xarxes socials, en horari laboral i sense màscara, però no pas pel contingut catalanòfob de les declaracions. Al vídeo la infermera deia: “Per treure’ns les maleïdes oposicions, ens demanen el maleït C1 de català… el C1 de català.” L’expedient encara continuava en tramitació un mes després de la publicació del vídeo. Ara que la infermera deixarà de treballar a l’hospital, qualsevol conseqüència disciplinària resta suspesa".
Los medios constatan también que la junta directiva del F. C. Barcelona ha pospuesto una semana el plan de financiación del Espai Barça. El club necesita 1.500 millones de euros. Del texto de Juan Bautista Martínez en La Vanguardia: "La delicada situación económica del Barça y la inestabilidad del mercado financiero provocaron que algunos directivos llegaran a plantear la posibilidad de posponer el proyecto hasta que mejore el panorama del sector bancario e inversor, pero finalmente se apostó por conseguir el objetivo marcado de la financiación y eso es lo que el Barcelona comunicó el jueves tras la reunión de la junta. De hecho el club informó el jueves por la tarde a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que su primer equipo disputará la próxima temporada sus partidos como local en el Estadi Olímpic Lluís Companys de Montjuïc, una información que el ente federativo debe notificar, a su vez, a la UEFA".
Obituario. Ha fallecido Ole Thorson, el urbanista que apostaba por el transporte público, las bicicletas y los peatones.