El desconcierto, la improvisación y el caos, además del coronavirus, se ciernen sobre Lleida, donde el Govern es estrella contra molinos de viento. Gran paradoja. Los mismos que aseguraban que con un Estado independiente en Cataluña no hubiera habido tantos muertos colapsan ahora ante un brote de centenares de casos en la capital del Segrià.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se sube por las paredes. Denuncia que en Galicia y el País Vasco suspenden el sufragio universal y a él no le dejan establecer un toque de queda en Lérida y alrededores. A Torra los dedos se le hacen huéspedes y pretende ignorar los secretos de la burocracia. Cree que algo parecido a un espíritu santo de Waterloo le faculta para adoptar las medidas que se le antojen.
Los expertos se dividen en dos facciones: hay quienes consideran que se debe encerrar al personal porque muerto el perro se acabó la rabia y otro grupo que entiende que todavía no se dan las condiciones para cortar por lo sano. Mientras tanto, el ilerdense del común no sabe a qué atenerse, si a la justicia o al ordeno y mando de consejeros como Buch, cuyo pasado como portero de discoteca le faculta para encarnar la caricatura de la arbitrariedad del poder sin control.
"La factura de cerrar Lleida: pérdidas de cinco millones y desaparición de comercios" titula Crónica Global. Sindicatos y patronales consideran que la actuación de la Generalitat es demasiado drástica y pone en riesgo el futuro económico de la zona. El texto de este diario lleva la firma de José Luis Escalante: "La determinación de la Generalitat de ampliar el aislamiento de la comarca del Segrià en Lleida y otros siete municipios para contener nuevos brotes de coronavirus ha puesto contra las cuerdas al comercio de la provincia. Los empresarios del sector estiman que el cierre les cueste cinco millones de euros si se aplicara durante 15 días, mientras que los ayuntamientos de los municipios afectados reclaman planes de apoyo y advierten de que muchos negocios, sobre todo bares y restaurantes, no podrán resistir si tienen que volver a bajar la persiana".
Además, inquietud en Barcelona y L'Hospitalet. Proliferan los brotes y aparece un nuevo perfil de contagiado, el joven asintomático, la versión ni-ni (ni síntomas ni cabeza) de la juventud que se niega a usar mascarilla, lavarse las manos y mantener las distancias. Son bombas andantes que pueden expandir la enfermedad a golpe de botellón. De ellos, según las autoridades, depende que se descontrole el virus y se acabe de destrozar la economía.
Hay otros factores. "Alarma por la falta de personal para rastrear las cadenas de contagio" titula La Vanguardia. La pieza es de Juan Manuel García y Anna Macpherson, quienes escriben: "La cadena de control de los casos positivos de Covid-19 en Cataluña no funciona. Las tres fases del dispositivo organizado por la Generalitat para atajar los nuevos brotes de coronavirus se atasca en su núcleo: el número de enfermeros y médicos encargados de recoger los casos detectados en los centros de atención primaria y obtener información sobre sus contactos para detener los contagios es insuficiente. Son los llamados rastreadores".
Sigue la pieza: "Los CAP están volcados en la crisis sanitaria. Dedican el 90% de sus recursos a detectar nuevos casos. El 10% restante se ocupa de las residencias. El equipo de administrativos gestionados por CatSalut a través del polémico contrato con una filial de Ferrovial tampoco es el problema. Ellos son el último eslabón de la cadena: 120 personas (llamados scouts) que trabajan en tres turnos para cubrir 40 posiciones. No necesitan ninguna formación médica para hacer su trabajo, ya que su labor se limita a informar a las personas afectadas de lo que deben hacer: descargarse la app StopCovid19Cat para facilitar el análisis de la evolución de la pandemia y advertirles que deben respetar la cuarentena. (...) El embudo está en la fase anterior. Mientras terminan de incorporarse los 115 nuevos miembros del equipo de seguimiento (faltan aún 65) que Salut Pública ha contratado para duplicar su plantilla, el Govern ha empezado a llamar a parte de los 230 vigilantes epidemiológicos que ayudaron al comienzo de la crisis sanitaria. Reforzarán los equipos de control de los casos nuevos en l’Hospitalet, donde el crecimiento se ha disparado".
Cambio de tercio. Tormenta sobre la corona. Nuevas revelaciones sobre las andanzas financieras del emérito y más grabaciones de Corinna contando intimidades. Un horror. Juan Carlos trata de no saber qué se cuenta de él. Se ha largado a Sanxenxo, refugio donde se entretiene comiendo mejillones en la batea de un amigo, según cuenta Cristina Coro en El Español: "La ría de Pontevedra puede ser un buen lugar para descansar de las muchas tensiones vividas. Tras pasar tantas semanas encerrado en Zarzuela por culpa del Covid-19, rodeado de una tormenta mediática por las muchas informaciones sobre su reinado, Juan Carlos tomó rumbo la pasada semana hacía tierras gallegas para pasar unos días cerca de lo que más le gusta: el mar".
Sigue Coro: "No obstante, su viaje ha sido rápido. Juan Carlos ha estado tan solo cinco días (desde el pasado jueves a este lunes). Ha sido, por tanto, una visita relámpago, pero le ha sentado de maravilla volver a encontrarse con su pequeña corte de Sanxenxo. Los pocos amigos que le quedan están en la localidad costera. Desde que abdicó en 2014 sus personas de confianza se cuentan con los dedos de las manos y se encuentran casi todos en este pueblo gallego. Uno de ellos, Pedro Campos, sobrino del expresidente Calvo Sotelo".
En El Confidencial retratan a exjefe del Estado como un contrabandista de pasta, una especie de Jordi Pujol Ferrusola adicto a pasar dinero por las fronteras. "Juan Carlos I introdujo en España miles de euros en billetes por los controles de Barajas" es el titular de la pieza que firma José María Olmo: "El rey Juan Carlos introdujo en territorio nacional grandes sumas de dinero en efectivo por la frontera del aeropuerto de Barajas. Uno de los testaferros que utilizó para esconder los 64,8 millones de euros de Arabia Saudí en una cuenta de Suiza, el abogado Dante Canonica, le llevó presuntamente durante años fondos de ese depósito hasta el Palacio de la Zarzuela, según revelan documentos de la investigación a los que ha tenido acceso El Confidencial. El sistema habría permitido a la familia real disfrutar fácilmente en España de la fortuna no declarada que el monarca poseía en el extranjero".
Continúa el texto: "El dinero entró en fajos de billetes por los controles del aeropuerto de Madrid sin que saltara ninguna alarma. No consta que ni una sola de las remesas transportadas por Canonica fuera declarada a la Agencia Tributaria, pese a que la normativa fiscal prohíbe introducir más de 10.000 euros en efectivo desde Suiza o cualquier otro país no miembro de la Unión Europea. El testaferro del Rey emérito siempre superó holgadamente esa cifra en sus viajes, como demuestran los registros de la cuenta 505523, controlada a través de una sociedad instrumental panameña Lucum Foundation. La mayoría de los reintegros de cash del depósito oscilaron en torno a los 200.000 euros y algunos llegaron incluso a los 300.000".
Para acabar de adobar la situación, Manuel Cerdán detalla en Ok Diario las "confesiones" de Corinna al excomisario Villarejo, cuya aportación no podía faltar en el sainete: "En un momento de la conversación le llega a confesar a Villarejo: 'El dinero de Juan Carlos I está en La Zarzuela'. Y lo más sorprendente: 'Tiene una máquina para contar los billetes'. Un dispositivo similar al que utilizan los cajeros de las entidades bancarias para contabilizar el dinero en metálico".
Sigue Cerdán: "Una vez más –ya lo había desvelado en su reunión de 2015 que difundió Ok Diario– hace hincapié en que nunca entendió por qué Juan Carlos I y sus testaferros realizaron “operaciones peligrosísimas”. Todas ellas, por supuesto, encaminadas a ocultar el dinero de comisiones o de negocios en el extranjero. Todo ese dinero se movía por medio de las fundaciones Zagatka y Lucum y otras sociedades offshore fantasmas que los testaferros constituían en paraísos fiscales. Las operaciones estaban gestionadas por Álvaro de Orleans, Canonica y Fasana".
Y: "La princesa alemana añade: “Vas contando dinero y te vas a morir con todo ese dinero. Como Shakespeare… Mi padre siempre me ha enseñado: ‘Vivir bien es un talento…a partir de una cierta cantidad que te permita vivir bien’. El Emérito con un poco de dinero podía haber tenido una vida extraordinaria, sin problemas, pero como es tan… Descubrí que el dinero es su peor adicción”. Y concluye con una frase lapidaria: “Se mueren para el dinero. No para el amor”".
A todas estas y en la entrega de los Cavia en el Abc (que han distinguido a Arturo Pérez Reverte y Maruja Torres) el Rey Felipe VI ha declarado que la libertad de prensa es "el oxígeno de las democracias".
En el frente republicano tampoco bajan las aguas claras. Esteban Urreiztieta y Ángela Martialay explican en El Mundo que en el caso Dina se teoriza ahora con la posibilidad de que no hubiera robo de móvil sino puro fingimiento. "El abogado de Podemos sospechó en 2016 que Dina Bousselham y su pareja simularon el hurto del teléfono móvil para ocultar que difundieron datos del partido" es uno de los subtítulos de la pieza que arranca así: "'Cabe la posibilidad de que haya filtraciones y que demos por hecho lo que ellos quieren que pensemos, que son de un robo'. El excoordinador del equipo legal de Podemos, José Manuel Calvente, trasladó por primera vez el 28 de julio de 2016 ante el resto de abogados de la formación morada sus sospechas de que la exasesora de Pablo Iglesias, Dina Bousselham, había simulado el robo de su teléfono móvil y pudo enviar ella misma a terceras personas el contenido de mensajes internos que comprometían a la cúpula de la formación morada".
Sigue el texto: "De esta forma, los abogados no sólo descartaron a las primeras de cambio, ya en 2016, que la filtración a los medios de comunicación del contenido del móvil de la ex asistente personal de Iglesias era una operación urdida contra el partido por 'las cloacas' del Estado, extremo que ni siquiera se llegó a abordar en ese momento. También plantearon, y ahí reside la novedad a la que ha tenido acceso El Mundo, 'la posibilidad' de que la propia Dina Bousselham se hubiera inventado la sustracción del teléfono para ocultar que ella misma podría haber difundido parte del contenido del dispositivo con controvertidos mensajes de Pablo Iglesias".
Más asuntos turbios. Según apunta El País, a Roger Torrent, presidente del Parlament le piratearon el móvil con un programa que sólo pueden comprar los Gobiernos. Escribe Joaquín Gil: "El móvil del presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent, de ERC, fue objetivo de Pegasus, un programa espía desarrollado por la compañía israelí NSO que solo pueden comprar Gobiernos y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para combatir el crimen y el terrorismo. El teléfono de Torrent, segunda autoridad de Cataluña tras el presidente de la Generalitat, Quim Torra, fue atacado con Pegasus en 2019, según una investigación de El País y The Guardian".
"La intrusión en el iPhone del dirigente independentista se fraguó a través de un fallo de seguridad de WhatsApp que permitió entre abril y mayo de 2019 tratar de colar el programa espía de NSO en, al menos, 1.400 terminales en el mundo. La treta para el ataque era una llamada perdida de vídeo a través de la popular aplicación de mensajería, según reportó WhatsApp. Pegasus exprimió esta flaqueza para atacar el móvil de Torrent, según Citizen Lab, un grupo de ciberseguridad de la Munk School radicado en la Universidad de Toronto que investigó en exclusiva el fallo de la aplicación de mensajería de 2019. WhatsApp facilitó a Citizen Lab los números asaltados por el ciberespía israelí, entre los que se encontraba el de Torrent, según estos investigadores pioneros en revelar públicamente la existencia de Pegasus".
Se desconoce quién está detrás del seguimiento y que se pretendía obtener de personaje tan transparente.
Reacciones poselectorales. "Casado dice ahora que el modelo para "llegar a Moncloa" es el de Feijóo" titula El Independiente. La nota es de Ana Belén Ramos: "Feijóo cumplió con los pronósticos, y arrasó. E Iturgaiz no sólo no levantó el vuelo, sino que dio alas a Vox. Prácticamente desde que se revelasen los resultados de la atípica jornada electoral de este domingo, el debate sobre el rumbo del PP ha regresado a la arena política, y la histórica victoria que ha firmado el barón gallego -igualando el récord de las cuatro mayorías absolutas de Manuel Fraga– pone de nuevo en cuestión el liderazgo del propio Pablo Casado frente a la hegemonía de Núñez Fejóo, que rechazó hasta en dos ocasiones -una con Rajoy y otra con el actual jefe de filas- dar el salto a la política nacional. Pero 2024 es la 'estación término' para Feijóo al frente de la Xunta".
Sigue Ramos: "Ahora, sin ningún otro escenario electoral cercano más que las elecciones catalanas, desde Génova se trabaja por difuminar la idea de que el líder nacional y el líder gallego representan dos modelos distintos de partido, capitalizando el éxito en Galicia como una victoria del 'tándem Casado-Feijóo', a pesar de la campaña personalista y alejada de las siglas que ha protagonizado el presidente de la Xunta, muchas veces enmendando la línea marcada desde Madrid con la moderación, el pactismo, el diálogo y la defensa del regionalismo gallego como forma de hacer política".
14 de julio, santoral: Camilo de Lelis, Francisco Solano taumaturgo, Heracles obispo, Juan Wang Guixin, Marchelmo de Deventer, Optaciano de Brescia, Tuscana de Verona y Vicente o Madelgario.