- El candidato a la alcaldía de Barcelona y ex primer ministro francés, Manuel Valls, en el acto de presentación de campaña política en el Palau de Congresos de Cataluña

- El candidato a la alcaldía de Barcelona y ex primer ministro francés, Manuel Valls, en el acto de presentación de campaña política en el Palau de Congresos de Cataluña

Política

Valls apuesta por Barcelona como una ciudad-estado

Augura una campaña conflictiva con "muchos episodios desagradables" debido a la "intolerancia de unas minorías muy radicalizadas"

13 diciembre, 2018 23:48

El ex primer ministro francés y candidato a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, ha presentado este jueves su campaña de cara a las elecciones municipales de mayo de 2019 en un acto donde ha trazado las ideas fuerza de su candidatura. Una de las que cobra una especial relevancia y con la que Valls pretende marcar distancias con sus adversarios es el europeísmo. Con su bagaje político como ex primer ministro de Francia, Valls se ha fijado como objetivo convertir Barcelona en una "ciudad-Estado". Para ello "tienen que caer murallas". El candidato considera que Barcelona "ha dado lo mejor de sí cuando ha derribado sus fronteras. Así vamos a hacer realidad el papel que le corresponde a Barcelona en España y en Europa". Con ello, entiende que la ciudad debe trascender, para ser un referente en España y en Europa. 

La defensa del europeísmo también le ha servido al candidato a la alcaldía para criticar indistintamente a sus principales adversarios: "populistas" y "nacionalistas", a los que acusa de ser los culpables del deterioro de la ciudad. Según él, tanto Torra como Colau han dejado Barcelona a la "deriva" y "al borde del precipicio". En la misma línea, ha manifestado que "la coincidencia política y táctica del nacionalismo radical y el populismo municipal" son un "peligro para la democracia".

Campaña conflictiva

Valls ha advertido de que el silencio de algunos es una muestra de complicidad ante protestas como la del Raval, y que quienes quieren líneas rojas ante la extrema derecha deben ser muy claros a la hora de posicionarse contra la violencia: "Es fácil establecer líneas rojas para Andalucía y aquí estar al lado de los que no respetan a los otros". Su intención es la de poner en evidencia a sus adversarios, asumiendo riesgos, y recordando en todo momento la gestión que realizó como gobernante en Francia, a la espera de reunir apoyos de otros partidos, o colectivos, a medida que se aproxime la fecha de las elecciones, el 26 de mayo.

En referencia a este boicot y a otros sufridos por miembros de Ciudadanos, a los que ha hecho alusión, ha augurado una campaña conflictiva: "Es posible que esta campaña tenga algunos -- o incluso muchos-- episodios desagradables". "Ya hemos visto las primeras", ha añadido, y ha lamentado haber sufrido "el acoso de la intolerancia de unas minorías muy radicalizadas, de personas que no quieren escuchar las razones de los demás. Estas minorías son un insulto al civismo tan propio de Barcelona. Son una agresión a la imagen de tolerancia y respeto que ha caracterizado nuestra ciudad".

Populismo y democracia

Valls ha remarcado que la ciudad "se ha ido acercando de una forma muy peligrosa a la trampa del populismo", que gana junto a los extremismos votos en todo el mundo. Según él, Barcelona se debate entre la democracia y la demagogia; entre el populismo y la política democrática, y entre la ciudadanía y la tribu, y ha añadido que lo que ocurra en la ciudad puede marcar el camino de Europa: "Nuestra ciudad puede contribuir a su desintegración o abrir una senda para la esperanza".

Su campaña quiere "frenar la deriva de Barcelona hacia el populismo, hacia la mediocridad, la irrelevancia, hacia el precipicio" e impedir la fantasía de los independentistas de convertirla en capital de una "república imaginaria".

"Cambio de la uve"

Tras presentar su vídeo de campaña, se ha erigido como el candidato del "cambio de la uve". "La uve de valor", de la voluntad, los vecinos, el verde, la verdad, "la uve de Valls y de victoria" ha sentenciado.

Ha apostado por una ciudad abierta, cultural, creativa y o bien sin banderas o con las tres --la catalana, española y europea--, que sea segura y combata el cambio climático, con iniciativas que no descarten de entrada ninguna medida, ni siquiera la gratuidad del transporte público para todos los residentes: "Si queremos ser la capital de la movilidad sostenible tendremos que predicar con el ejemplo".

Apoyo de Arrimadas

El alcaldable de la plataforma Barcelona Capital de Europa, que tiene el apoyo de Ciudadanos, ha señalado que algunos le preguntan si tiene un problema con Cs y que les responde que cuenta con el apoyo de un partido y de una de las grandes figuras de la política catalana y española, en referencia a Arrimadas.

"Con vuestro apoyo y el de miles de barceloneses seré el próximo alcalde de Barcelona", ha asegurado Valls ante los cientos de asistentes que han acudido al evento. Entre ellos destacaba la líder de Cs en Cataluña, Inés Arrimadas; la miembro de Units per Avançar (ex-Unió) Eva Parera; las líderes municipales de Cs en Barcelona y Madrid, Carina Mejías y Begoña Villacís; Jordi Cañas (Cs); miembros de Lliures y empresarios, entre otros. Con la destacada presencia de Josep Maria Bricall, exrector de la UB y que fue consejero en el Govern de unidad de Josep Tarradellas, una figura, la del expresidente de la Generalitat, que reivindica Manuel Valls.