El Supremo rechaza la puesta en libertad de los líderes independentistas en prisión
El tribunal considera que los argumentos que ofrecen las defensas de los encausados no son suficientes para neutralizar los riesgos de fuga y de reiteración delictiva
3 octubre, 2018 13:31La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha rechazado la petición de libertad de los nueve líderes independentistas procesados en la causa del procés que están en prisión provisional. El argumento primordial en el que se basaba esta petición por parte de las defensas de Josep Rull, Jordi Turull, Raül Romeva, Oriol Junqueras, Jordi Sánchez, Carme Forcadell, Joaquim Forn, Dolors Bassa y Jordi Cuixart era el impacto de la falta de libertad en el entorno familiar y personal de cada uno de los encarcelados.
Sin embargo, el tribunal no ve que esta razón sea suficiente para dejarles libres, ya que continúa existiendo riesgo de fuga y de reiteración delictiva que llevó al juez instructor, Pablo Llarena, a mantenerlos en la cárcel. La Sala afirma que "los sentimientos de aflicción de los familiares" no pueden ser tomados como "razones desencadenantes de la libertad".
Dejar la política 'no vale'
La defensa de la exconsejera Bassa argumentaba haber abandonado "por completo" la política como razón de peso para pedir su libertad, además de señalar el "clima político actual" --que define como "proclive al diálogo" entre los gobiernos central y catalán-- como motivo para evitar seguir en prisión.
Ante esta argumentación, la Sala de lo Penal apunta que las medidas cautelares no se tomaron teniendo en cuenta "un determinado clima político" por lo que su permanencia en la cárcel tampoco depende de que el contexto político haya cambiado.
Principios de legalidad y proporcionalidad
Otro de los argumentos que se esgrimían en las defensas por la libertad de los líderes y políticos independentistas que se encuentran en prisión era el de la vulneración del derecho a defensa y a un proceso justo. Consideran que los encarcelados no estarán en igualdad de condiciones si prosiguen en prisión hasta que se celebre el juicio.
Sin embargo, la sala del Supremo argumenta que se decidió mantenerles en prisión de acuerdo a los principios de legalidad y proporcionalidad, entre otros, y que les garantiza que su derecho a la defensa no se verá mermado por las condiciones en las que tendrá lugar la vista oral. La Sala señala que "la dignidad de los procesados, las condiciones de su alimentación y la habitabilidad del lugar de su custodia" también estarán "debidamente garantizadas".