Mas pide dinero a los catalanes para evitar el embargo de su piso por el 9N
El expresidente sostiene que la caja de solidaridad "ha crecido mucho" y confía en ella para pagar la condena por la consulta ilegal
28 julio, 2019 20:06El expresidente de la Generalitat Artur Mas pide dinero a los catalanes (a los independentistas, se entiende) para evitar el embargo de su piso en el marco de la condena que le obliga a devolver (junto con nueve antiguos miembros de su Govern) alrededor de cinco millones de euros por la organización del 9N.
De esa cantidad, por el momento, se han abonado 2,9 millones de euros procedentes de la llamada caja de solidaridad, una cuenta abierta (aunque opaca) e impulsada por las entidades separatistas para cubrir los gastos judiciales derivados del procés. El resto corresponde a "los pisos de cinco personas [de su Govern] que han quedado embargados".
La caja de solidaridad se ha llenado
"Concretamente Joana Ortega, Irene Rigau, Francesc Homs, Jordi Vilajoana y yo mismo tenemos los pisos embargados y, a partir de ahora, ellos pueden subastar estos bienes, ejecutar la sentencia y, por lo tanto, perder estas cosas", ha lamentado tras conocer que el Tribunal de Cuentas eleva 41.831,95 euros la condena por el 9N.
Mas recurrirá la sentencia (que es ejecutiva, por lo que se puede proceder al embargo) ante el Tribunal Supremo. Sin embargo, asegura que esa caja de solidaridad "ha crecido mucho en los últimos tiempos", y se ha mostrado convencido de que podrá acudir a ella: "Habrá la respuesta necesaria para que una poca gente, como nosotros, no tengamos que asumir el coste entero de algunas cosas que han significado la participación de más de dos millones de personas en las urnas".
Represión
"Algunos están sufriendo la prisión, otros están sufriendo el exilio y otros estamos sufriendo las consecuencias económicas de todo", ha dicho Mas. En todo caso, cabe recordar que el expresidente es responsable solidario y, si el resto no puede afrontar su cantidad, él tendrá que responder con su patrimonio.
Para terminar, ha asegurado que "resistir, aguantar los golpes más duros, no es alegre ni gusta a nadie, pero forma parte de la defensa del derecho a la autodeterminación, de la de defensa del derecho a decidir, forma parte del objetivo de tener un estado para Cataluña, de querer tener un país soberano".