Pedro Sánchez desdeña el intento de Rivera: rumbo directo al 10N
El núcleo duro del presidente del Gobierno asume el riesgo de unas nuevas elecciones, pese a la situación en Cataluña, y ve en la oferta del líder de Cs un gesto de cara a la galería
18 septiembre, 2019 00:00España rumbo a las elecciones. El rey Felipe VI ha constatado este martes que ningún candidato tiene los números para formar gobierno. Ni siquiera el último intento de Albert Rivera ha convencido a Pedro Sánchez, que ha comunicado al monarca que ninguna fórmula garantiza la estabilidad del Ejecutivo. Sánchez asume el riesgo. Su núcleo duro ha considerado que el intento del líder de Ciudadanos sólo era de cara a la galería, sin tiempo material para avanzar hacia nada tangible. También asume la situación que se podría generar en Cataluña, con los partidos independentistas a la espera de la sentencia del Tribunal Supremo.
Una de las claves la dieron diputados de Catalunya En Comú tras la reunión de este martes de su líder, Jaume Asens, con el jefe de Estado en la ronda de contactos en el Palacio de la Zarzuela. Afirmaban que el rey es consciente de que la situación de Cataluña ya no es la del llamado otoño caliente, de 2017, y que la repetición de elecciones no representa el desafío para el Estado que fue en aquel momento. Aunque los comuns son de los más reticentes a la celebración de unos nuevos comicios, admitían que Cataluña ya no era el factor determinante para evitarlas.
Contradicciones de los 'indepes'
Ante esta tesitura, Pedro Sánchez lo fía todo a una nueva vuelta electoral, sin temer la reacción a la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes del procés independentista, ni tampoco a un posible ascenso del PP y Ciudadanos, que ha cambiado sus perspectivas tras la oferta de Rivera. El presidente en funciones juega con la ventaja de que la sentencia divide a los propios nacionalistas y que Podemos se enfrentará a muchas tensiones internas y que ante este escenario es mejor no tenerlos en el Ejecutivo.
Los nacionalistas de JxCat y ERC todavía no saben cómo gestionar la respuesta a un eventual fallo condenatorio para lograr la unidad perdida y tras el pinchazo de la Diada. Asimismo, la marca catalana de Podemos, que lidera Ada Colau, trata de evitar el abrazo del oso del movimiento separatista a través de una fórmula favorable a los presos pero no a la independencia.
Enfriamiento económico
En el horizonte político no se vislumbra solo la sentencia. La posible recesión económica a la que apuntan todos los expertos también está al acecho. En este sentido, Sánchez quiere encarnar el rol de referencia europea de la socialdemocracia, y sabe que un acuerdo con Podemos resta más que suma a ojos de Bruselas.
Sánchez quiere pilotar las turbulencias económicas sin recetas que puedan ser vistas como populistas en el resto del continente. Para ello apuesta por mantenerse en la centralidad del tablero político español, por mucho que, ahora, PP y Cs pugnarán también por este espacio al ver que la amenaza de Vox, que apretaba por la derecha, finalmente no fue tan significativa. Ante ese escenario, con una incertidumbre en el ámbito económico, con el Brexit a finales de octubre y la cuestión catalana, Sánchez ha asegurado en su comparecencia pública en la noche de este martes que prefería, por "España", ir a elecciones en beneficio del "interés general" a buscar un acuerdo inestable en el Gobierno. Su idea, y será el elemento central de la campaña electoral, es que el resto de partidos han "bloqueado" un posible Gobierno del PSOE.
ERC carga contra Sánchez
En el escenario catalan, todo se mueve de nuevo. Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, ha pasado de criticar a Podemos por su sucesivas negativas a Sánchez, a cargar contra los socialistas: "El PSOE nunca hace nada bueno. Al PSOE se le obliga a hacer y las fuerzas independentistas, republicanas y de izquierdas de este país, pueden obligarlo a hacer. Dime cuán fuerte es el PSOE y te diré cuán cerca está de Ciudadanos", ha aseverado.
Tanto Rufián como Asens atizan el miedo a un acuerdo con Cs: "Estamos preocupados por el posible acuerdo entre PSOE y Ciudadanos. Siempre dijimos que el PSOE quiere elecciones o acuerdo con la derecha". Según el líder de los comuns en el Congreso, un pacto de Sánchez con Rivera "incendiaría Cataluña". "Hay unidad de acción estratégica con Podemos. Ahora mismo nuestra posición es la abstención; otra cosa es examinar un acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos", ha añadido Asens.
JxCat lamenta que Sánchez no se reúna con ellos
Por su parte, JxCat, se mantiene en su "no" a Pedro Sánchez. La portavoz en la Cámara Baja, Laura Borràs, ha reprochado a Pedro Sánchez que tenga "dificultades en dialogar" y ha lamentado que no se haya querido reunir con su formación. "Espera los votos de forma gratuita, por eso decimos que parece que la investidura esté de rebajas", ha ironizado.
Mientras en Madrid mantenían su negativa a Sánchez, en Barcelona, Eduard Pujol volvía a las líneas marcadas desde Waterloo, de proseguir en la confrontación: "Habrá respuesta a la sentencia y será la adecuada. Se formulará desde el consenso y desde una posición de unidad. Pueden estar bien tranquilos que la respuesta estará cuando toque". JxCat lo fía todo a la sentencia, pero en la capital, el rey y el propio Sánchez creen que ni la sentencia ni su reacción será determinante de cara al resultado electoral del próximo 10 de noviembre.