El presidente del Parlament y dirigente de ERC Roger Torrent, y el de la Generalitat, Quim Torra, durante la toma de posesión de los 'consellers' / EFE

El presidente del Parlament y dirigente de ERC Roger Torrent, y el de la Generalitat, Quim Torra, durante la toma de posesión de los 'consellers' / EFE

Política

El Govern de Torra utiliza la Generalitat para reivindicar a los políticos presos

Los nuevos consejeros toman posesión con cánticos de libertad, y lazos amarillos, con los expresidentes presentes, entre ellos un perplejo José Montilla

2 junio, 2018 12:15

El nuevo Govern de Quim Torra ha tomado posesión de sus cargos, en el Palau de la Generalitat, con un acto de reivindicación de los políticos presos, con lecturas de cartas de los políticos que abandonaron Cataluña y se encuentran en Bruselas o en otros lugares de Europa por parte de sus familiares. El acto, con la utilización de la Generalitat, se ha convertido en una petición de “libertad”, con profusión de lazos amarillos, y una fuerte carga simbólica, con consejeras vestidas de amarillo, como la nueva consejera de Cultura, Laura Borràs.

Con los cánticos de “libertad, libertad”, como si Cataluña recuperara sus instituciones tras un periodo de dictadura, el expresidente José Montilla se ha encontrado entre otros exmandatarios en una situación de perplejidad, mudo frente a las proclamas constantes de “libertad”. Ha destacado la presencia de Pasqual Maragall, quien ha cantado el Cant de la Senyera, alzando los brazos, con devoción. Se trata de una composición basada en el poema de su abuelo Joan Maragall.

De amarillo chillón

Cada familiar ha leído la carta de los exconsejeros que permanecen fuera de España, con denuncias sobre la “incapacidad del Estado” para “dialogar”, o sobre “la represión del Estado”, y con reivindicaciones sobre “el derecho de autodeterminación”, como en el caso de Betona Comín, de amarillo, hermana del exconsejero Toni Comín, que reivindica el 1 de octubre como un símbolo de “libertad”.

Todo ha sido organizado para crear la máxima carga simbólica, en un día en el que, precisamente por la toma de posesión del nuevo Govern, queda sin aplicación el 155 de la Constitución. Pensado como una denuncia en contra del Gobierno del PP –que ya no gobierna en España tras la moción de censura que ha dado la presidencia a Pedro Sánchez—la Generalitat ha albergado un acto del independentismo, al margen de que ese nuevo Govern de Torra dice querer representar a todo el conjunto de la ciudadanía catalana.