Albano Dante Fachin entre Anna Gabriel y Oriol Junqueras y una estelada en la conmemoración del 40 aniversario de la manifestación de Sant Boi a favor del Estatuto de autonomía / EFE

Albano Dante Fachin entre Anna Gabriel y Oriol Junqueras y una estelada en la conmemoración del 40 aniversario de la manifestación de Sant Boi a favor del Estatuto de autonomía / EFE

Política

La crisis de Podemos estalla en la cara de ERC

La inclusión de Fachin en las listas republicanas puede dinamitar la centralidad que busca un sector del partido, así como la alianza poselectoral con los comunes de Colau

7 noviembre, 2017 00:00

Y, de repente, Albano Dante Fachin. La dimisión de quien hasta ahora ostentaba la secretaría general de Podem, consecuencia de la crisis interna que el proceso catalán ha provocado en la formación de Pablo Iglesias, ha puesto el foco en ERC como posible destino de Fachin. Una incorporación lógica, dada la complicidad independentista demostrada por el expodemita –ha participado en actos conjuntos con la CUP y ERC-- pero que supone un regalo envenenado para los republicanos.

Al igual que el resto de los partidos políticos que concurren al 21D, los republicanos analizan la forma de crecer electoralmente. El partido de Oriol Junqueras quiere presentarse como el voto útil del independentismo, es decir, crecer a costa de PDeCAT y ocupar un espacio de centralidad. Y eso exige posiciones moderadas en las que Fachin no encaja.

La cena en casa de Roures

Por otro lado, el ex secretario general de Podem también puede ser un obstáculo a la hora de establecer pactos poselectorales con los comunes. El principal motivo de enfrentamiento de Fachin con Podemos se debe a haber quedado al margen de las negociaciones entre Iglesias y los comunes de Ada Colau. Es decir, el ninguneo al que le sometió el líder de su partido en su entente con el marido de la alcaldesa de Barcelona, Adrià Alemany, el cerebro en la sombra de Catalunya en Comú.  A ERC no le conviene que, tal como indican las encuestas, los comunes se hundan, pues eso condenaría a los republicanos a pactar con PDeCAT.

El partido de Colau tiene tirón en Barcelona y en su área metropolitana, un territorio donde los republicanos no acaban de entrar, pues ellos son fuertes en la Cataluña interior. Junqueras apuntaló ese posible pacto poselectoral es una cena con Iglesias en casa del empresario Jaume Roures.

Por ello, los republicanos recelan de una campaña electoral en la que Fachin arremeta contra los comunes o Podemos.