Buch: "Yo puedo ser CDR"

Miquel Buch considera que los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) "no son un problema de orden público en Cataluña". El consejero de Interior de la Generalitat defiende la labor de los Mossos d'Esquadra durante el procés, y se queja de que el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, no le permita enviar a sus agentes a Bélgica para hacer de escoltas del expresidente huido Carles Puigdemont.

Buch justifica las declaraciones realizadas el pasado 1 de octubre por el actual presidente de la Generalitat, Quim Torra, cuando en un acto público aplaudió las acciones de los CDR, les calificó de "amigos" y les pidió que "apretaran" a su gobierno. "Se ha querido malinterpretar. Si quieres sacar la punta negativa, se la puedes sacar toda. Era apretar en general, no dejéis que nos durmamos, apretar para que cumplamos los compromisos", afirma el consejero en una entrevista a El País.

"No podemos culpabilizarles"

Buch relativiza el hecho de que los propios Mossos d'Esquadra hayan actuado en ocasiones contra miembros de estas agrupaciones independentistas: "No podemos culpabilizar a los CDR. Los Mossos actúan contra personas que han cometido algún delito. No significa que los CDR sean unos delincuentes". Y sostiene que sus movilizaciones no suponen un problema de orden público, como "tampoco lo es la ANC ni Òmnium Cultural. Yo puedo ser CDR", asegura.

Tras realizar una afirmación tan categórica, el consejero de Interior de la Generalitat aclara que él no es CDR. Pero se pregunta: "¿Qué quiere decir ser CDR? Si un día vas a una concentración convocada por ellos, ¿ya eres CDR para siempre? ¿No puedes ir libremente a una manifestación sin sentirte cómplice cien por cien?".

"Jusapol vino a provocar"

Buch, en cambio, se muestra menos condescendiente con las movilizaciones de otros colectivos como el sindicato policial Jusapol, cuyas manifestaciones en Barcelona generaron otras de rechazo alentadas, precisamente, por los CDR: "Jusapol viene aquí a provocar, porque el sitio donde hay menos agentes de la Policía Nacional es Cataluña", aduce.

A su juicio, Jusapol no se manifestó dos veces en Barcelona --la primera, en septiembre, y la segunda, a principios de este mismo mes-- para reclamar la equiparación salarial respecto a otros cuerpos policiales, una de sus reivindicaciones junto a la defensa de los agentes que intervinieron el 1-O. Sino para "provocar". "Si hubiera una demanda de derechos laborales, quien no le aumentará el sueldo es la Generalitat de Cataluña porque les paga el Gobierno del Estado. Si tuvieras que reclamar algo, irías a un lugar donde tuvieras mucha presencia o a un lugar donde te pudieran pagar. Venir aquí sabiendo lo que pasó el 1 de octubre del año pasado entiendo que es una provocación", insiste.

Escoltas para Puigdemont

Por lo que respecta a la situación del expresidente Carles Puigdemont, huido en Bélgica tras proclamar la declaración unilateral de independencia, Buch se queja de que los Mossos no puedan desplazarse allí para hacerle de escolta. Su argumento es que "los Mossos trabajan para la Generalitat, que está obligada a garantizar la protección de los expresidentes, se llamen Montilla, Mas, Puigdemont o Maragall". Y lamenta no poder cumplir su deseo, "porque el ministro Borrell está impidiendo que la Generalitat cumpla con la ley. Es Exteriores el que autoriza con otro Estado que se pueda enviar a la policía".

Buch, por otra parte, defiende a los Mossos de las acusaciones de no hacer nada para impedir la participación durante el referéndum ilegal del 1-O. Y aclara que el mandato judicial que se les dio "era evitar el referéndum sin provocar alteraciones de orden público, y ellos hicieron eso".