Borràs se enfrenta a la reprobación del Parlament
El reproche unánime de los partidos ante el boicot al acto del 17A, bendecido por la líder de JxCat, llegará a la cámara catalana, donde Ciudadanos propone una declaración institucional de condena
19 agosto, 2022 00:00El nuevo curso parlamentario arranca el 1 de septiembre y, de nuevo, Laura Borràs será una de las protagonistas de los debates. El reproche unánime de los partidos políticos por su actuación en la conmemoración del quinto aniversario de los atentados del 17A llegará a la cámara catalana, que el pasado 28 de julio y en aplicación de su reglamento, suspendió los derechos y deberes de la presidenta del Parlament después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) decretara la apertura de juicio oral en la causa en la que Borràs está acusada de prevaricación y falsedad por fraccionar contratos.
Ciudadanos propone aprobar una declaración institucional de condena al boicot del homenaje a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils, que incluye la reprobación de Borràs por haber saludado a los radicales.
La declaración que propone la formación naranja, a la que ha tenido acceso Crónica Global, propone que el Parlament “condene todos los actos de boicot en el homenaje institucional a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils. El Parlament deplora que un grupo de manifestantes sabotearan el acto con insultos contra representantes políticos y policiales y, sobre todo, violaran el minuto de silencio en honor de las víctimas. Estas carencias de respeto y de humanidad son intolerables en democracia”.
En el texto también se condena “la actitud de este grupo de manifestantes que, al finalizar el acto, abuchearon e incluso sacudieron físicamente a algunas de las víctimas, algo más intolerable todavía”.
La cámara catalana “condena la actitud de la diputada Laura Borràs, quien, pese a emplear cuentas en redes sociales donde insiste en presentarse como presidenta de la cámara catalana, ya no la representa ni puede hablar ni actuar en su nombre. Pero como todo el resto de diputados, está sometida a una exigencia mínima de decoro parlamentario. También de una elemental sensibilidad humana”. Asimismo, se insta a “condenar que la señora Laura Borràs no sólo no mantuviera distancias con aquellos que habían acudido a reventar el acto, sino que todavía se acercara, agradeciéndoles la presencia y haciéndose su lamentable actitud. Todo ello ha generado un sentimiento masivo de rechazo a Catalunya, sentimiento que el Parlament comparte y quiere poner de manifiesto con la máxima solemnidad”.
El portavoz parlamentario de Cs, Ignacio Martín Blanco, considera que esta declaración es perfectamente asumible por todos los partidos que el miércoles denunciaron los hechos ocurridos en las Ramblas. La formación naranja ha enviado su propuesta a todos los portavoces de los grupos con la intención de negociarla y que pueda ser aprobada, una vez se reanuden las sesiones parlamentarias tras el período vacacional el próximo 1 de septiembre. La iniciativa obligará a las formaciones a tomar posiciones, es decir, pondrá a prueba de nuevo la unidad independentista.
La condena de JxCat
En efecto, todos los partidos criticaron con contundencia que un grupo de radicales defensores de las teorías conspirativas de los atentados, interrumpiera el minuto de silencio y abroncara a familiares de las víctimas de la matanza. También Junts per Catalunya condenó sin paliativos la actuación de esos alborotadores, a los que Borràs saludó efusivamente.
Fuentes soberanistas aseguran que la expresidenta del Parlament se ha convertido en un problema, “al traspasar muchas líneas rojas” y aseguran de que el sector mayoritario del partido, alineado con Jordi Turull, ha dado instrucciones oficiosas de no apoyar mediáticamente las bravatas de la todavía presidenta del partido. Y mucho menos, a nivel orgánico.
Borràs no se siente interpelada
Otra cosa es cómo se canaliza el malestar generado por la Borràs, quien lejos de arrepentirse de lo ocurrido en las Ramblas, ni siquiera se siente interpelada por las críticas. En declaraciones a Rac1, se ha escudado en que ella respetó "escrupulosamente" el minuto de silencio, así como la ofrenda de flores, por lo que no se siente interpelada como una "boicoteadora". Fue cuando terminó el acto --omitió mencionar que concluyó de forma precipitada por los gritos hacia las propias víctimas--, cuando se acercó junto a Aurora Madaula a los asistentes. "Nos acercamos a estas personas que tienen opiniones diversas sobre cómo se gestionó esto. La mayoría llevaban pancartas para que se pudieran leer durante el minuto de silencio", dijo sin darle importancia al bochorno vivido en las Ramblas
Ciudadanos intentará que la expresidenta de la segunda institución catalana sea reprobada mediante una declaración institucional, que requiere del apoyo de todos los grupos. Pero el debate parlamentario está servido.