El consejero de Empresa Ramon Tremosa (i)  junto al consejero delegado de ACCIÓ, Joan Romero (d) / GENCAT

El consejero de Empresa Ramon Tremosa (i) junto al consejero delegado de ACCIÓ, Joan Romero (d) / GENCAT

Política

ACCIÓ la lía con los fondos europeos en plena pugna 'indepe' por las sillas

Una hipertrófica agencia dedicada a ejecutar la política industrial del Govern, donde la mitad de empleados no tiene relación con las empresas, se adapta a la lucha entre JxCat y ERC

18 abril, 2021 21:15

El tiempo pasa y el Govern sigue en funciones debido a una pugna entre formaciones independentistas que lastra la labor de una agencia clave en la gestión de los fondos europeos. Se trata de ACCIÓ, Agencia para la Competitividad de la Empresa, dependiente de la Consejería de Empresa a la que ha sido encomendada la labor de servir de puente entre las empresas catalanas que optan a los Next Generation y el Gobierno español.

Sin embargo, según fuentes internas de este órgano, las luchas por el poder y la falsa apariencia de competencia en la gestión de esas ayudas europeas no solo confunde a quienes podrían beneficiarse de esos fondos para la reconstrucción post-Covid, sino que afloran movimientos para retener cargos ante el nuevo gobierno. Si es que finalmente se forma.

Unos 300 trabajadores

“ACCIÓ se ha convertido en un órgano hipertrófico, con 300 personas trabajando en ella, la mitad en cargos sin relación con las empresas --secretarías, relaciones, recursos laborales, informática...-- que ahora se está adaptando a las pugnas entre Junts per Catalunya (JxCat) y ERC”, aseguran estas fuentes.

Desde 2017, ACCIÓ tiene como consejero delegado a Joan Romero, un hombre vinculado a Convergència cuyo cometido es ejecutar políticas industriales mediante una estructura operativa que, a día de hoy, viene marcada por ese mercadeo independentista, consistente en “prepararse para un posible relevo de JxCat por Esquerra”. El presupuesto de este organismo asciende a 86,9 millones de euros.

Purgas partidistas

Un ejemplo de ello es el cese de Àurea Rodríguez, bioquímica con más de 20 años de experiencia, quien una semana después de las elecciones catalanas del 14 de febrero, fue destituida tras haber sido candidata del Partit Nacionalista de Catalunya (PNC) que lidera Marta Pascal. ACCIÓ, orgánicamente del consejero Ramón Tremosa --hombre de la máxima confianza de Carles Puigdemont, enemigo de Pascal-- alegó que el cese se enmarcaba en el diseño de un nuevo modelo organizativo con una estructura directiva más reducida.

Àurea Rodríguez, nuevo fichaje de PNC

Àurea Rodríguez, nuevo fichaje de PNC

Las funciones de Rodríguez, que ocupaba el cargo de directora de Innovación Empresarial, fueron asumidas por Jordi Aguasca, gerente del programa Start-up Catalonia promovido por ACCIÓ, quien fue asesor del exdirigente de ERC Antoni Soy, que fue secretario de Industria durante el gobierno tripartito. El relevo ha sido interpretado como una maniobra para congraciarse con los republicanos en previsión de que, finalmente, este negociado quede en manos de ERC.

¿Quién es el interlocutor y hasta cuándo?

La incertidumbre que genera ese impasse complica las ya de por sí difíciles relaciones entre el Gobierno español y ACCIÓ. Entre otras cosas porque “todo lo que se negociaba entre ambas administraciones acaba en el perfil de Twitter de Tremosa. Después del plante a Seat --el Govern no asistió a la reunión del Rey y de Pedro Sánchez con la compañía de automoción el pasado 5 de marzo-- les ha entrado la prisas por la fábrica de baterías eléctricas”, explican fuentes parlamentarias.

“Ahora mismo no se sabe quién es el interlocutor válido en la agencia y hasta cuándo. No se sabe que pasará en las próximas semanas”, afirma un empresario implicado en una tramitación de los Next Generation que “genera confusión porque la agencia se atribuyó en un principio competencias que no tiene”.

Las empresas puentean a ACCIÓ

En efecto, en un principio, este organismo --con 40 oficinas alrededor del mundo-- instó a las empresas interesadas en acceder a los fondos de reconstrucción a que presentaran una propuesta ya que, según aseguraban los responsables, el Govern las enviaría a Bruselas. Cuando se comprobó que es el Gobierno español el responsable de llevar a cabo esa tarea de mediación con la Comisión Europea, ACCIÓ aclaró que su papel era presentar los proyectos catalanes en Moncloa.

Pero las empresas, como ya publicó Crónica Global, han aprendido la lección. “Si el Govern no nos acompaña, al menos que no ponga trabas”, es el ruego de muchas pymes que, ante la parálisis, deciden acudir directamente al Gobierno español.