Los vecinos anticrimen se presentarán a las elecciones de Barcelona: “Recuperaremos la ciudad”

Víctor Riverola i Morera es un barcelonés harto de la “decadencia crónica” de la ciudad. Pasea, charla con vecinos, denuncia la delincuencia y la dejadez política y propone soluciones. Ahora, considera, es momento de pasar a la acción.

Junto a diversos vecinos, se ha organizado para crear 'Gent de Barcelona', una agrupación de electores que se presentará a las municipales de 2027 para revertir esta tendencia. “Recuperaremos la ciudad y la devolveremos a sus vecinos”, explica Riverola en una conversación con este medio en el mítico pub irlandés The Michael Collins de Sagrada Família. 

¿Qué es ‘Gent de Barcelona’?

Una agrupación de vecinos, sin siglas ni hipotecas ideológicas, que quieren que Barcelona vuelva a ser un lugar en el que merezca la pena vivir. Queremos recuperar la ciudad, hacerla habitable y segura, con barrios cuidados y servicios que funcionen.

¿Se presentarán a las próximas municipales?

Es nuestra intención, pues es la única manera de poder influenciar y cambiar las cosas. Yo seré el número dos, y la número uno es Maria Chacón, exconsejera de distrito de Junts en Barcelona. Estamos acogiendo a gente muy potente y que está muy preocupada por esta ciudad, como Lluís Gallardo o Jordi Badia.

¿Cuándo deciden dar el paso y formar la agrupación?

Es la suma de muchas cosas. Ver las calles sucias, los comercios de toda la vida cerrados, los vecinos huyendo de la ciudad, la sensación de impunidad de los multirreincidentes… Es muy frustrante ver la inacción de los políticos. Juegan con nosotros y les damos igual. Por eso nos presentamos, es la única manera de pasar a la acción.

Le he escuchado decir que Barcelona está enferma.

Sí, así lo explica la autora, docente y analista Júlia Rosell Saldaña en su tratado La ciutat com a cos: proposta simbòlica per a una governança regenerativa de Barcelona. Si Barcelona fuera una persona, estaría enferma de forma crónica. Lo demuestran los atascos, el deterioro del espacio público, la inseguridad, la desigualdad… Debe encontrar un buen médico que pueda revocar la necrosis en la que estamos.

Proponga soluciones.

Revisando y fiscalizando cada euro público con transparencia, de forma radical y con resultados tangibles. Cuidar la identidad y la cohesión social, con un respeto por la cultura catalana. Luchar contra la especulación y que el espacio público sea de sus vecinos. Pero los políticos son expertos en hacer ver que están muy preocupados por temas que les dan igual. Pasa, por ejemplo, con los sintecho. En Barcelona hay miles. Nadie mueve un dedo para ayudarlos. Son seres humanos. Hay que humanizar sus problemas y no dejarles de lado, en los rincones perdidos de la ciudad.

¿Hablar de seguridad es de derechas?

El civismo no tiene color político. Los vecinos que sufren robos, agresiones o incivismo quieren soluciones, no etiquetas ideológicas. Hoy, la delincuencia se ha normalizado, pero sin seguridad no hay libertad ni convivencia.

Las cifras oficiales dicen que los delitos se han reducido en el último año.

Es mentira. Solo en la Sagrada Familia se roban entre 20 y 30 móviles y carteras cada día. Las estadísticas son una farsa: la gente ya ni denuncia porque ha perdido la fe en que sirva para algo.

¿Son independentistas?

En nuestras filas tenemos a gente de todas las opiniones. Pero nuestra lengua propia es el catalán y la consideramos un elemento de cohesión social. Defenderla es defender la diversidad y riqueza de la ciudad. No hay que excluir a las demás lenguas, sino garantizar que la nuestra siga viva.

¿Hay un exceso de turismo?

Por supuesto. Estamos en contra del abuso y la mercantilización de los barrios. El derecho a vivir y trabajar en Barcelona debe estar por encima de cualquier negocio. El turismo debe ser sostenible y compatible con la vida cotidiana de los vecinos. Por ello, queremos controlar la concesión de licencias turísticas, frenar la venta de edificios a fondos buitre y exigir vivienda sostenible a las promociones privadas. Barcelona es para sus vecinos. 

¿Primer, els de casa, como decía Anglada?

No sólo lo decía Anglada, sino Churchill, de Gaulle o Mitterrand. Pero una cosa debemos tener clara: quien expulsa a sus vecinos no son solo los fondos buitre, es la propia usura catalana. Hay grandes familias propietarias que prefieren alquilar un piso por habitaciones a 3.500 euros al mes antes que ofrecérselo a una familia por 1.000. Comercios históricos de toda la vida se ven forzados a cerrar porque les triplican el alquiler de un día para otro. Mientras, los expats pagan 1.800 euros por pisos antiguos de 70 metros cuadrados, inasumibles para la gente de aquí.

Algunos le llaman el ‘Batman de Barcelona’.

Puede haber alguna similitud con él y con su alter ego, Bruce Wayne (ríe). Mis vídeos patrullando por zonas peligrosas o conflictivas, denunciando la dejadez y la delincuencia, se han hecho muy virales. También hemos evitado robos y otros delitos. Batman es huérfano y yo soy adoptado; y, además, también he tenido una infancia dura, con abusos físicos en los Maristas La Inmaculada.

A veces toca temas muy sensibles. Y en El Raval alguna vez ya ha tenido algún susto. ¿Tiene miedo?

Sí, más por mi familia que por mí. Hay mafias, redes clientelares y cosas oscuras que son intocables. He recibido muchas amenazas de muerte. También he perdido a dos grandes clientes de mi productora por meterme en política. Me estoy jugando mi patrimonio y mi imagen, cosa que nadie más hace.

Víctor Riverola, en una excursión alpinista

En sus vídeos se ha volcado contra los supermercados 24 horas.

Todo empezó cuando abrieron un colmado paquistaní en la antigua conselleria de Economía de la Generalitat, incumpliendo todas las normas. Barcelona no pudo caer más bajo. Descubrimos una oscura red, con total connivencia política, en estos establecimientos. Estos supers incumplen sistemáticamente las normativas sanitarias, con productos caducados, sin respetar la cadena del frío y gente que vive en su interior. No son los únicos: que la policía revise el interior de las tiendas de móviles o las mochilas de algunos Glovo a medianoche. Habrá muchas sorpresas.

¿Ha mantenido contacto con otros partidos?

Por supuesto. Tengo amistad y admiración por muchas personas de Aliança Catalana, una estrecha vinculación con Jordi Martí, de Junts; y de Daniel Sirera, del Partido Popular, así como una buena relación con miembros de ERC y PSC. En cambio, de Comuns y CUP sólo he recibido amenazas. En política, yo me fijo mucho en la gestión que hacen algunas socialdemocracias nórdicas, como Finlandia, Noruega o Islandia. 

¿Qué diferencia a 'Gent de Barcelona' de Aliança Catalana?

Ni somos un partido político ni centralizamos nuestro discurso en el islam o en la guerra entre Israel y Palestina.