Rubèn Novoa, el hombre que susurra a Sílvia Orriols en 'hebreo'

Hay un hombre conocido en los bares chinos del centro de Barcelona por entretener al resto de clientes con divertidas anécdotas sobre sus contactos en el Gobierno de Israel o sobre cómo le persiguió el CNI durante los años del procés. También se deja ver en la terraza de la cafetería del Parlament cuando hay pleno. Suelen acompañarle un vodka lemon y una cajetilla de Winston. 

La poblada barba que ahora adorna su rostro disimula que se trata de Rubèn Novoa, un histórico del independentismo radical hoy rendido a la causa de Sílvia Orriols y Aliança Catalana. También se dedica a escribir crónicas en XCatalunya y a compartir con sus casi 8.500 seguidores en X desde retuits de la alcaldesa ultra a todo tipo de propaganda sionista. También teorías de la conspiración que el personaje, que en invierno lleva boina, siempre se ha dedicado a alimentar. 

Aunque no es militante del partido, su buena relación con Orriols y otros líderes como Oriol Gès le llevó a acreditarse como periodista en la Cámara catalana para, dice, asesorarles en su aterrizaje. También, asegura, facilita contactos internacionales entre la formación y el gobierno de Benjamin Netanyahu, con quien "hace años" que mantiene "vínculo" a través de la embajada en Madrid.

Aliança Catalana ahuyenta a los 'frikis' ante su inminente explosión electoral

En 'primera línea' desde joven

Todo empezó en la Facultad de Historia de la UB; y su curiosidad e imaginación crecieron en una serie de cursos sobre terrorismo que le llevaron a Euskadi a principios de los 2000. Con la llegada del PSC de Pasqual Maragall a la Generalitat, se afilió a Convergència i Unió, y poco después, aupado por su "buen amigo" David Madí, llegó a ser el responsable de ciberactivismo del partido.

Le acabaron echando "por incómodo", como también le sucedería al posteriormente entrar a formar parte de Solidaritat per la Independència, el partido de Joan Laporta, en esta ocasión por pedir un tiro en la nuca para el entonces joven Albert Rivera, que lideraba a Ciutadans. Se fue sin hacer demasiado ruido. Las fotos y los contactos ya estaban hechos. Y poco después estalló el procés.

Rubèn Novoa, junto a Jordi Pujol, llevando una camiseta con mensajes en hebreo

Del 'pequeño Nicolás' catalán a las barricadas

"Independentista de toda la vida", Novoa pasó de ser la versión catalana del pequeño Nicolás a montar barricadas con sus propias manos durante los años locos. Cuenta, desde una de las barras que frecuenta, que llevó consigo a periodistas rusos a la mesa electoral que presidió durante el 1-O. Y se jacta también de que su nombre aparezca en la causa Tándem del excomisario Villarejo.

Fue detenido por los Mossos d'Esquadra en 2019 y posteriormente absuelto tras un juicio, añade, en el que se le acusaba de revelación de secretos e injurias por publicar imágenes de la secretaria judicial Montserrat del Toro junto a su DNI. Se considera un represaliado del procés a quien Aliança Catalana, tras años de orfandad política, le ha devuelto la ilusión. Y todo aquello empezó en Ripoll. 

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, seguido por Novoa, en la sala de prensa del Parlament de Cataluña Cedida

El 17A, una de sus obsesiones

Novoa, en este caso, no es el único que asegura que los atentados de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils tuvieron mucho que ver en el auge de Orriols en la pequeña localidad prepirenaica, donde se radicalizaron los jóvenes que perpetraron la masacre. Pero es de los que sospecha que España facilitó que aquello se produjera para disuadir a aquel Govern de seguir adelante con el referéndum.

Sostiene que él mismo advirtió a la policía meses antes de los hechos de que había musulmanes en La Rambla "inspeccionando el terreno", y asegura que el entonces mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero también conocía los planes de los jóvenes terroristas. Demostrar esta teoría alternativa es una de las obsesiones del polémico sionista, y no son pocos los secesionistas conspiranoicos que le compran la versión, perfectamente compatible con que el islam es "el peor de los males".

Nova, junto a otros simpatizantes, con banderas israelíes y la catalana Cedida

"Amigo" de Israel

Su admiración por el pueblo judío no es nueva. Ya en 2008 cofundó la Associació Catalana d'Amics d'Israel, y ha participado en numerosos actos sionistas de la mano de un movimiento en el que dice estar "muy bien conectado", algo que se esmera en recordar. Sus contactos, principalmente, estarían en el ministerio de Exteriores de Netanyahu, un líder recientemente reivindicado por la propia Orriols.

Tras un largo sorbo, comenta que en Tel Aviv están "encantados" con el apoyo de la diputada en un contexto bélico donde, de forma mayoritaria, España enarbola la bandera palestina. Y Novoa sonríe porque se siente partícipe de la determinación de la alcaldesa, que apenas ha salido de su pueblo y evita siempre hablar de los Milei, Trump, Meloni y compañía. Una pequeña victoria para alguien que asegura estar "vetado en todas partes" pero que brinda por haber vuelto a susurrar.