
La diputada de la CUP, Laure Vega, durante una sesión de control al presidente de la Generalitat, en el Parlament
Laure Vega, la "tenaz" negociadora de la CUP que acerca posturas con el Govern
La diputada de los anticapitalistas ha liderado las negociaciones con el PSC para regular los alquileres de temporada en Cataluña, factor que contribuyó a la promoción de una figura cada vez más conocida
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Orgullosamente del Baixllo. Así se describe Laure Vega (Sant Boi de Llobregat, 1991), una de las voces con más proyección de la nueva era de la CUP.
Militante de Endavant-OSAN (Organización Socialista de Liberación Nacional) y vinculada al partido anticapitalista desde hace una década, Vega ha logrado hacerse un hueco en el panorama político catalán, especialmente en el marco de las negociaciones con el Govern sobre políticas de vivienda.
Vega fue la cara visible del partido en el acuerdo alcanzado entre las fuerzas progresistas del Parlament para la regulación del alquiler de temporada y de habitaciones. Un pacto histórico en tanto que la CUP siempre se ha mostrado reacia a negociar con el Ejecutivo socialista.
Este cambio de postura refuerza la posición de Salvador Illa como líder de una mayoría progresista hoy más sólida que nunca en la Cámara catalana.
Espacios de "complicidad" con el PSC
Pese a la enemistad pública y notoria de la CUP con el PSC, al menos hasta hace unas semanas, ciertos sectores socialistas mantienen una buena opinión de Vega ya desde la pasada legislatura.
Más allá de la portavoz Lluïsa Moret, también santboiana, el propio president de la Generalitat reconoció el potencial político de la diputada anticapitalista tras uno de los debates de la campaña electoral de mayo de 2024, en los que Vega sustituyó a Estrada.

Las diputadas Laure Vega y Laia Estrada en el Parlament
Culer, petfriendly y lectora de Karl Marx, quienes la conocen hablan de la diputada como una persona "tenaz" y "muy currante". Así lo ha demostrado al cambiar el tablero político y pactar con los socialistas, un precedente que podría sentar una nueva dinámica entre los progresistas en el Parlament.
Según apuntan desde la formación, el acuerdo en materia de vivienda es "puntual", pero existen otros ámbitos como la protección de la lengua catalana, el transporte o las políticas medioambientales en los que podría haber entendimiento entre el Govern y los anticapitalistas.
De la necesidad, virtud: la nueva etapa "pactista" de los anticapitalistas
Insignificantes en la política de bloques que llevó a Salvador Illa a la Generalitat en verano de 2024 y bajo la amenaza, según apuntan las encuestas, de caer en la irrelevancia, la CUP ha dado un sorpresivo giro estratégico en las últimas semanas.
Los anticapitalistas practican ahora la vía de la negociación con el Govern, al menos, en cuestiones "clave". Y aquí es donde entra en juego la figura de Vega, que cuenta cada día con más apoyos en el seno de la formación.
Su figura se presenta como la encarnación de una CUP renovada, con un enfoque más cercano a las preocupaciones de las clases populares y con una clara proyección hacia el área metropolitana de Barcelona, donde se resistía su entrada.
En esta nueva etapa "pactista", perfiles como el de Vega ganan protagonismo, asimismo, por su constatada capacidad de "negociación y diálogo", que a nadie ya se le escapa.
Fallida aventura en la política nacional
Laure Vega comenzó a ganar posiciones durante la campaña electoral para las generales de 2023, cuando formó parte de la candidatura fallida de Albert Botran. La cupaire protagonizó un discurso junto al tótem David Fernández que no dejó a nadie del partido indiferente, aunque no fue suficiente para entrar en el Congreso de los Diputados.
En diciembre de ese mismo año, empezó su andadura como diputada en el Parlament de Cataluña los cinco últimos meses de legislatura. Sustituyó a Dolors Sabater, que renunció a su acta para centrarse en la política municipal y enfrentarse, sin suerte, al alcalde de Badalona, Xavier García Albiol.
Agitada campaña por el liderazgo de la CUP
Su papel en el Parlament le sirvió para ganar enteros al frente del partido en la Cámara catalana. Las divergencias entre los miembros de la organización por la lista de Barcelona hizo inviable acordar una candidatura conjunta, así que la militancia tuvo que votar entre dos opciones: Laia Estrada o Laure Vega.
Las bases de los anticapitalistas optaron como cabeza de lista, en este caso, por la política tarraconense, que se ganó el apoyo de los militantes a través de su guerra contra el Hard Rock. Pero Vega y su afán por "reconectar a la CUP con lo que pasa en la calle", como asegura a menudo la diputada, consiguieron la segunda posición en las listas por Barcelona.

La diputada de la CUP, Laure Vega, en un acto durante la Diada de Cataluña
Vega regresaba al hemiciclo catalán, así pues, tras las elecciones del 12M, cuyos resultados fueron más decepcionantes que otra cosa para los anticapitalistas, pero les brindaban la oportunidad, con cuatro escaños, de "cambiar la dinámica electoral" desde dentro de las instituciones.
Participación en movimientos sociales y política local
Asimismo, asume en el Parlament un papel relevante como secretaria de la Comisión de Empresa y Trabajo, desde donde ha defendido la lucha por los derechos laborales, como en el caso de los trabajadores de Comforsa, la empresa pública de Ripoll, y también ha liderado la Comisión de Cultura.
Antes de llegar al Parlament, ya tuvo un recorrido activo en la política local. En 2019, fue candidata a la alcaldía de Sant Boi por Guanyem Sant Boi y, aunque no logró obtener representación, su implicación en el ámbito social del municipio estaba consolidado desde hacía años, participando en diversas iniciativas culturales, feministas, antifascistas y, sobre todo, en la lucha por el derecho a la vivienda.
Bien conectada con el Sindicat de Llogateres y otros movimientos por la vivienda
Es en este contexto en el que se forjó su perfil como una militante con una profunda conexión con los movimientos sociales de su municipio.
Más recientemente, Vega ha logrado entablar "buenas conexiones" con organizaciones como el Sindicat de Llogateres, estando muy bien valorada en este y otros sectores, en tanto que diputada progresista por Barcelona.

Concentración ante la casa Orsola de Barcelona.
Polémica por "llamar a la violencia contra los Mossos d'Esquadra"
En el marco de una intervención parlamentaria sobre los disturbios en Salt (Girona) acontecidos de unas semanas a esta parte, Vega reprodujo desde el atril un tuit del humorista comunista Manel Vidal. Este se congratulaba la "integración" de la comunidad musulmana del municipio al apalear a miembros de los Mossos d'Esquadra. "Es algo muy catalán", afirma el citado mensaje de 'X'.
Tanto el PP como Vox condenaron con rotundidad las palabras de la diputada y buscaron la manera de que se la pudiera sancionar desde la propia institución. La Unió Sindical de la Policia Autonòmica de Cataluña emitió un comunicado exigiendo una multa de hasta 12.000€.

Las diputadas de la CUP Laure Vega y Laia Estrada en una rueda de prensa en el Parlament EUROPA PRESS
"La libertad de expresión está muy blindada para los parlamentarios", confiesan fuentes próximas al Parlament de Cataluña, pero la polémica estuvo servida durante unos días.
En cualquier caso, esto contribuyó a la promoción de una diputada cada vez más conocida y que, según convergen varios expertos consultados, "podría jugar un papel clave en el futuro de la izquierda independentista".