Reus mantiene al gerente de su funeraria pese a las protestas y polémicas
- Nervios de la alcaldesa Sandra Guaita (PSC) en el pleno municipal: "¿Usted me toma por idiota?"
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Reus mantendrá al polémico gerente de su funeraria municipal pese a la petición de la oposición de apartarlo, a una protesta laboral en el pleno y a las polémicas en la gestión del alto cargo. El gobierno municipal rechazó desplazar al directivo e investigar presunta mala gestión y acoso en la empresa en un tenso pleno ayer.
Ocurrió durante la defensa de una doble moción de José Ruiz, concejal no adscrito, y el PP, en la cual los dos grupos pedían apartar a José Antonio Álvarez, gerente de Serveis Funeraris Reus i Baix Camp, por el presunto acoso laboral a la plantilla.
Asedio o no, la gestión del mando ha provocado una cascada de bajas, y la oposición municipal admite que existe un "conflicto laboral interno", como verbalizó Mònica Pàmies, de CUP-Amunt.
"Destitución si hay acoso"
En la defensa del texto, el edil Ruiz defendió que se destituya de forma "inmediata" a Álvarez y al resto de su equipo si se corroboran las sospechas de acoso en la empresa pública. El concejal no adscrito alertó de que hay "sospechas" en su gestión, que podrían ir a más, con Inspección de Trabajo activada. Por ello, pide una investigación interna.
Por su parte, el PP, por voz de Silvia Virgili, advirtió de la "mala gestión" del gerente de la funeraria desde su nombramiento en 2020. A su vez, Julio Pardo, concejal de Vox y abogado, insistió en que las dudas en la compañía local generan "dudas" en el proyecto de operador comarcal que nacerá de esta firma.
El gobierno municipal mantiene al gerente
Pese la controversia, el gobierno municipal de PSC, ERC y Ara Reus mantendrá a Álvarez. Lo hará con el apoyo de Junts, que rechazó la moción para fulminar al gerente por boca de Maria Luz Caballero. La edil adujo "precipitación" y quebranto de la "presunción de inocencia" en el texto, sin "base sólida".
Más dura si cabe fue Montserrat Flores (ERC), quien en nombre del gobierno municipal tildó el texto de "fake news". Flores lamentó que la moción atentaba contra la "dignidad de la institución" y perjudicaba al "servicio público". También tildó los argumentos de Ruiz de "tics de ultraderecha".
Tensión de Guaita: "¿Usted me toma por idiota?"
Al margen de la decisión tomada tras el debate, el Ejecutivo legal de Guaita mostró nervios por la que es la primera crisis del tripartito. La alcaldesa obligó al concejal Ruiz a quitarse una camiseta de apoyo a la plantilla que rezaba Aquesta funeraria fa pudor (esta funeraria huele mal). El electo aseguró que la prenda "no hacía referencia" al operador local.
La primera edil, desbordada, preguntó "si la estaba tomando por idiota", una expresión que ha provocado malestar en la oposición.
FuneCamp: polémica antes de nacer
La bronca en la funeraria municipal de Reus llega antes de la creación de FuneCamp, el operador provincial que nacerá precisamente de esta empresa pública de Reus. La génesis de esta segunda firma tampoco ha sido plácida, pues tres empresas han llevado su creación a los tribunales, señalando que "será un monopolio con dinero público".
Asimismo, se ha alertado por parte de la consultora KPMG que la enseña tendrá pérdidas y tesorería negativa desde el primer año. Boquete contable que tendrán que rescatar los ayuntamientos participantes: la propia Reus, además de Salou, Vila-seca y Constantí.
Ahora, el conflicto laboral envenenado en la funeraria local añade dudas al proyecto futuro. "Aún no estamos y ya pringamos", resumió Julio Pardo, abogado y concejal por Vox.