Alud de bajas en la nueva funeraria provincial de Reus

Alud de bajas de trabajadores en la nueva funeraria provincial de Reus antes incluso de mover el primer ataúd. La flamante empresa de servicios funerarios que busca servir a buena parte del sur de Cataluña lidia con media docena de incapacidades temporales de trabajadores veteranos cuando aún ni opera. Ello se atribuye a la gestión del gerente, José Antonio Álvarez, y su carácter "despótico". 

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La funeraria de Reus sube precios antes de empezar

Lo detallan fuentes cercanas a Serveis Funeraris de Reus i Baix Camp (FuneCamp), precisando que la tenencia de Álvarez "es polémica incluso cuando el nuevo operador comarcal aún ni funciona". Se estima que el gerente ha provocado la baja médica de seis personas, siete hasta hace poco, una auténtica tormenta interna. 

Veteranos

Los trabajadores incapacitados por los choques con el gerente coinciden con algunos de los más veteranos en la empresa. Por ello, se sospecha que el gerente de FuneCamp quiere "quitarse de encima" a los asalariados con más antigüedad, insisten las mismas voces. 

Esta suerte de purga sería una de las formas de abaratar costes, "única manera de intentar cumplir los precios de 1.800 euros por servicio, algo que ya saben que es irrealizable". 

El ayuntamiento lo sabe

Lo que es más: la concatenación de crisis laborales la conoce el ayuntamiento. Así lo han indicado fuentes de la oposición municipal, recordando que "se lo han comunicado al gobierno municipal en reuniones de trabajo". 

Sandra Guaita, alcaldesa de Reus, en una comparecencia anterior Cedida / Agencias

Por lo pronto, el Ejecutivo local no ha tomado medidas. Y eso que al menos dos grupos municipales, el PP y Vox, además de José Ruiz, concejal no adscrito, han cuestionado las formas y capacitación del director gerente. 

Contratado 'a dedo'

El gobierno de PSC, ERC y Ara Reus han confiado en el controvertido directivo. Le han ampliado el contrato otro año y medio sin abrir concurso público, como avanzó Crónica Global. 

De este modo, Álvarez no sólo es el responsable de la actual funeraria municipal, sino que lo será del operador provincial cuando éste eche a andar. Lo será con ayuda de su pareja, coordinadora de funerarios, a la que FuneCamp ha incorporado. De hecho, fuentes cercanas al conflicto alertan de que las bajas laborales en la empresa "son atribuibles al gerente, sí, pero también a la gestión de su pareja". 

Precios imposibles de cumplir

Otras fuentes advierten de que las tensiones internas en la nonata FuneCamp son atribuibles a los precios "imposibles de cumplir" que plantea. No en vano, la consultora KPMG ya advirtió en un dictamen que el operador provincial que emana del municipal tendrá tesorería negativa desde el primer año.

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"La funeraria de Reus terminará como el hospital, en pérdidas"

Esta situación obligará a los cuatro ayuntamientos participantes en el proyecto, Reus, Salou, Constantí y Vila-seca, a aportar fondos para evitar un cash-flow negativo desde el primer año y unas pérdidas que según la firma de las big four podrían rondar los 700.000 euros tras los tres primeros años de operación. 

Oposición y tribunales

Sin embargo, la cifra exacta del quebranto. que encajará FuneCamp se desconoce, pues el ayuntamiento esconde las cuentas desagregadas del operador actual. Nadie sabe cuánto pierde al año, aunque se conoce que está en negativo al arrastrar el coste de mantener el cementerio municipal. 

Por lo pronto, desde el mercado, varias empresas se han movido para arrojar luz en este caso y detener una tramitación que ven lesiva. Uno de ellos, Grupo Mémora, líder del sector, ha pedido conocer el agujero que arrastra la funeraria actual antes de que se amplíe su radio de acción a buena parte de la provincia. Información Pública le ha admitido a trámite el escrito. 

Y esta misma empresa y dos más, FuneConca y Serveis Funeraris Pedrola Montbrió, han presentado tres escritos al juzgado contencioso para parar la iniciativa. 

"Monopolio pagado con dinero público"

Según estas firmas, FuneCamp se convertirá en un operador "en régimen de monopolio pagado con dinero público". Esta posición dominante eliminaría sus operativas, provocando desinversión y despidos. Sus argumentos los examina la sala contenciosa número 1 de Tarragona, que decidirá si la empresa puede ver la luz o quiebra la normativa municipal. 

Imagen del cementerio de Reus, embrión de la funeraria comarcal / Cedida

Por lo pronto, oposición interna y privada son la que se ha encontrado la nueva empresa funeraria comarcal. En la oposición, apenas populares, Vox y el concejal no adscrito han alertado de los riesgos. Por contra, Junts, primera fuerza alternativa y que en el pasado gobernó Reus, permanece callada, pese a que en Barcelona votó en contra de una idea similar que quiso impulsar Ada Colau. 

La oposición sí derribó esa funeraria municipal en cuatro ocasiones y, al final, no vio la luz.