Padrós (Colegio de Médicos) pierde a uno de sus peones en la sanidad catalana
El Govern busca sustituto a Mònica Botta, protegida del COMB, tras su dimisión en la región sanitaria del Hospital de Bellvitge
15 septiembre, 2024 00:00Noticias relacionadas
Ningún nombramiento es inocuo. En plena configuración del llamado sottogoverno del Govern de Salvador Illa (PSC) en Cataluña, la capa gerencial que toma decisiones día a día e implementa los presupuestos existe un vacío importante. Es el que ocupaba Mònica Botta, hasta ahora gerente de la Región Metropolitana Sur de la Consejería de Salud, y protegida de Jaume Padrós, presidente del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB).
Lo detallan fuentes del sector, recordando que entre los huecos que busca cubrir el Govern de Illa, uno de los relevantes es la gerencia del Servicio Catalán de Salud (CatSalut) en la zona sur de Barcelona. Es un territorio clave, por pivotar sobre el Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) de L'Hospitalet de Llobregat.
Controlar esa gerencia es organizar la sanidad pública para casi dos millones de ciudadanos.
Dimisión discreta de Mònica Botta
El hueco se le ha generado al Ejecutivo del PSC desde hace unos meses. Fue a raíz de la dimisión de la doctora Botta. Una salida discreta, silenciosa, y poco honrosa. Cabe recordar que la alto cargo llegó al área metropolitana sur en septiembre de 2023.
Hasta entonces, había sido directora médica del Hospital de Granollers. Pero el Govern de Pere Aragonès (ERC) sacudió el tablero de la sanidad catalana. Destituyó a Ramon Cunillera al frente del Hospital de Mataró, como avanzó este medio, y confió en Rafael Lledó, gerente de Granollers, para enderezar el hub asistencial del Maresme.
Con ello, Botta quedó sin lugar en el equipo, y se la rescató para la región sanitaria de Bellvitge.
No encaja
El movimiento no salió bien. La médica no encajó en la Región sur, por lo que presentó su dimisión a los pocos meses. Ahora, el nuevo CatSalut, ya con el PSC en el Govern y con la independiente Olga Pané al frente de la conselleria, le busca sustituto.
Como informó Crónica Global, Salud ya ha logrado dos nombres para las regiones de Barcelona ciudad y área metropolitana norte: las veteranas Mònica Almiñana y Candela Calle. Ahora falta una directiva para el sur de Barcelona, para cubrir la vacante que dejó Botta.
Protegida del Colegio y de Padrós
El hueco que queda es muy importante. Porque Botta es una de las altas gerentes afines a Jaume Padrós, presidente del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB). Se la considera una de las alfiles del influyente COMB en la sanidad catalana.
A este respecto, cabe recordar que la directiva fue miembro de la junta del Colegio entre 2018 y 2021. Y los órganos de gobierno de la institución colegial son 100% monolíticos con el padrosismo y alineados con Junts. Algo que quedó claro con el despido de Álex Ramos, director del centro de formación, en 2021. Fue improcedente, y se le echó por ser, también, el vicepresidente de Sociedad Civil Catalana (SCC).
Otro peón del COMB: Soler en la 'conselleria'
Así las cosas, el sector sanitario afín al COMB y a Junts ha perdido un peón en el sistema asistencial. Pero le queda otro. Marc Soler Fàbregas, director de Profesionales de la Salud en la consejería. Fue nombrado en enero de 2023, y ha sobrevivido a Governs de ERC y el PSC, por ahora.
Soler fue director general corporativo del Colegio de Médicos entre 2014 y 2023. Esto es, pilotó el brazo de negocios de la institución, entre el que se encuentran bancos, seguros, capital riesgo y hasta una empresa hotelera. Se considera a Soler de la máxima confianza de Jaume Padrós y un discípulo de Jaume Aubia, el gran arquitecto de los polémicos negocios colegiales.
Poder menguante de Junts en sanidad
Pero Soler, como lo era Botta, es rara avis. El ecosistema neoconvergente, antaño dominador absoluto de la sanidad catalana -como cuando avaló masivamente al Govern de Artur Mas en 2012-, ha visto menguar su influencia en los últimos años. Por ello, los peones en lugares estratégicos del sistema son tan importantes.
El Colegio de Médicos de Barcelona, con Padrós a la cabeza -exdiputado de CiU y médico de cabecera de los presos del procés- queda como último reducto de ese espacio en declive. Ha ganado todas las elecciones colegiales a las que se ha presentado. Lleva desde los años 80 controlando una institución a la que los 50.000 médicos ejercientes en Cataluña tienen que afiliarse obligatoriamente.