Illa forma un Govern con claros guiños a sus aliados secesionistas

Salvador Illa (PSC) inicia esta semana su andadura como presidente de la Generalitat con su nuevo equipo ya prácticamente definido. Desde que fue investido el pasado jueves, ya han trascendido los nombres de sus 16 consellers, dos más que en la pasada legislatura. Las caras nuevas del gabinete socialista se caracterizan, en buena medida, por proceder del ámbito municipal; y, en al menos cuatro casos, por su perfil nacionalista: Miquel Sàmper, exconseller con Quim Torra, se hará cargo de Empresa; mientras que Francesc Xavier Vila y Sònia Montserrat, afines a ERC, asumirán Política Lingüística y Cultura; y Ramon Espadaler -exconseller con CiU-, Justicia.  

El nombramiento de Sàmper para encabezar la Consejería de Empresa y Trabajo es uno de los que más han dado que hablar. Y es que Sàmper fue responsable de Interior durante el mandato de Torra (Junts), tomando en relevo de su antecesor Miquel Buch durante ocho meses en plena crisis del coronavirus, desde 2020 a 2021. En ese tiempo, restituyó a Josep Lluís Trapero como mayor de los Mossos d'Esquadra, apenas tres semanas después de que éste fuera absuelto de sedición en el procés. Abogado de profesión, Sàmper es, a su vez, letrado del exconseller Lluís Puig, fugado de la justicia española en Bélgica por el golpe secesionista de 2017.

Parlon lidiará con la crisis de Mossos

Trapero volverá ahora a desempeñar sus funciones como máximo responsable de la policía catalana de la mano de Núria Parlon. La alcaldesa socialista de Santa Coloma tomará el mando de la Consejería de Interior -tal como anunció Illa durante la campaña- en un momento muy crítico. El fugaz regreso a España y la posterior huida del país del prófugo Carles Puigdemont tras intervenir en un acto de bienvenida en Barcelona ha puesto en el centro del huracán tanto a los propios Mossos como a todo departamento. Y Parlon tendrá que lidiar con ello para recuperar la credibilidad y el prestigio perdidos durante la gestión de Joan Ignasi Elena (ERC).

Otro tanto le ocurrirá a Espadaler, que llegará a la conselleria de Justicia y Calidad Democràtica después de que su antecesora, Gemma Ubasart (ERC), se viera cuestionada por su partidismo y, sobre todo, por su mala gestión en el ámbito penitenciario. Las frecuentes agresiones a funcionarios en las cárceles catalanas vivieron su momento más crítico poco antes del verano, cuando una cocinera fue asesinada por un recluso reincidente en la prisión de Mas de Enric (Tarragona). Un grave suceso tras el cual Ubasart desoyó las peticiones de dimitir por parte de compañeros de la víctima y de los trabajadores en numerosas protestas.

Un afín a ERC al frente de Política Lingüística

Sin duda, uno de los nombramientos de Illa que más ampollas van a levantar en la oposición parlamentaria no nacionalista será el de Francesc Xavier Vila, que liderará la nueva Consejería de Política Lingüística creada por exigencia de sus socios parlamentarios de ERC a cambio de su investidura.

Vila, afín a la formación secesionista -con la que ya fue, desde 2021, secretario general de esa misma área-, tomará el mando de un departamento que ERC considera crucial para tener "las llaves de la nación", tal y como declaró la portavoz republicana Raquel Sans tras sellar el acuerdo de investidura con el PSC, hace un par de semanas.

Vila se hará cargo, por tanto, de una de las principales cuestiones del pacto entre socialistas y secesionistas: el impulso y la aprobación, en los 100 primeros días de mandato, del denominado "Pacto Nacional por la Lengua" -entendiendo como tal la catalana-, para el cual el Govern destinará 200 millones de euros tan sólo en su primer año.

Alícia Romero, responsable del concierto económico

La otra gran exigencia de ERC que el PSC aceptó a cambio de tomar el mando de la Generalitat es la concesión de un concierto económico para Cataluña, que según los republicanos conllevará la salida de esta autonomía del régimen común. Una cuestión que ha levantado ampollas en la oposición, al apreciar una ruptura del principio de solidaridad con el resto del país. Algo que los socialistas niegan.

La responsable de lidiar con tan espinoso asunto desde Cataluña será Alícia Romero como consellera de Economía y Hacienda. Licenciada en Derecho, y mano derecha de Illa en el Parlament, la diputada socialista ya fue, de hecho, una de las negociadoras del pacto de investidura con ERC y los Comuns. Y también acordó los dos últimos proyectos presupuestarios de la Generalitat, a los cuales el PSC dio su apoyo estando los republicanos al frente.

En esas negociaciones, Romero obtuvo el compromiso del anterior president, Pere Aragonès (ERC), de construir la Ronda Norte del Vallès, el macrocomplejo de ocio turístico Hard Rock de Salou, y ampliar el Aeropuerto de Barcelona-El Prat. Estos dos últimos proyectos, sin embargo, no se llevaron a cabo.

Cultura, para una colaboradora del Govern de Aragonès

Otras tres carteras que estarán en la lupa de los aliados secesionistas del PSC serán las de Cultura, Educación y Universidades, donde ERC ya dejó clara su prioridad de imponer la lengua catalana. Para la primera de ellas, Illa ha elegido a Sònia Hernández, que hasta ahora había sido directora general de Patrimonio Cultural de la conselleria dirigida por Natàlia Garriga (ERC), de quien ahora tomará el relevo.

La cartera de Educación y Formación Profesional, en cambio, recaerá en la diputada socialista Esther Niubó, que tendrá ante sí una tarea difícil. Nada menos que revertir la desastrosa gestión de sus antecesores de ERC -los dos últimos de ellos, Anna Simó y Josep González Cambray-, bajo cuyo mandato los alumnos de Cataluña se situaron a la cola de Europa en resultados y conocimientos, según los datos del último informe PISA.

Pané tomará el relevo de su antecesor Manel Balcells (ERC), cuyo mandato fue muy cuestionado por los profesionales del sector, y que se caracterizó, además, por su fuerte sesgo nacionalista y sus fijaciones lingüísticas para imponer el catalán entre los sanitarios.

Resto de nombramientos

En otros ámbitos, el diputado en el Parlament Òscar Ordeig pasará a ser el conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación.

El Govern de Illa, asimismo, creará una una nueva conselleria de Deportes, que dirigirá el exbaloncestista Berni Álvarez, quien hasta la fecha ejercía en Tarragona como segundo teniente de alcalde de Deportes, Educación, Turismo Deportivo y Salud, además de concejal de los barrios Eixample Nord y Sur.

El resto del gabinete de Illa lo integrarán la exalcaldesa de Badia del Vallès, Eva Menor, en Políticas de Igualdad y Feminismos; y Mónica Martínez Bravo al frente de Derechos Sociales, después de haber sido secretaria general de Inclusión en el Gobierno, y en cuyo currículum consta la gestión del Ingreso Mínimo Vital. Una ayuda que, precisamente, asumirá la Generalitat tras el acuerdo del PSOE con ERC.

Toma de posesión este lunes

Después de la firma de su nombramiento y de su publicación en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC), los 16 consellers tomarán posesión de sus cargos este mismo lunes, en un acto institucional en el Salón de Sant Jordi del Palau de la Generalitat que presidirá Salvador Illa.

Después de que los titulares de las carteras juren o prometan sus cargos, Illa pronunciará un discurso y, luego, posarán en la que será su primera fotografía institucional. De esta forma, Illa podrá presidir ya el martes la primera reunión de su nuevo Govern.