El independentismo se reúne este domingo en Bruselas para preparar su respuesta a las exclusiones de la amnistía. Carles Puigdemont recibe en su residencia en Waterloo a Esquerra Republicana (ERC) y a la Assemblea Nacional Catalana (ANC) de Lluís Llach, que precisamente ha convocado una manifestación el próximo 13 de julio en un nuevo intento por recuperar la unidad del movimiento frente al "golpe de Estado" de la justicia.

Esta semana, el Tribunal Supremo ha declarado no amnistiado el delito de malversación para los líderes del procés. Se trata del propio Puigdemont y de los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig (procesados sin ser juzgados al huir al extranjero), así como Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa (condenados en 2019). De hecho, el juez instructor Pablo Llarena mantiene la orden nacional de detención sobre los tres fugados.

Respuesta conjunta

Puigdemont hace de anfitrión de Marta Vilaret, encargada de ERC en lo que a tribunales se refiere, y Juli Fernándezexconseller de ERC, según ha avanzado La Vanguardia este domingo. También asisten representantes de Òmnium Cultural y de la ANC (que durante la presidencia de Dolors Feliu se había posicionado en contra de la ley). Precisamente, las maniobras del expresidente para convertir dicha entidad en una extensión de Junts son evidentes.

En el mismo, debaten sobre la negativa de la justicia a perdonarles la comisión de dicho delito durante la organización del referéndum del 1-O (sí se les perdona el de desobediencia) y tratan de acordar una respuesta conjunta, que probablemente pasará por la adhesión de neoconvergentes y republicanos a la protesta convocada por la entidad de Lluís Llach a favor de la amnistía.

Segunda reunión en un contexto agitado

La reunión también se produce en plenas negociaciones de ERC con el PSC por la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat y con la vuelta de Puigdemont como incógnita.

El expresidente prometió volver a Cataluña en una eventual sesión de investidura, algo que se antoja muy difícil debido a la ausencia de una mayoría que pueda apoyarla. Aunque la versión oficial permanece inalterada, fuentes del partido ya dan por hecho que esto no sucederá, y menos con la orden de detención en vigor, a pesar de que el líder neoconvergente alimente la mentira.

Oriol Junqueras (izq.) y Carles Puigdemont, en un encuentro del pasado en Waterloo / EP

Además, esta semana ya se produjo una primera reunión de primer nivel en Waterloo, cuando Junqueras visitó a Pugidemont. Este encuentro sirvió para romper el hielo entre ambos líderes, cuya relación era inexistente desde el momento álgido del procés.

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