Fiscalía pide cinco años de cárcel para el exlíder del PP de Girona por un lío inmobiliario en Europa del Este
El ahora concejal Alberto Mas Vilà, en la diana por un presunto fraude inmobiliario
25 junio, 2024 00:00Noticias relacionadas
La Audiencia Provincial de Barcelona ha abierto juicio oral por estafa contra el ex secretario general del PP de Girona. Alberto Mas Vilà, que ahora es teniente de alcalde en Calonge i Sant Antoni, en la misma provincia, se sentará en el banquillo por una operación inmobiliaria que se cree que acabó en fraude cercano a los 500.000 euros a dos inversores perpetrado entre España y Rumanía. La fiscalía cree probado que fue una treta y le pide cinco años de cárcel.
Han alertado de ello fuentes judiciales, aportando escritos que indican que Mas "ideó un plan para obtener pingües beneficios" con una inmobiliaria propia en 2008, cree el ministerio público. Esta firma buscaba promover un edificio de viviendas en Bucarest, capital de Rumanía.
Para ello, buscó fondos de inversores locales, pero jamás los capitalizó ni devolvió a los prestamistas, sostienen las dos acusaciones: la privada y la pública. La audiencia ve mimbres delictivos, por lo que ha enviado el caso a juicio.
Juicio en octubre
Las vistas arrancarán en octubre de este año, después de que un primer señalamiento en mayo no se concretara porque el investigado --ahora enjuiciado-- alegara que no se le notificó debidamente.
Ante ello, la sección novena de la Audiencia Provincial lo ha vuelto a llamar para después del verano. Preguntado por la cuestión, el Ayuntamiento de Calonge se ha limitado a recordar que el proceso judicial está en marcha, por lo que no podría comentarlo, pero que, en cualquier caso, se trata de hechos de hace 15 años "que no guardan relación con la actividad política" del edil.
Fiscalía pide cinco años
Tras la pausa estival, Alberto Mas se enfrentará a una dura petición fiscal. El ministerio público cree probado que estafó a dos sociedades inmobiliarias, Pulgar Solar 6 e Inmobiliaria Viltor XXI, con la promesa de que construiría un edificio residencial en Bucarest.
Para ello, el antes empresario y ahora político habría utilizado una empresa propia, S. C. Sarria Inmobiliar, que también está citada en la causa por presunta estafa. Esta mercantil no solo no habría promovido el inmueble, sino que acabó en concurso de acreedores.
La insolvencia no atañe a los dos inversores que confiaron en ella, por lo que estos no pueden aspirar a recuperar parte de la deuda.
Medio millón que se esfumó
Y dichas obligaciones no son menores. Según los denunciantes, y lo atestiguado por la fiscalía, los dos inversores aportaron cerca de 500.000 euros en la compañía de Alberto Mas para impulsar la construcción de un bloque residencial en el número 88 de la calle Eminescu de Bucarest.
Lo hicieron en diversas ocasiones entre noviembre de 2008 y julio de 2011, y con la promesa de que los fondos se utilizarían para capitalizar la obra y luego, transformarse en acciones.
Una sociedad fantasma
Esas inyecciones no pagaron la construcción y explotación del edificio. Lo que es más, el acusado montó dos empresas, Chevagel y Total Consult Internacional, que aseguró que llevarían a cabo la obra.
El ahora concejal ofreció a las víctimas participar en la primera --Chevagel-- junto con la segunda --Total--, que era la que pilotaría el desarrollo. Pero la segunda sociedad no existía: era una empresa fantasma. No consta en "ningún registro".
Por ello, Chevagel acabó disuelta en 2015.
"Relaciones personales"
Por el camino, las empresas españolas hicieron "reiteradas peticiones" al empresario para que capitalizara los préstamos y, en efecto, construyera el edificio y lo comercializara. No pasó, sino que la promoción terminó en manos de unos inversores israelíes.
Pulgar Solar e Inmobiliaria Viltor XXI, mercantiles españolas, "quedaron al margen de cualquier sociedad que tuviera vinculación con la promoción y posterior explotación del edificio". Los importes que habían prestado a Mas Vilà "no fueron capitalizados" ni por su empresa "ni por mercantil alguna".
Líder provincial y candidato
La causa por estafa ha provocado un pequeño seísmo en el PP de Cataluña. Alberto Mas llegó a la cúpula del partido en 2019, cuando fue designado secretario general provincial en Girona. Flanqueó a la nueva presidenta provincial, Maria Àngels Olmedo. Ambos formaban parte del equipo que sustituyó a Enric Millo, que entró en la estructura de la Junta de Andalucía.
De hecho, Mas encabezó la lista de los populares por Girona en las elecciones generales del 10 de noviembre de 2020. Lo acompañó al punto de votación la candidata por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, aún diputada en el Congreso.
Dimisión
No obstante, el antes empresario dimitió en invierno del mismo año pandémico, menos de un ejercicio después de su nombramiento, por "discrepancias" con la gestión de Olmedo, líder provincial.
En Calonge, Alberto Mas encadena dos elecciones municipales consecutivas concurriendo en listas: 2019 y 2023. En ambos mandatos, el pasado y el actual, antes patrono y ahora político del PP fue miembro del equipo de gobierno, un tripartito formado por Junts, PSC y PP.