El Departamento de Interior pedirá a la titular del Juzgado Contencioso Administrativo número 8 de Barcelona que permita que el actual comisario jefe de Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, complete la formación de adecuación que cursa actualmente en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC) para convertirse en major del cuerpo policial catalán.
Así lo han confirmado a Crónica Global fuentes de la consejería, que insisten en que en el auto en el que la magistrada da la razón a los sindicatos SAP-FEPOL y SME-FEPOL y ordena la paralización de la polémica convocatoria no se menciona nada sobre este asunto, por lo que no descartan que pueda continuar asistiendo al ISPC, como hace cada día desde el 21 de mayo.
Se escudan en el agravio económico
Según han confirmado las mismas voces, para formar a Sallent como futurible major se había contratado a personal especializado y se había movilizado a profesorado universitario, por lo que la suspensión de la formación “tendría consecuencias administrativas” y económicas. No más, insisten desde los sindicatos parafraseando el auto judicial, que si se le nombrase major “de forma nula y se le abonara un sueldo que no le corresponde”.
“Como en cualquier proceso formativo ha habido una movilización de profesorado interno y externo, estaban previstos mini stages en otros países para conocer sus modelos policiales y se había hecho una inversión en recursos económicos y humanos”, argumentan desde Interior para justificar que Sallent continúe con el curso y lo termine en la fecha prevista por si se resolviese el embrollo judicial y pudiesen nombrarlo antes de que ERC deje el Govern en funciones.
Charlas, clases teóricas y viajes
El curso en cuestión, en el que Sallent está inmerso desde hace apenas dos semanas, se divide en cuatro bloques: liderazgo, comunicación, estrategia organizativa e innovación, materias que imparten profesores universitarios y expertos de forma presencial en el ISPC.
Además de las clases teóricas, la formación se completa con charlas, entrevistas y visitas a instituciones y a empresas locales, nacionales e internacionales. También con estancias cortas en países de ámbito europeo. De hecho, estaba previsto que Sallent viajara en las próximas semanas, una vez finalizada la parte puramente teórica, a Bélgica y el Reino Unido. Unos viajes que se estaban gestionando y que ahora quedan en el aire.
El comisario jefe de Mossos, Eduard Sallent, junto al 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès
Las fuentes sindicales consultadas lo tienen claro. Sostienen que tras el auto de la jueza, que ordena paralizar el proceso de forma cautelar hasta que se resuelva su demanda, Sallent no debería volver al ISPC, sino recuperar sus funciones como comisario jefe del cuerpo. “El procedimiento judicial está parado”, insisten. Sólo si el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) da la razón al Departamento de Interior, que ha recurrido el auto, Sallent "podrá retomar el curso donde lo dejó".
El nombramiento de Sallent, en el aire
El nombramiento de Sallent como segundo major de Mossos d’Esquadra -actualmente el único que ocupa el mayor rango del cuerpo es Josep Lluís Trapero- queda en el aire después de que la magistrada paralizase la convocatoria. Aunque el comisario jefe hace semanas que se forma como tal, ya nada garantiza que ascienda al máximo rango.
Así lo explican fuentes judiciales, que recuerdan que si finalmente la justicia le da la razón a la Consejería de Interior y Sallent retoma la formación, cuando acabe el curso será evaluado por el director general de la Policía. Teniendo en cuenta los plazos que manejan los tribunales, previsiblemente si gobierna el PSC será el major Josep Lluís Trapero quien elaborará el informe sobre la idoneidad del candidato de ERC. Cabe destacar que Trapero cayó en la famosa purga en la que los republicanos “se cargaron a mandos operativos que demostraron su valía respondiendo a injerencias políticas”.
El 'major' de Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero
Fuentes jurídicas avanzan que, tratándose de un cargo de libre designación, “el nuevo Govern podrá declararlo no idóneo y la convocatoria, desierta, aunque la justicia concluya que el proceso se ajustó a derecho”.
Es más, las fuentes policiales insisten en que la maniobra de los republicanos para elegir contra reloj a Sallent responde a la voluntad de dejar en la cúspide del organigrama del cuerpo policial catalán a "alguien de su cuerda" antes de perder la consejería. Y es que el actual jefe del cuerpo flirteó con el independentismo.
Los nexos de Sallent con el independentismo
Durante su época universitaria, Sallent formó parte de la Federación Nacional de Estudiantes de Cataluña (FNEC), un sindicato estudiantil cuya espina dorsal es el nacionalismo y la independencia de Cataluña. De hecho, cuando se hizo pública la candidatura de Sallent como futurible major de los Mossos d’Esquadra, la FNEC lo celebró. En el perfil de Twitter la entidad, cantera de convergentes y republicanos, felicitó públicamente a Sallent.
Tuit de la FNEC celebrando la candidatura del comisario jefe de Mossos, Eduard Sallent, a 'major'
“Nos alegramos de tener a un patriota, avalado por su trayectoria (incluyendo la secretaría general de la FNEC en 1992) como máximo dirigente de Mossos. Esperamos que, con su nombramiento, los Mossos se alejen del españolismo y vuelvan a ser una estructura de Estado al servicio del país”, rezaba el texto.
Como ha quedado evidenciado en sus redes, por la FNEC también pasaron la expresidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ACN) Elisenda Paluzie, que hizo las veces de secretaria de finanzas; el empresario David Madí, investigado en el caso ambulancias; el exconseller de Interior Joaquim Forn, que fue su presidente entre 1985 y 1988, y el actual presidente de ERC, Oriol Junqueras.
"Si Sallent no está de acuerdo, que recurra"
Con este panorama, desde el Departamento de Interior insisten en que si el nuevo Govern lo descarta como candidato estaría incurriendo en un posible delito de prevaricación. “Sería prevaricación que el próximo Govern no lo nombre major, pues el proceso administrativo para nombrarlo ya se ha iniciado, a no ser que la jueza resuelva que el proceso se hizo de forma errónea”, justifican en relación con las posibles irregularidades.
Sin embargo, las fuentes jurídicas consultadas niegan que se estuviera cometiendo un ilícito y avanzan que si Sallent no está de acuerdo podrá recurrir, como ha hecho su rival, la comisaria Alicia Moriana, y los sindicatos a los que la justicia les ha dado la razón.