Junts per Catalunya (JxCat) ha hecho suyas las propuestas de la entidad ultranacionalista Plataforma per la Llengua para exigir a los sanitarios de la autonomía que acrediten un nivel de conocimiento del catalán y establecer un régimen de sanciones por lo que llaman "vulneración de derechos lingüísticos" de pacientes.



Así lo ha anunciado este martes en el Parlament la diputada posconvergente Mònica Sales, quien ha reclamado la comparecencia parlamentaria del conseller de Salud, Manel Balcells (ERC), para exigir que garantice que "los pacientes puedan expresarse en catalán sin represalias", según sus palabras.



Tras haber gobernado durante años la autonomía con mayores listas de espera sanitarias de toda España en sucesivos mandatos marcados por los recortes, Junts exige ahora que "todos los profesionales sanitarios sepan la lengua catalana" por lo que llaman una cuestión de "seguridad médica", y no sólo de "defensa de los derechos lingüísticos".

"Sesiones obligatorias" de catalán y exigencia del C1

La formación posconvergente asume de este modo las exigencias identitarias de Plataforma per la Llengua, la entidad privada ultranacionalista subvencionada por la Generalitat y otras administraciones públicas catalanas, en materia de sanidad. Entre ellas, "sesiones obligatorias de asertividad lingüística", requerir el nivel B2 de catalán el primer año, acreditar el nivel C1 en el segundo -el mismo que se otorga a los alumnos de la autonomía que han cursado todos sus estudios en Cataluña- y la apertura de expedientes y sanciones por lo que llaman "vulneración de derechos lingüísticos".

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