El conseller de Salud de la Generalitat de Cataluña, Manel Balcells (ERC), se ha reafirmado en la campaña de acoso nacionalista contra una enfermera andaluza del Hospital Vall d'Hebron de Cataluña que criticó en un vídeo en sus redes sociales la obligación de tener el nivel C1 de catalán para poder opositar y tener una plaza fija en la autonomía. Una opinión que derivó en la apertura de un expediente por parte del Govern secesionista contra la trabajadora.
Lejos de condenar el asedio público emprendido entre otros por él mismo y su Ejecutivo al anunciar la apertura de dicho expediente, Balcells se ha reafirmado en sus críticas contra la enfermera aduciendo, entre otras cuestiones, que cualquier empleado público de Cataluña debe conocer "la lengua propia del país", aludiendo como tal al catalán.
"Esa Constitución que tanto defienden"
"La inmensa mayoría de los profesionales actúan con profesionalidad rigor. La mayoría de los que vienen de fuera, que son bien acogidos en Cataluña, saben que para atender a sus pacientes es necesario tener el conocimiento de las lenguas cooficiales de esta Constitución que ustedes tanto defienden", ha manifestado Balcells, no sin cierto desdén, en respuesta a una pregunta formulada al respecto en el Parlament por la diputada del PP Lorena Roldán.
En opinión del conseller de Salud de la autonomía con mayores listas de espera de toda España, "desde el punto de vista estrictamente científico, los pacientes necesitan ser atendidos en su lengua propia por su salud". En este sentido, sin embargo, ha obviado por completo el anuncio de cientos de médicos nacionalistas de la región que en los últimos días han dicho que sólo piensan atender en catalán a sus pacientes, también a los castellanohablantes.
De expedientarla por su opinión a aducir ahora otras razones
El mandatario nacionalista ha calificado el asedio a la enfermera --que la semana pasada reconoció tener "miedo de salir a la calle" por temor a que le dieran "una paliza"-- como "un incidente desafortunado". Y ha tildado de "demagogia" las críticas a la actuación de la Generalitat en este episodio.
Balcells, de hecho, ha llegado a esgrimir argumentos que nada tienen que ver con el señalamiento público que hizo de la trabajadora la semana pasada. Si el 2 de marzo, para justificar el expediente, dio como único argumento las "declaraciones intolerables" hechas por la enfermera --es decir, su opinión contraria a la exigencia del nivel C1 de catalán--, ahora aduce otros, como que el vídeo lo hizo "en horas de trabajo" --es de suponer que los tuits del propio conseller al respecto, incluidos bajo estas líneas, a las 12:23 h del mediodía, también lo fueron-- o que "no llevaba mascarilla".
Nada que decir sobre la hispanofobia en Cataluña
Balcells ha justificado que el hospital en el que trabaja emprenda acciones contra la enfermera, apuntando que "la empresa tiene que tomar las medidas que tocan, independientemente del contenido y la falta de respeto hacia la lengua propia y a las oposiciones", ha dicho, a pesar de que el único argumento que dio la semana pasada para expedientarla fueron las "declaraciones" de la trabajadora. Y, como guinda a su intervención, el dirigente secesionista se ha reafirmado diciendo que "el incidente" ha sido "totalmente descalificado por los colegios de enfermería y por todos", sin afear en ningún momento el acoso nacionalista contra la trabajadora.
Balcells, asimismo, también ha pasado por alto los reproches por el silencio cómplice de la Generalitat en otras ocasiones, como los reiterados insultos hispanófobos de determinados colaboradores de TV3. "Tuits con el "puta España", programas en horario de máxima audiencia con el "puta España", y consellers que vienen aquí a defender la expresión como si se tratara de una genialidad", ha afeado Roldán, en alusión --sin citarla-- a la "hipocresía" y el posicionamiento de dirigentes como la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, evitando reprobar tales insultos en el Parlament. "Pero cuando se gira la tortilla, entonces a ustedes ya no les parece tan gracioso, sino que les parece ofensivo", ha añadido, refiriéndose a las palabras de la enfermera que se quejó de tener que sacarse "el puto C1 de catalán" para poder hacer oposiciones.
"Nacionalismo rancio, casposo y xenófobo"
Roldán, asimismo, ha acusado a la entidad ultranacionalista Plataforma per la Llengua --receptora de millonarias subvenciones por parte de la Generalitat en los últimos años-- de no acoger a los enfermeros de otras partes de España que vienen a trabajar a Cataluña debido a su "nacionalismo rancio, casposo y xenófobo", que asegura que "les hace odiar todo aquello que huele a español".
La diputada del PP ha afirmado que el vídeo de la enfermera no le genera "entusiasmo", y ha acusado a la Generalitat de promover un "linchamiento" y un "señalamiento en redes" contra ella, reprochando de paso al Govern que la expresión "puta España", en cambio, no se penalice de la misma forma. "Ser hispanófobo tiene premio en la Generalitat", ha añadido.