Nueva polémica lingüística en Cataluña. Un médico del Centro de Atención Primaria (CAP) Llarrard del Parc Sanitari Pere Virgili, en Barcelona, se ha convertido en la nueva víctima de los radicales independentistas por no haber atendido a su paciente en catalán. "Este profesional, que trabaja en un centro público, niega los derechos lingüísticos de sus pacientes de forma deliberada, incumple la normativa autonómica y estatal y no muestra ninguna intención de cambiar esta actitud", denuncia Plataforma per la Llengua.
Según ha explicado en las redes sociales la autollamada ONG del catalán, el trabajador dejó claro que "no quiere aprender la lengua oficial del territorio donde desarrolla un servicio público de atención a las personas".
El doctor, "que estaba sustituyendo al médico que normalmente atiende al paciente, reconoció que hace diez años que está en Cataluña y que no ha querido aprender el catalán". "Se supone que estamos en un país bilingüe. Se habla tanto el castellano como el catalán. Mientras lo entienda, no quiero hablarlo, se llama libertad", expresaba el trabajador.
Otras polémicas lingüísticas
No es la única polémica lingüística en el ámbito sanitario en las últimas semanas. Hace unos meses se hizo viral el caso de una enfermera andaluza del hospital Vall d'Hebron, que se quedó sin trabajo por mostrarse contraria a sacarse "el puto C1 de catalán" para poder opositar.
La semana pasada, las miradas se centraron en Can Ruti, donde se acusó a una doctora de echar de la consulta a una pareja por hablarle en catalán. Un caso que sigue estudiando el centro hospitalario y que ha generado un agitado debate entre los independentistas, que incluso piden la cabeza de esta profesional o, por lo menos, que le abran un expediente disciplinario.