El líder del PSC, Salvador Illa, interviene durante una sesión de control al Govern

El líder del PSC, Salvador Illa, interviene durante una sesión de control al Govern EUROPA PRESS

Política

Quién gana y quién pierde con la proliferación de partidos independentistas en Cataluña

El descontento por el mercadeo entre la cúpula secesionista y el gobierno de Pedro Sánchez podría volverse contra ERC, Junts y la CUP; surgen formaciones políticas que prometen que, ellos sí, materializarán lo que neoconvergentes, republicanos o los antisistema no han podido

9 marzo, 2024 00:00

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Queda menos de un año para unas elecciones autonómicas que se prevén tan históricas como inciertas. El PSC podría arrebatar la Generalitat a los partidos independentistas que se hicieron hace años con el poder, siempre y cuando éstos no alcancen una mayoría absoluta de escaños que cada vez se les antoja más difícil.

El panorama se presenta complicado para las formaciones independentistas que llevan más de una década gobernando Cataluña, sobre todo teniendo en cuenta la desafección que sufre el movimiento. Primero, porque la independencia ni aparece en el horizonte y, segundo, por la división en torno a dos grandes partidos, ERC y Junts, que podrían dejar de ser tan hegemónicos tras haber negociado la amnistía y abrir una ventana a la aparición de nuevas candidaturas a la caza de los independentistas más cabreados.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el entonces presidente catalán, Carles Puigdemont, en 2017

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el entonces presidente catalán, Carles Puigdemont, en 2017 EUROPA PRESS

El descontento es la semilla del éxito de las formaciones secesionistas, que llevan décadas explotando el sentimiento de "agravio” frente a los gobiernos de Madrid. Sin embargo, ahora el descontento por el mercadeo entre la cúpula independentista y el Gobierno de Pedro Sánchez podría volverse contra ellos y alumbrar el nacimiento de formaciones políticas que prometen que, ellos sí, materializarán lo que neoconvergentes, republicanos o incluso los antisistema de la CUP no han podido. De este modo, los catalanes podrían tener una amplia variedad de papeletas para desconectar del resto de España, aún a riesgo de poner más difícil el alcanzar su necesaria mayoría absoluta.

La lista cívica de la ANC

La Assemblea Nacional Catalana (ANC) -que hasta ahora era la joya de la corona de las entidades independentistas y ha cargado sobre sus hombros buena parte de los esfuerzos de movilización en la calle durante los últimos años- está celebrando estos días una consulta interna entre sus socios para decidir si presenta una lista cívica a las próximas elecciones.

Las fuentes consultadas por este medio ven difícil que la iniciativa logre los avales para acabar postulándose, conscientes de que ya han pasado sus días de gloria, pero creen que la candidatura sería positiva para que la entidad vuelva a tener “cierta influencia”.

La presidenta de la ANC, Dolors Feliu

La presidenta de la ANC, Dolors Feliu EUROPA PRESS

Hasta ahora la organización que preside Dolors Feliu ha funcionado como lobi de unos partidos independentistas que, a la hora de la verdad, han acabado por “seguir su propia estrategia”. Hay un clamor de que “la ANC debe probar suerte”.

Ponsatí y Graupera, con Alhora

Pero no son los únicos que quieren jugar a los dados en las elecciones catalanas. También sopesan presentarse los acólitos de Clara Ponsatí y Jordi Graupera, quienes han creado un nuevo partido de inclinación más radical. Alhora verá la luz el 23 de abril en Barcelona y pretende ser la voz de aquellos dirigentes que formaron parte de las filas de partidos independentistas y que, ahora, están descontentos con la estrategia de negociar con un Gobierno al que tildaban de "represor" hasta hace cuatro días.

La exconsejera de Educación, Clara Ponsatí (i), y el filósofo Jordi Graupera (d)

La exconsejera de Educación, Clara Ponsatí (i), y el filósofo Jordi Graupera (d) EUROPA PRESS

Una tónica habitual por parte de representantes públicos que han salido rebotados de sus partidos. O, al menos, así lo perciben voces de ERC y Junts.

La ultra Sílvia Orriols

Tampoco hay que olvidar a la ultra Sílvia Orriols. La alcaldesa de Ripoll no ha anunciado todavía su intención de presentarse a las elecciones, pero todo el mundo lo da por hecho. Hasta ella misma lo ha dejado caer en sus redes sociales, consciente de que podría dar la sorpresa en el Parlament exportando su fórmula de trumpismo indepe al nivel autonómico. El partido xenófobo no sólo mordería parte del electorado independentista, sino también a votantes de PP y Vox poco fidelizados y que en su día prestaron su voto a ambos partidos por cuestiones como lucha contra la inseguridad.

La alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols

La alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols Cedida

PP y Vox podrían salir algo tocados, pero no demasiado según algunas fuentes consultadas. Consideran que saldrá peor librado el movimiento independentista, especialmente Junts, que compite por la derecha con Orriols y el PP y en el eje nacional con los radicales de la ANC y Ponsatí y Graupera. ERC también podría salir perjudicada en caso de querer formar gobierno por la alta fragmentación, igual que la CUP.

Recomposición del movimiento 'indepe'

El riesgo de que la división del movimiento independentista acabe afectando a la formación de un eventual gobierno de la Generalitat frente a cualquier otra fórmula, es evidente. Sin embargo, voces consultadas por este medio consideran que “es bueno que existan tantas listas indepes para que se lleve a cabo una recomposición del movimiento” que se encuentra en un callejón sin salida o excesivamente “entregado al Gobierno de España”. Las principales preguntas para dichas fuentes son quién se disputará la abstención de los "decepcionados" y qué partidos retendrán más voto ante este punto de inflexión histórico. Pues luego nada volverá a ser igual.

El primer secretario del PSC, Salvador Illa, en el pleno monográfico de agricultura

El primer secretario del PSC, Salvador Illa, en el pleno monográfico de agricultura KIKE RINCÓN EUROPA PRESS

Ante este panorama, sólo hay una respuesta clara: quien sale ganando ante la proliferación de partidos independentistas es el PSC, que sigue primero en las encuestas y probablemente haya dejado atrás los daños colaterales de la amnistía en caso de que las elecciones se mantengan en febrero de 2025.

Con todo, las ganas de cambio en la base independentista podría tener efectos indeseados y acercar al exministro de Sanidad, Salvador Illa, al Palau de la Generalitat.