Puigdemont insulta a los jueces tras el 'no' de Junts a la amnistía: les llama "golpistas de la toga"

Carles Puigdemont ha echado mano de su habitual tono insultante y crispado para justificar el rechazo de su partido, Junts per Catalunya (JxCat) a la ley de amnistía del procés. El expresidente de la Generalitat fugado considera que se queda corta y exige al Gobierno que incluya nuevas concesiones para hacerla "más sólida" y "sin grietas", de manera que todos los encausados por el golpe secesionista en los últimos años salgan impunes.

"Lo que hoy se tenía que votar después del rechazo a nuestras enmiendas no era la ley de amnistía que nos llevó a votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez. No era la amnistía que debía expulsar el factor represión que enrarece la conversación política entre España y Cataluña. Era una condición indispensable para poder trabajar", explica Puigdemont en una extensa perorata en su perfil de la red social X.

El prófugo de la justicia, no obstante, agradece "los esfuerzos hechos por el PSOE y Sumar para defender una ley de amnistía en un contexto hostil, de violencia verbal y a veces física", según dice, sin concretar a qué se refiere tal acusación. A su peculiar modo de ver, dicha ley "habría sido muy útil en un contexto de normalidad democrática, en un país de justicia imparcial". "Pero estos esfuerzos se han quedado a medias, quizás como consecuencia de este clima irrespirable o quizás por las debilidades internas del partido", añade.

"Ninguna confianza en el sistema judicial"

Acto seguido, el exmandatario convergente carga en su escrito -no exento de hispanofobia y supremacismo- contra España y el Poder Judicial: "Ciertamente, en la cultura picaresca española, toda ley tiene su trampa. Esta no hubiera sido la excepción, incluso si se hubiera aprobado con nuestras enmiendas. Pero si estamos de acuerdo en identificar algunas de las trampas que nos está poniendo -que lo estamos-, no me explico por qué razón se niegan a desactivarlas y hacer más difícil el propósito de los golpistas de la toga. Que no es otro que el de sutilmente subvertir la legalidad constitucional para sustituirla por la legalidad togada"

El expresidente de la Generalitat fugado, que en 2017 impulsó un referéndum ilegal de secesión y una declaración unilateral de independencia de Cataluña mofándose de las advertencias del Tribunal Constitucional, dice ahora que "no tiene ninguna confianza en un sistema judicial que permite tal vulneración de derechos fundamentales, reiterada durante más de seis años, cada día, en prácticamente cada acto y decisión que nos concierne", según él.

Puigdemont se lamenta de que nadie parezca "inquietarse" por lo que él considera "concatenación de coincidencias" de los últimos días, en alusión a la reactivación de la investigación por terrorismo del juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que investiga los sabotajes, graves daños y actos violentos causados en las convocatorias de la plataforma ultranacionalista Tsunami Democràtic en 2019. 

"Maquinaria de trinchar derechos"

En opinión de Puigdemont, "sólo hay una manera de frenar su pulsión patriotera: hacer una ley más sólida". Algo que Junts, según dice, ha intentado en las últimas semanas y que deberá volver a encarar en los próximos días.

"Tenemos unos días para rehacer el consenso inicial, del cual no dudo, que la amnistía debe incluir a todo el mundo perseguido por esta maquinaria de trinchar derechos fundamentales en la que se ha convertido -para los catalanes independentistas- la judicatura española. Veremos si somos capaces. Pero nosotros no nos moveremos del compromiso para incluir a todo el mundo", concluye el prófugo en su larga diatriba.

Por su parte, otra exdirigente de la Generalitat fugada por el golpe de 2017, Marta Rovira (ERC), ha explicado que espera reunirse con Junts tras el rechazo de los posconvergentes a la ley amnistía: "Para mí, hoy gana Castellón", ha lamentado, en alusión al juez.