Los excónsules de Dinamarca, República Checa y Países Bajos en Barcelona
Barcelona pierde a los dos cónsules más significados durante el 'procés'
- Dirk Kremer, el legado que dio plantón a Quim Torra, deja la Ciudad Condal
- El cuerpo consular se tensionará ante las elecciones de primavera
Noticias relacionadas
Barcelona ha perdido a dos de los cónsules más significados en el procés independentista en Cataluña. Los legados de Países Bajos y Dinamarca, que se inclinaron contra la secesión y mantuvieron una postura tibia, respectivamente, dejan la Ciudad Condal. Son dos bajas que se suman a la del representante de República Checa, que se marcha a la Embajada en Madrid.
Lo detallan fuentes diplomáticas, que constatan que el cuerpo consular de la capital catalana, uno de los más numerosos del mundo en una ciudad no capital de Estado, han cedido tres cónsules. Son Lau Andersen, de Dinamarca; Jaume Martin Puchol, de República Checa, y Dirk Kremer, de Países Bajos.
Tibio contra el procés
El cambio en la representación diplomática es temporal. Una fuente diplomática sostiene que "se les sustituirá en los próximos meses". Con ello, Barcelona no perderá peso consular, una red que supone un acicate económico al destino, especialmente en campos como el turismo.
Reunión del Ayuntamiento de Barcelona con el cuerpo consular
Eso sí, dos de las salidas tienen peso político. Son las de Andersen y Kremer. El primero, porque mantuvo una postura milimétricamente equidistante con el procés independentista en Cataluña. Tanto es así que fue uno de los que más protestó cuando el Ministerio de Exteriores retiró la credencial o exequatur a Albert Ginjaume, excónsul de Finlandia. De hecho, su enfado fue tan vehemente que Exteriores se quejó a la Embajada de Dinamarca en Madrid.
Constitucionalista
Asimismo, la capital catalana ha dicho adiós a otro legado con implicación política, en este caso la contraria. Se trata de Kremer, el cónsul de Países Bajos, que deja la Ciudad Condal después de significarse contra el desafío independentista. Hubo dos episodios relevantes en este sentido: cuando el cónsul centroeuropeo plantó al expresident Quim Torra en un encuentro de éste con los representantes en el que defendió el órdago nacionalista, como explicó este medio. Fue el único que lo hizo.
El mismo año, el también directivo de la firma de interim management QMT, asistió a un acto de España Ciudadana, una plataforma vinculada a Ciudadanos. Tras ello, la prensa soberanista la señaló como unionista, por afín al constitucionalismo.
República Checa: ascenso junto al embajador
El tercer cambio es natural. El abogado Jaume Martin Puchol, uno de los más veteranos del cuerpo consular, con 19 años a sus espaldas representando a República Checa en Cataluña, se marcha a Madrid. Lo ha explicado él mismo a este medio, precisando que se trata de "una designación del embajador checo en España, Libor Sečka, que me ha nombrado colaborador".
Martin Puchol, un auténtico dinamizador económico en Cataluña, con muchos contactos en el tejido empresarial, "seguirá de cónsul honorario honorífico", pero otro legado asumirá el día a día de la institución. El letrado también ha apremiado al cuerpo a "no buscar segundas interpretaciones" a los cambios.
Elecciones reñidas
Será complicado que no haya rencillas. Es así porque el cuerpo consular de Barcelona se encamina hacia unas elecciones para renovar sus órganos de gobierno que se prevén movidas, como explicó Crónica Global. El actual secretario general, Yusef David Sánchez-Molina, de Israel, no ha conseguido concitar el consenso necesario para pacificar la histórica institución.
Una reunión del cuerpo consular de Barcelona en el ayuntamiento
Ante ello, se estima que podrían surgir candidaturas rivales. Otras fuentes lo niegan y sostienen que el legado del Estado hebreo "ha generado unanimidad diplomática", por lo que prevén que "sea aclamado secretario general" sin oposición. En cualquier caso, el contexto internacional se ha envenenado con los conflictos en Ucrania y la franja de Gaza, y el cuerpo consular catalán no escapa de estas tensiones.
Prueba de ello es que el nombramiento del cónsul de Ucrania en Barcelona como decano --o presidente-- del cuerpo ha levantado ampollas. Se desconoce si Rusia mantendrá presencia en el organismo tras la toma de posesión de Artem Vorobyov.
