La politización de la marcha contra la amnistía en Barcelona aleja a miles de ciudadanos de la protesta

El intento del PP y de Vox de capitalizar las manifestaciones contra la amnistía en toda España ha alejado, al menos en Cataluña, a miles de ciudadanos de la protesta contra la concesión del PSOE al independentismo a cambio de la investidura de Pedro Sánchez.

Este domingo, 12 de noviembre, unas 6.500 personas --según cifras de la Guardia Urbana; 20.000, según la organización-- han abarrotado la plaza de Sant Jaume de Barcelona y los aledaños, bien que en las otras capitales de provincia catalanas apenas se han concentrado unas decenas de manifestantes --unos 1.000 en Tarragona, unos 200 en Lleida y un centenar en Girona--.

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El paseo de Gràcia se llenó

Hace un mes, en la marcha convocada por Societat Civil Catalana contra la amnistía --cuando esta medida era solo una posibilidad, y no un pacto constatado--, 50.000 almas llenaron el paseo de Gràcia de la capital catalana, también según la Guardia Urbana.

En aquella ocasión acudieron también políticos como el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pero se mantuvieron en una segunda línea. Del mismo modo, hizo acto de presencia Santiago Abascal (Vox), pero los partidos estuvieron al margen de aquella concentración.

Ni una quinta parte

Ahora, un mes después y cuando ya es oficial que Sánchez ha prometido a miles de encausados por delitos relacionados con el procés que obtendrán la amnistía, ni siquiera una quinta parte de aquellos ciudadanos que se oponían al chantaje en el paseo de Gràcia ha vuelto a protestar en Barcelona y el resto de capitales catalanas. La politización de la marcha, la división, no es del agrado de la mayoría, por más que los dirigentes políticos se empeñen en crear bandos.

En esta ocasión, ha sido la plataforma Cataluña Suma la que ha convocado la protesta en Barcelona, después de que el PP anunciara movilizaciones en todas las capitales de provincia del país para este domingo. Una iniciativa de la que Vox también ha querido sacar rédito, para incomodidad de los populares.

Centro-derecha y extrema derecha

De este modo, y bajo el lema "No en nombre de España. No a la amnistía", se han acercado hasta la plaza Sant Jaume dirigentes del PP, con el presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, a la cabeza; de Vox, con su secretario general, Ignacio Garriga; y de Ciudadanos, con el líder de la formación en Cataluña, Carlos Carrizosa, entre otros. Antes del inicio, han avisado a Sánchez de que, si no recula y repite elecciones, llevarán la amnistía a Europa.

En esta línea, la presidenta de la plataforma Cataluña Suma, Eva Higueras, ha denunciado que "el PSOE está vendiendo España a políticos sectarios": "Todos en su conjunto son un peligro para la democracia".

"Puigdemont a prisión"

Además de los partidos mencionados, a esta convocatoria se han adherido más de una cincuentena de asociaciones y entidades, como Empresaris de Catalunya, Asociación por la Tolerancia, Jusapol, S'ha Acabat!, Convivencia Cívica Catalana y Espanya i Catalans.

Durante la protesta, que ha durado una media hora y ha transcurrido con total normalidad --con presencia de banderas de España, Cataluña y la Unión Europea, y sin símbolos preconstitucionales--, se han escuchado, eso sí, algunos cánticos como "Puigdemont a prisión", "Sánchez, Puigdemont, de la mano a prisión", "Puigdemont es español", "Pedro Sánchez hijo de puta", "España no se vende, España se defiende" y "Sánchez dimite, el pueblo no te admite".

Sánchez, en Falcon y Puigdemont, presidiario

En este escenario, también destacan algunos montajes y símbolos de algunos de los manifestantes, como un gran muñeco de Puigdemont vestido de presidiario, una réplica de la cabeza de Pedro Sánchez con la nariz alargada encima del Falcon --que ya voló en la protesta convocada por SCC-- y una gran imagen de Puigdemont vestido con un mono naranja de preso acompañado de un guardia civil.

Por otra parte, al término de esta manifestación, un sector de los concentrados, donde se encontraban los dirigentes de Vox, han empezado a gritar "A la Delegación", para sumarse a la protesta ante la Delegación del Gobierno en Cataluña convocada por el colectivo Revuelta, cercano a la formación de extrema derecha.

Saludos romanos y quema de banderas

Fue ante la Delegación del Gobierno, precisamente, donde el pasado viernes se concentraron unas decenas de manifestantes y se vivieron escenas como la quema de esteladas y saludos romanos, como explicó este medio.