Dolors Sabater, diputada de la CUP en la sesión de investidura de Aragonès / CUP
Los sectores de la CUP se enfrentan ante la posibilidad de una cuarta lista 'indepe' en las autonómicas
- Los antisistema tienen nueve diputados en el Parlament que son irrelevantes en el tablero político catalán tras la desinflamación del 'procés' y su caída de votos
- Impulsan una consulta que se alargará hasta la primavera de 2024 y que tiene como objetivo marcar el rumbo de la formación para las próximas citas electorales
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Los resultados de la CUP en las elecciones municipales del 28M y las generales del 23J fueron catastróficos. Los antisistema no han alcanzado, ni de lejos, las cuotas de poder que obtuvieron en comicios anteriores, y sólo han logrado ostentar la vara de mando de la alcaldía de Girona gracias a un acuerdo con Junts y ERC. En el Congreso de los Diputados, la caída de votos fue incluso peor. Sus dos representantes, Mireia Vehí y Albert Botran, se quedaron sin escaños tras perder cerca de 150.000 sufragios respecto a las elecciones generales de 2019.
La exdiputada de la CUP en el Congreso, Mireia Vehí, interviene en una rueda de prensa en el Congreso / EUROPA PRESS
Hoy por hoy, los antisistema sólo cuentan con nueve diputados en el Parlament de Cataluña, a quienes el tiempo ha convertido también en irrelevantes. Y es que no cabe duda de que la CUP también ha sido víctima de la desinflamación del procés y de la caída de votos del secesionismo.
Situación de máxima fragilidad
Atrás quedan esos años en que los cupaires influían en la vida política catalana. En marzo de 2021, un acuerdo con los republicanos facilitó la investidura del actual president de la Generalitat, Pere Aragonès. Pero cada vez pintan menos en las decisiones importantes, lo que ha propiciado que el gobierno en minoría de ERC se apoye más en los comunes y en un PSC que se ha propuesto ser "útil" para los catalanes y que ha ayudado a la aprobación de los presupuestos de la Generalitat para 2023.
El alcalde de Girona, Lluc Salellas (CUP) AJUNTAMENT DE GIRONA
Conscientes de su situación de máxima fragilidad, la formación ha impulsado un Consell Polític para "actualizar, reorganizar y dar un nuevo impulso" al proyecto, dicen en un documento. La intención es "afinar planteamientos, estrategias y métodos de trabajo poniendo los fundamentos para que la CUP esté en las mejores condiciones para hacer su aportación en la lucha para la justicia y la libertad del pueblo catalán, así como, más concretamente, por una reorganización y adecuación del espacio político de la unidad popular y de la izquierda independentista".
"Guerra civil" por el control del partido
Esta consulta, que han llamado procés de Garbí, se alargará hasta la primavera de 2024 y tiene como objetivo marcar el rumbo de la organización para los próximos años. De la Asamblea Nacional saldrá la nueva estrategia política y organizativa, así como el inicio de la renovación del Secretariado Nacional adecuado al resultado de la nueva propuesta.
Esto último es, precisamente, lo que genera más división en el seno de la formación. Algunas voces consultadas alertan a este medio de que el procés de Garbí no es más que una "pantomima" en la que se enfrentarán los dos sectores inmersos, desde hace años, en una "guerra civil" por el control del partido. Uno es más cercano a Arran y Endavant y otro, a Poble Lliure, del que forman parte el alcalde de Girona, Lluc Salellas, y la actual presidenta del grupo parlamentario, Dolors Sabater.
El 'efecto Puigdemont' radicaliza el espacio independentista
Esta batalla entre sectores se prevé aún más descarnada con un horizonte electoral en Cataluña a medio plazo. La posibilidad de una cuarta lista independentista en los próximos comicios -previstos para febrero de 2025- trae de cabeza a los cupaires, algunos de los cuales sopesan incluso no presentarse a las elecciones. Y es que una lista impulsada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) podría atraer a buena parte de su electorado, ya de por sí proclive a dar la espalda a los partidos que no cumplen con sus elevadas expectativas.
La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, quien anunció una posible cuarta lista en las elecciones autonómicas EUROPA PRESS
Según las mismas fuentes, el hecho de que el prófugo Carles Puigdemont se abra ahora a negociar con el PSOE la investidura a cambio de la amnistía, no hace más que radicalizar a unas bases independentistas que están cansadas de esperar avances significativos en la hoja de ruta independentista.
De este modo, veremos si los votantes más desafectos y radicales darían su apoyo a esta cuarta lista, a la que podrían acabar incorporándose perfiles como la propia Sabater.
