El expresidente de la Generalitat fugado de la justicia, Carles Puigdemont, se ha reunido este viernes con el secretariado permanente de Junts per Cataluña (JxCat) en el sur de Francia en plenas negociaciones con el PSOE sobre la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
El prófugo ha trasladado a la cúpula de su partido el estado en el que se encuentran las negociaciones con el mandatario socialista, según Ara, pues es Puigdemont quien pilota directamente estos contactos con el PSOE, aunque no tiene ningún cargo en el partido que él mismo fundó. En este cometido no se separa de su núcleo político y legal, pues le acompaña el abogado Gonzalo Boye. En la formación secesionista, a su vez, se ha impuesto un hermetismo total al respecto.
La amnistía del 'procés', una prioridad para el prófugo
El secretariado permanente de Junts está formado por un reducido número de dirigentes, entre ellos, la presidenta del partido, Laura Borràs --condenada a cuatro años y medio de cárcel y 13 de inhabilitación por prevaricación y falsedad documental, y pendiente de su recurso--, y el secretario general, Jordi Turull --indultado por el propio Gobierno de Sánchez en 2021 tras haber sido condenado por el procés secesionista--, y se constituyó a finales de agosto.
También forman parte de ese grupo la actual presidenta del Parlament catalán, Anna Erra, también vicepresidenta de Junts; los también vicepresidentes Josep Rius, y Aurora Madaula; el secretario de organización, David Torrents; la secretaria de finanzas, Teresa Pallarès; el adjunto al secretario general, David Saldoni, y representantes de las Cámaras parlamentarias.
Las condiciones de Puigdemont
El secretariado permanente de Junts es el órgano que asume por delegación algunas funciones de la ejecutiva y que integra todas las almas del partido.
Puigdemont fijó las condiciones para empezar a negociar la investidura de Sánchez en una conferencia el pasado septiembre en Bruselas, que pasan por una ley de amnistía para los condenados y encausados por el referéndum ilegal y unilateral de secesión de Cataluña del 1-O de 2017 --entre los que se encuentra él mismo--, el reconocimiento y respeto a lo que llama "legitimidad democrática" del independentismo y la creación de un mecanismo de verificación de los acuerdos. También pretende la aparición de la figura de un mediador internacional, algo que el PSOE rechaza.
Fecha límite
Cabe recordar que las negociaciones de Puigdemont con el PSOE se producen mientras los miembros del Consell de la República, el gobierno fake en el exilio levantado por el expresidente, votan en una consulta si el independentismo debe apoyar o bloquear la investidura de Sánchez (los resultados se conocerán esta semana próxima).
La fecha límite para resolver el entuerto de la investidura es el 27 de noviembre. Si no hay presidente, ese día se disolverán las Cortes y empezará la cuenta atrás para la repetición electoral.
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