La delegación de ERC que ha realizado este lunes la ofrenda al monumento de Rafael Casanova por la Diada ha sido el blanco de silbidos y gritos de "botiflers" y "fuera" proferidos por personas que han acudido a ver el homenaje, aunque también ha habido aplausos. Anoche, en los actos previos al 11 de septiembre, los republicanos ya sufrieron abucheos. Hay que entender esta hostilidad en el marco de la división del independentismo, pues mientras Esquerra optó desde un primer momento por la vía del diálogo con el Gobierno para resolver el conflicto del procés, Junts se aferró a la radicalidad.
La ofrenda de los republicanos, que han hecho junto a Jovent Republicà, ha estado encabezada por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta; las conselleres del Govern Meritxell Serret, Anna Simó y Ester Capella, y también estaba el exconseller de Territorio Juli Fernández. Al acercarse al monumento han entonado el himno de Cataluña, Els Segadors, y después han coreado "independencia".
Amnistía, "punto de partida"
Tras la ofrenda, la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, ha avisado de que la amnistía es el "punto de partida y no el punto de final" en las negociaciones para la investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez, y ha pedido acordar un referéndum de independencia.
Por su parte, Vilalta ha llamado al resto de fuerzas independentistas a "trabajar con la máxima complicidad, consenso y coordinación" para negociar la investidura en el Gobierno, y ha reivindicado el diálogo para conseguir la amnistía, la autodeterminación y mejoras en el día a día de los catalanes, como el traspaso de Rodalies.
Quien no ha acudido es el líder del partido, Oriol Junqueras, pues ha dado positivo en Covid-19. Aun así, se ha pronunciado a través de X, donde ha pedido a los ciudadanos independentistas "movilizarse en las calles en defensa de la independencia y la libertad" de Cataluña por la Diada.
Junts: "Unilateralidad"
Por parte de Junts, la presidenta del Parlament, Anna Erra, ha reivindicado el "derecho a la autodeterminación" para Cataluña y ha deseado que se "llenen las calles" de manifestantes este lunes. Lo ha dicho tras la ofrenda a Casanova, en la que ha participado junto a las vicepresidentas de la Cámara Alba Vergés (ERC) y Assumpta Escarp (PSC), y los secretarios de la Mesa Ferran Pedret (PSC) y Aurora Madaula (Junts).
El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha celebrado asimismo que Aragonès avale que el expresidente huido Carles Puigdemont pueda formar parte de la llamada mesa de diálogo. También ha asegurado que cualquier acuerdo político al que llegue Junts será para acercarse "a ser un Estado independiente" y que no renunciarán a la unilateralidad. En su caso, ha acudido junto a la presidenta del partido, Laura Borràs, y otros representantes de los herederos de Convergència.
Investidura a cambio de amnistía
Más contundentes se han mostrado los representantes de las otras formaciones independentistas presentes en la ofrenda. Es el caso de la portavoz de Demòcrates, Assumpció Lailla, para quien la investidura de Sánchez "es una palanca más para el objetivo" de alcanzar la independencia.
La portavoz de la CUP en el Parlament, Eulàlia Reguant, ha dicho que "una amnistía sin autodeterminación no será nunca una amnistía", y ha reclamado que desde Cataluña se impulsen políticas independentistas: "Ya basta de mendigar en el Congreso o en Madrid, lo importante no es lo que pase allí, sino lo que hacemos y lo que se pasa aquí", ha reivindicado. Cabe recordar que su partido se presentó a las elecciones generales, pero no obtuvo representación en la Cámara Baja; es más, perdió los dos escaños que tenía.
Por otra parte, el portavoz del Consell de la República, Toni Castellà, ha pedido a ERC y Junts que supediten la investidura del candidato socialista a la "amnistía total y absoluta y a la autodeterminación", y ha añadido que la negociación sin confrontación no tiene resultados. Además, ha llamado a "recuperar la unidad" entre instituciones, sociedad civil y partidos para conseguir la independencia.
Independencia sin proyecto
Desde las entidades separatistas, el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, ha pedido al Estado que haga "autoenmienda" con una amnistía a los encausados por el procés y ha animado a salir a la calle esta Diada para demostrar que el conflicto sigue vivo, en sus palabras. Además, ha afirmado que el Estado tiene un "problema" con Cataluña y ha asegurado que el independentismo cuenta ahora con la oportunidad de buscar vías para resolverlo, en el contexto de las negociaciones de investidura.
En cambio, la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, fiel a su radicalidad sin proyecto, ha reclamado a ERC y Junts que no apoyen la investidura de ningún candidato a la presidencia del Gobierno "si no es claramente para hacer la independencia", y les ha pedido textualmente no dejarse engañar. "No puede haber ninguna negociación que no tenga muy claro que es por la independencia", ha dicho.
PSC: "Diálogo"
Desde el PSC, su líder, Salvador Illa, ha afirmado que la Diada es "una ocasión para reafirmar la voluntad de ser y de convivir de los catalanes" y ha añadido que Cataluña tiene un futuro lleno de oportunidades. Mientras, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha señalado que los valores que debe representar Barcelona son "los que tienen que ver con la convivencia, el diálogo, la diversidad y la prosperidad compartida por todo el mundo".
Ambos han acudido acompañados por la ministra de Transportes, Raquel Sánchez; la presidenta de la Diputación de Barcelona y alcaldesa de Sant Boi de Llobregat, Lluïsa Moret; la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Núria Marín; el expresidente de la Generalitat José Montilla y la portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, entre otros. Por parte del ayuntamiento también han estado en la ofrenda los tenientes de alcaldía Laia Bonet, Albert Batlle y Jordi Valls; el líder del grupo municipal TriasxBCN, Xavier Trias; el del grupo de ERC, Ernest Maragall; el concejal de BComú Jordi Martí y otros ediles del consistorio.
En el mismo acto, el secretario general de Units per Avançar, Ramon Espadaler, ha afirmado que la amnistía a los encausados por el proceso independentista puede ser una fórmula "al servicio de la reconciliación" en Cataluña: "Tiene sentido si es para hacer política, no para volverlo a hacer".
"Derecho" a decidir
La líder de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, ha considerado que esta Diada es un "punto de inflexión para un nuevo principio de Cataluña", y ha celebrado que su partido esté impulsando el debate sobre la amnistía, al tiempo que ha asegurado que esta es necesaria para "culminar el proceso de desjudicialización" del conflicto independentista. Ha acudido junto a la diputada de Sumar y dirigente de En Comú Podem, Aina Vidal; la líder de Podem Catalunya, Conchi Abellán; la coordinadora nacional de los comuns, Candela López, y otros miembros del partido.
Asimismo, el senador de PNV Luke Uribe-Etxebarria Apalategi ha reivindicado el "derecho" de Cataluña y Euskadi a decidir su futuro de forma pacífica, libre y democrática, y ha recordado los vínculos históricos que unen a ambos territorios.
Gobierno de coalicion
Finalmente, el secretario general de UGT de Cataluña, Camil Ros, ha pedido continuar con la "legislatura de diálogo social y político" en el Gobierno para seguir impulsando iniciativas como la reforma laboral que permitan erradicar desigualdades.
Por su parte, el secretario general de CCOO de Cataluña, Javier Pacheco, ha afirmado que la "mayoría progresista debe revalidar" el Gobierno de coalición de PSOE y Sumar, ya que asegura que así estarán garantizadas las reformas programáticas para continuar hacia la igualdad en el ámbito laboral.