Los dirigentes secesionistas de la Generalitat redoblan su discurso nacionalista e identitario y amenazan con bloquear la investidura de Pedro Sánchez y la formación de un nuevo Gobierno en España después de las elecciones del pasado domingo. "Sin respetar a Cataluña no habrá Gobierno". Con estas palabras se ha pronunciado la portavoz del Govern de ERC, Patrícia Plaja, al tiempo que ha tendido la mano a sus exsocios de Junts per Catalunya (JxCat) para presionar de forma conjunta de cara a conseguir sus objetivos: entre ellos, la amnistía de los mandatarios condenados por el procés y un referéndum de "autodeterminación", un derecho reservado a las colonias.
A pesar de la ingente pérdida de votos por parte de las tres formaciones secesionistas catalanas -ERC, Junts per Catalunya y la CUP- tanto en las pasadas elecciones generales como en las municipales de mayo, Plaja se ha mostrado desafiante. Así, ha alardeado de que, a pesar de ello y de tener ahora muchos menos diputados, los republicanos y posconvergentes continúan teniendo "la sartén por el mango, el desatascador" y la "llave" para que, "si aquellos que se proclaman de izquierda quieren gobernar el Estado, estén obligados a negociar y escuchar las reivindicaciones de los catalanes".
"Amnistía y referéndum"
La portavoz del Govern ha echado mano del habitual recurso del nacionalismo gobernante en la autonomía de confundir la parte -sus votantes- con el todo: "Sin respetar a Cataluña y a su voz, no hay Gobierno en el Estado, así de simple y así de claro", ha manifestado Plaja, insistiendo en que si PSOE y Sumar quieren formar Gobierno, "deberán sentarse, escuchar y dar respuestas" al secesionismo. "Sánchez debe ser valiente, mover ficha y escuchar al independentismo. El inmovilismo no le llevará a La Moncloa", ha advertido.
En opinión de Plaja, la situación tras las elecciones generales supone "una nueva oportunidad para continuar avanzando hacia el objetivo de la amnistía y el referéndum de autodeterminación", que el Govern secesionista ha planteado desde la anterior legislatura en el marco de la lo que llaman "mesa de negociación" con el Gobierno español.
"Frente común independentista"
ERC y Junts se sienten decisivos de cara a la investidura de Sánchez, razón por la cual la portavoz del Govern considera necesario tejer un "frente común independentista", tal como planteó el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, tras el batacazo electoral de ERC en las elecciones municipales del pasado 28 de mayo. Una propuesta que no fructificó, y que para Plaja "sigue teniendo el mismo sentido o quizá más". "Si el independentismo va junto tendrá más fuerza", ha enfatizado.
Respecto a la posibilidad de que se llegue a una repetición electoral por falta de acuerdo, la portavoz ha apuntado que "queda mucho y todo apunta a que será una negociación larga y pesada. Lo que sí puedo decir es que sería muy extraño que Sánchez no tuviera la valentía de dar pasos adelante para formar un Gobierno progresista", ha reiterado.
Descarta un avance electoral en Cataluña
Preguntada varias veces durante su rueda de prensa sobre si el castigo electoral a ERC, que perdió más de 400.000 votos y casi la mitad de sus escaños, pone en duda la estrategia de los republicanos, Plaja se ha limitado a justificar el diálogo con La Moncloa sin "renunciar" a sus objetivos.
"Se han dado pasos relevantes, como conseguir la libertad de los presos independentistas o la derogación de la sedición. Pero no basta, queda mucho camino por hacer y avanzar", ha dicho.
Asimismo -y a la vista de dichos resultados- ha descartado con rotundidad un avance electoral en Cataluña: "Las elecciones están previstas para febrero de 2025 y no se contempla en ningún caso un anticipo electoral".
Ve un "insulto" que la justicia pida la extradición de Puigdemont
Plaja, por otra parte, ha considerado que la solicitud de la Fiscalía al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena para que emita una nueva orden de busca y captura e ingreso en prisión del expresidente de la Generalitat fugado de la justicia por el procés, Carles Puigdemont, es "un insulto a toda la ciudadanía" y "una absoluta vergüenza".
La portavoz del Govern ha expresado su peculiar modo de entender la separación de poderes propia de un Estado democrático al considerar la labor del Poder Judicial como un "uso de estamentos del Estado contra el independentismo” (sic). En su opinión, esta es "la particular manera" del Estado español de querer "influir" en la negociación para la investidura: "No existen las casualidades", ha llegado a decir, obviando la reciente retirada de la inmunidad parlamentaria en la Eurocámara al prófugo de la justicia.
De este modo, el Govern secesionista catalán ha expresado su apoyo al exmandatario convergente al ver un supuesto "nuevo movimiento del Estado" que le parece "lamentable" (sic).
El Govern remodela su Acción Exterior para buscar influencia Europa
La Generalitat de Cataluña, por otra parte, ha aprobado este martes un decreto de "reestructuración" de su Consejería de Acción Exterior y Unión Europea -a la cual destina 108 millones de euros en sus Presupuestos de 2023- con el objetivo, entre otros, de "concentrar esfuerzos y dar más peso" a sus relaciones con Europa y las instituciones europeas.
Así lo ha anunciado la propia Plaja, según la cual el Ejecutivo catalán busca adecuarse a "las prioridades estratégicas" marcadas por su Plan estratégico de Acción exterior y de relaciones con la Unión Europea 2023-2026 y "posicionar" a Cataluña como "un actor fiable y reconocido en la UE".
El decreto "no implica crear nuevas estructuras", sino "reordenar internamente el Departamento" para avanzar en la línea "europeísta" y de "compromiso con el proyecto de integración europea", según sus palabras.
Con dicha reestructuración, la actual Dirección General de la Representación del Govern en el Exterior y la UE pasa a denominarse "Dirección General de Asuntos de la Unión Europea" y a dedicarse exclusivamente a "las relaciones con Bruselas y a ámbitos de actuación vinculados".
Además, la Generalitat también ha aprobado la creación de un programa temporal para "reforzar la gestión y la coordinación de las delegaciones al exterior" -es decir, sus 21 embajadas de propaganda política en el extranjero- con el objetivo de "analizar, definir y desarrollar" un plan piloto para la mejora de dichas delegaciones.
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