Barcelona ha sido la provincia donde más ha sufrido el independentismo en las elecciones generales de este domingo. ERC, Junts y la CUP se han dejado cinco representantes en la circunscripción y los radicales de Albert Botran ni siquiera han conseguido el único escaño que han tenido al alcance de la mano a lo largo de una noche electoral en la que ha quedado claro que la consigna de no ir a votar que proclamó el sector más escorado de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha triunfado.

El PSC de Salvador Illa ha arrasado al llegar a los 13 diputados, cinco más que en las elecciones de 2019. Está muy por delante de los cinco que ha obtenido Sumar, que repite los resultados de los comunes de hace cuatro años, y de un PP que ha vivido una de sus noches más dulces.

PSOE y PP crecen en el ‘postprocés’

La lista encabezada por Nacho Martín Blanco ha conseguido cinco escaños, tres más que los obtenidos en las generales anteriores. Y aunque aún está lejos de los resultados que obtuvo en el 2000 Josep Piqué, es uno de los mejores de los últimos años. Certifica el momento de expansión del partido conservador en Cataluña que, con el 87% de los votos escrutados, han conseguido el 13,7% de los votos (311.000) y se han convertido en un partido clave especialmente en el área metropolitana.

El postprocés también ha sentado bien a la candidatura liderada por la hasta ahora presidenta del Congreso, Meritxell Batet. Los socialistas recuperan un impulso que no se veía desde los años 90 en el territorio y se convierten en la fuerza escogida por el 36% de la población (819.000 votos) de Barcelona.

ERC, primera fuerza independentista

El mayor retroceso lo ha encajado Gabriel Rufián, el líder de ERC se ha dejado casi el 9% de los apoyos obtenidos en 2019. Aunque los 279.000 votos obtenidos en Barcelona les ha permitido salvar los muebles en una circunscripción en la que aspiraban a crecer. No lo han conseguido, pero los republicanos se han mantenido como la primera fuerza del independentismo.

Junts, con Míriam Nogueras al frente, también han bajado, pero poco más del 2%. Serán un representante menos en el Congreso, pero la debacle ha sido menos acusada.

Vox repite resultados

Vox también ha obtenido representación en la provincia. Los de Joan Garriga repiten los resultados de los anteriores comicios y consigue dos escaños al hacerse con el 7,62% de los apoyos (poco más de 173.000 votos).

Como dato curioso, el partido de extrema derecha ha ganado en el pueblo más pequeño de Cataluña, Sant Jaume de Frontanyà (Barcelona). Ha empatado con el PSC con dos votos de los seis que hay en juego en esta aldea. Otro vecino ha votado a Junts y el otro a ERC.

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