La elevada abstención en la provincia Girona, atribuida a la campaña del independentismo más radical como castigo, no acabó pasando finalmente demasiada factura a los partidos que lo representan en esta demarcación. Los resultados en las elecciones generales de este domingo fueron similares a los de 2019, aunque con una novedad importante: la mejora del PSC, que desbancó a ERC como fuerza más votada, pasando de uno a dos diputados.
Los socialistas igualaron a escaños con Junts per Catalunya en Girona, con dos diputados, aunque obteniendo muchos más votos que los posconvergentes: 92.499 (29,91%) el PSC, por apenas 62.672 (19,59%) Junts.
Fracaso de la CUP
En cambio, ERC perdió a uno de sus dos representantes, cayendo a la tercera posición con 47.164 votos (14,74%), seguida de Sumar-En Comú Podem, que al igual que hace cuatro años tuvo que conformarse con un diputado, con 35.059 votos (10,95). El PP se quedó fuera por muy poco, pues obtuvo 30.986 sufragios (9,68%)
Al igual que los republicanos -que estarán representados de nuevo en Madrid por Montse Bassa-, otro de los partidos que fracasaron con estrépito en uno de sus feudos a priori más favorables fue la CUP. La formación ultranacionalista, que logró contra pronóstico la alcaldía de la ciudad de Girona en las pasadas municipales del 28 de mayo, volvió a quedarse esta vez sin representación en el Congreso en esta demarcación.