Lleida, como el resto de Cataluña, se ha teñido de rojo este 23J, donde el PSC ha obtenido una victoria arrolladora. En el caso de la provincia de Poniente, que aporta cuatro diputados al Congreso, los socialistas han barrido a los demás candidatos y han recuperado el liderazgo perdido en los años del procés y del posprocés. ERC y Junts se hunden.
El PSC ha sumado 15.000 votos más que en 2019 y ha rebasado en esta ocasión la barrera de los 45.000 (30%). Cabe recordar que, en 2019, fue, de las tres formaciones representadas en el Congreso por Lleida, la menos votada; los socialistas se quedaron muy cerca de los 30.000 apoyos. Ahora, con una Cataluña mucho menos agitada, el partido ha obtenido un triunfo sin paliativos. Montse Mínguez y Amador Marqués son los dos diputados socialistas electos en esta provincia.
Descalabro de ERC y Junts
Pero el auge del PSC va unido a la desmovilización independentista. ERC (clara ganadora en Lleida en los últimos comicios generales) y Junts, que se hunden, han perdido más de 50.000 apoyos entre ambos en estos cuatro años. Especialmente los republicanos, que en esta provincia han dicho adiós a 35.000 votos y pasan de ser la primera fuerza destacada a sufrir por mantener el segundo lugar. Apenas aventajan a Junts por 600 papeletas.
Hasta 29.000 electores han apostado ERC y casi otros tantos lo han hecho por Junts, lo que supone el 18% del apoyo para cada uno, muy lejos del PSC. Inés Granollers, por los republicanos, e Isidre Gavín, por los neoconvergentes, serán sus representantes en el Congreso.
El PP mejora, pero no entra
Por su parte, el PP, pese a la mejora de los resultados (unos 20.000 votos, el 12,7%, en buena medida por la absorción de los votantes de Ciudadanos), se queda sin representación en Lleida, igual que Sumar-En Comú Podem, Vox y la CUP. Estas tres últimas formaciones han registrado peores datos que en 2019.