Anna Simó tiene muchos retos al frente de la Consejería de Educación de la Generalitat de Cataluña. Su antecesor, Josep Gonzàlez-Cambray, le ha dejado varios problemas sin resolver y un malestar con la comunidad educativa que requerirá de mucho diálogo. Uno de los líos con los que se estrena la de l'Hospitalet es el caos en la preinscripción escolar, que ha llevado de cabeza a las familias catalanas desde el inicio del proceso y que, hoy por hoy, sigue sin resolverse. La nueva titular tiene 100 días de gracia para superar este embrollo.

Algunos padres denuncian que sus hijos no han obtenido plaza en ninguna de las opciones, viéndose obligados a irse fuera de la zona de proximidad al domicilio. Otros han sido seleccionados en colegios concertados y otros denuncian que los hermanos tendrán que ir a colegios separados.

La gran mentira de Educación: elegir colegio para tu hijo es una utopía

Una realidad que demuestra que hacer la preinscripción escolar en Cataluña es como redactar la carta de los Reyes Magos: no tienen por qué darte lo que pides.

Sin plazas en las opciones elegidas

El 12 de junio, se dieron a conocer las plazas obtenidas en la preinscripción escolar. La improvisación y la falta de transparencia que ha caracterizado a la Consejería Educación en los últimos dos años no han ayudado a tener un proceso fácil, sino más bien todo lo contrario: ha sido un desastre, según fuentes afectadas. Y es que muchos niños se han quedado sin plaza en las opciones elegidas, viéndose obligados a acudir a colegios que se encuentran fuera de su zona de proximidad. Eso es, lejos de su domicilio.

Para las familias, esto trastoca su día a día. Y así lo han querido evidenciar los afectados en Badalona, que han impulsado una campaña a través de las redes sociales con vídeos que muestran cuánto tardarán en llegar a la escuela que le ha asignado el departamento. Todos los paseos superan la media hora a pie, a paso de adulto, lo que consideran inaceptable porque, incluso, algunos deben cruzar una autopista.

Una hora para llegar al colegio

Uno de los ejemplos es el de unos padres que deberán organizarse para llevar a sus hijos a dos escuelas distintas. Uno es alumno de una guardería cerca del domicilio familiar, mientras que el mayor ha sido asignado a un colegio que está en otra zona. “Tendrán que coger el transporte público, porque tardarán 50 minutos andando cuando tienen una escuela a cinco minutos de su casa”, expresan desde la plataforma Badalona sin Plazas en declaraciones a Crónica Global.

Estos desajustes entre la oferta y la demanda evidencian que, hoy por hoy, no es cierto que los padres puedan decidir dónde quieren que estudien sus hijos. "Yo lloré mucho porque no es verdad eso de que puedes elegir colegio", dice una madre desesperada, que recuerda que dependen de un número de desempate que este año ha sido el 66.646.

Aumentan las ratios

Como solución, algunos centros educativos han aumentado las ratios, aunque se trata de un parche. Y es que a nadie se le escapa que, cuantos más alumnos hay por aula, peor es la calidad de la enseñanza. También se están creando grupos bolet (seta). Esos son extraordinarios formados por niños que se han quedado sin plaza en la misma zona y que asume una escuela como línea especial para ese ejercicio. 

La nueva consellera de Educación, Anna Simó, interviene durante la jura de su nuevo cargo, en el Palau de la Generalitat EUROPA PRESS

Pero esto no sólo ocurre en las escuelas públicas, ya que las concertadas también se están viendo obligadas a aumentar el número de menores por aula. En este caso, en cambio, sí que hay un interés, aseguran los sindicatos. "La concertada recibe dinero según la escolarización, por lo que ponen toda la energía por tener el mayor número de niños permitido", expresan. 

Desde Asociaciones Federadas de Familias de Alumnos de Cataluña (Affac)Belén Tascón responsabiliza de "este desastre" al Govern catalán, que considera poco transparente e incapaz de gestionar. "Para nosotros, el origen es que no se están ofertando suficientes plazas públicas", relata la portavoz. 

Manifestación en Lleida

Este contratiempo también ha llevado a las familias de Lleida a movilizarse. El próximo lunes, un centenar de padres se manifestarán en la plaza Ricard Viñes para denunciar que sus hijos no han entrado en los colegios elegidos debido a las plazas que reserva la conselleria para los alumnos con necesidades especiales.

Padres y alumnos en el patio de un colegio de Cataluña / EP

Aun así, Anna Simó tendrá que dar respuesta a todas estas familias que verán modificadas sus rutinas para llevar y recoger a los niños al colegio por una torpeza más de su antecesor. 

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