La Comunidad de Madrid hace un esfuerzo un 19% mayor que Cataluña en retribuir a sus sanitarios. Además, la región de la capital gasta el doble que los hospitales catalanes en formación de los médicos MIR. Son dos de los datos sobre esfuerzo presupuestario y condiciones de trabajo que figuran en el último informe disponible del Sistema Nacional de Salud (SNS), el de 2021, a la espera de la próxima publicación del 2022.
Con estas cifras, se desprende que Madrid hace un esfuerzo mayor que Cataluña a la hora de retribuir a su personal sanitario, contra algunas creencias.
Siete puntos de presupuesto
Según los últimos datos que maneja el SNS, Cataluña dedicó un 37,1% del presupuesto en salud en remuneración de personal en 2021. Esta misma cifra fue exactamente siete puntos superior en Madrid: del 44,1%. La diferencia entre ambos guarismos es del 19%. Además, la autonomía que gobierna Isabel Díaz Ayuso (PP) se acerca mucho al esfuerzo medio que hacen las 17 regiones de España, y que es del 45,9%. Por el contrario, Cataluña queda nueve puntos por debajo.
Los fondos del MIR son el doble en Madrid
En relación con los médicos internos residentes (MIR), aquellos que están haciendo la formación sanitaria, las cifras globales del SNS son de un dispendio de 1.370 millones de euros en toda España, el 3,70% del gasto presupuestario de todo el sistema asistencial. Madrid queda por encima de ese nivel: destina anualmente 252 millones de euros en premiar el esfuerzo de los médicos en training, lo que supone el 5,5% de su capacidad económica en este campo. Por el contrario, Cataluña queda muy por debajo: asigna 124 millones de euros anuales, menos del doble y apenas el 2,40% del montante presupuestario.
Aumenta el gasto en retribuciones
Esta última tendencia entronca con lo explicado por Crónica Global, y es que los MIR españoles eligen de forma abrumadora los hospitales madrileños para completar su formación. Por el contrario, los hospitales catalanes pierden talento año a año, y este mismo ejercicio ya han sido adelantados por los de Andalucía por primera vez en la historia.
Sea como fuere, en el conjunto del sistema, el gasto en remuneraciones fue de 38.072 millones de euros en 2021, el 6,4% más que el ejercicio anterior. Cinco años atrás, en 2017 por ejemplo, esta cifra era de apenas 29.565 millones, lo que consigna un incremento gradual del esfuerzo presupuestario.
“Cataluña no se puede permitir quedar por debajo”
Preguntado por la cuestión, David Arribas, vicesecretario general de Metges de Catalunya, sindicato mayoritario en los facultativos, ha alertado de que Cataluña “no puede quedar por debajo de cualquier otra comunidad autónoma en remuneraciones sanitarias, porque perderemos talento”. El galeno y activista recuerda que “el número de médicos y sanitarios es finito, por lo que hay que hacer un esfuerzo para retener a los mejores”. Incluyendo, subraya, “a los MIR, a quienes hay que cuidar”.
¿Hay margen presupuestario? “Lo hay, hay que saber priorizar, saber qué quieres ofrecer a la población, y tener claro en qué quieres invertir para que tenga impacto en lo que queremos hacer”, valora Arribas. “La sanidad debe ser el capítulo número uno, compartido con otras necesidades”, ha agregado. A este respecto, recuerda que Metges “lleva años alertando de la huida de talento sanitario a otras regiones de España y otros países, y también al sistema médico privado. Qué duda cabe de que esta fuga es un síntoma de malas remuneraciones”.
“Las retribuciones son un consenso”
Por su parte, Ángel Otero, profesor emérito de Medicina de Familia de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) sostiene que “hay un consenso casi total en que las remuneraciones del personal sanitario en general y de los médicos en particular deben mejorar”. Otero recuerda que el sistema sanitario son “básicamente muros –por las infraestructuras como hospitales y ambulatorios– y personal”. Por ello, cree “legítimas las reivindicaciones que piden mejorar paulatinamente las condiciones de trabajo”, pues suponen “un condicionante para quedarse a ejercer en el sistema”.
Este especialista en Salud Pública y Medicina de Familia fue uno de los pioneros en el despliegue de la red de ambulatorios en la Comunidad de Madrid. ¿Cómo valora el primer nivel asistencial en la capital? “Es un debate muy politizado y, a mi entender, hay que centrarse en los datos. Miremos la satisfacción del paciente, que en Madrid no es mala, o las listas de espera”, prescribe. El gasto sanitario es una métrica engañosa, argumenta. “No hay grandísimas diferencias entre comunidades autónomas, y si las hay es porque se priorizan otras cosas; puede ser otra política pública. En mi opinión, hay que analizar qué se provee al ciudadano, a qué coste y si éste queda satisfecho”, insiste a modo de conclusión.