Dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, en un dispositivo nocturno / EFE

Dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, en un dispositivo nocturno / EFE

Política

CSIF se alza como segunda fuerza en el Ayuntamiento de Barcelona

Batacazo de Intersindical, que pierde el 50% de apoyos y ahonda en una crisis que ya sufre en enseñanza y sanidad

30 marzo, 2023 09:20

CSIF se ha alzado como segunda fuerza en el Ayuntamiento de Barcelona, doblando representación. El sindicato se ha colocado como mayor plataforma sindical entre los 13.000 trabajadores de la Adminstración local tras Comisiones Obreras, que ganó las elecciones celebradas ayer. 

Según ha podido saber este medio, los comicios para elegir representación han encumbrado a CC.OO y CSIF como ganadores, con 11 y 10 representantes; con UGT ligeramente por detrás con 9 actas y CGT con 7. Por su parte, el sindicato independentista Intersindical ha perdido la mitad de la representación y se ha quedado con solo 4 electos. 

Fepol, fuera

De los resultados destaca también el desplome de Sip-Fepol, que ha perdido toda su representación y quedará fuera de los órganos de debate con la administración. Cabe recordar que Fepol es una federación de funcionarios de distintos ramos de la seguridad pública. En Mossos d'Esquadra, por ejemplo, son primera fuerza. 

En 2019, en las últimas elecciones, la mesa general quedó compuesta por 11 delegados de CCOO; 9 de UGT; 8 de Intersindical; 6 de CGT --que entró por primera vez-- y 5 de CSIF, que también accedió por vez primera. Sapol, precedesor de Sip-Fepol, logró 4 representantes. 

Intersindical ahonda en su crisis

El resultado en la junta de personal del Ayuntamiento de Barcelona da un espaldarazo a CSIF, uno de los sindicatos más críticos con la gestión en materia de personal del actual gobierno municipal, que conforman BComú y PSC. 

En el plano general y en clave de política catalana, cabe resaltar la primacía de las dos grandes centrales --CCOO y UGT-- y el hundimiento de Intersindical tras el procés independentista. La fuerza nacionalista ya perdió apoyos en enseñanza y se espera que pase lo propio en sanidad, donde no ha podido presentar muchas listas a las elecciones a la mesa sectorial del ICS, la mayor empresa pública de Cataluña, tras irrumpir en la misma en 2019 al calor del desafío secesionista.