La acción exterior continúa centrando las prioridades de la Generalitat de Cataluña. Su presidente, Pere Aragonès (ERC), ha inaugurado este viernes en Buenos Aires la embajada del Govern secesionista en el Cono Sur --una de las 21 a las que destina recursos públicos en todo el mundo-- en el marco de su gira por América Latina, que empezó el domingo pasado.
La nueva delegación política del Cono Sur representará al Ejecutivo catalán en Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay, países donde viven 50.000 catalanes, según ha dicho Aragonès en su discurso de inauguración. Un acto al que también han asistido la consellera de Acción Exterior y Unión Europea, Meritxell Serret, y el embajador autonómico Josep Vives, que antes de ser nombrado el pasado agosto había sido portavoz del Barça y concejal de CiU en Manresa.
Aragonès ha instado a trabajar por lo que considera "prosperidad compartida" entre Cataluña y los países del Cono Sur.
"A quien no le guste, deberá seguir viéndolo"
A pesar del malestar que genera entre la oposición parlamentaria y en buena parte de la ciudadanía catalana el gasto de dinero y recursos públicos que el Ejecutivo autonómico dedica a hacer propaganda nacionalista en el extranjero, Aragonès ha advertido de que seguirá siendo así: "Cataluña hará acción exterior, y a quien no le guste deberá seguir viendo cómo el gobierno de Cataluña explica la realidad del país y trabaja para fortalecer lazos culturales, económicos y sociales", ha manifestado
Un objetivo que, según ha dicho, su Govern llevará a cabo "especialmente en América Latina, uno de los ámbitos prioritarios de la acción exterior".
En busca de "reconocimiento político"
A pesar de que las relaciones internacionales en materia política son una competencia del Estado central, el mandatario secesionista ha insistido en que "el país" --aludiendo como tal a la comunidad autónoma-- "debe explicarse afuera, porque la mejor manera de fortalecer relaciones y el reconocimiento político es explicar la realidad de Cataluña", según sus palabras.
Por lo que respecta a la imposibilidad de reunirse esta semana en Colombia con el presidente de dicho país, Gustavo Petro --quien expresó sus simpatías hacia el secesionismo durante el procés, antes de acceder al cargo--, Aragonès ha explicado que el encuentro finalmente se canceló debido a "cuestiones internas" del gobierno colombiano, "vinculadas a reformas legislativas y situaciones de disturbios en territorios de Colombia, que obligaron a reagendar la cita".
Propaganda nacionalista y críticas a España
En la actualidad, la Generalitat de Cataluña cuenta ya con un total de 21 embajadas políticas, desde las cuales no se han escatimado esfuerzos en los últimos años para difundir el ideario secesionista y mensajes propagandísticos contra España, como hizo la exconsellera de Acción Exterior, Victòria Alsina, en la inauguración de la de México.
A finales de 2021, según datos del Govern, la extensa red de delegaciones la Generalitat en el extranjero tenía a su servicio a más de 70 personas trabajando en ellas. La que contaba con más personal en ese momento era la de la Unión Europea (UE), con 15, mientras que en el resto, la plantilla oscilaba entre cuatro y siete. Los delegados de estas oficinas tienen un sueldo superior a los 87.000 euros anuales.
Coste multimillonario en plena crisis
Esta red de delegaciones políticas de la Generalitat se incluye en el presupuesto de su Consejería de Acción Exterior, que este año 2023 acapara 108 millones de euros de las arcas públicas, lo cual supone un 17% más de dinero que los 94 millones de 2022. De esa cantidad, las embajadas absorben más de 15 millones al año.