Francesc Viaplana (i), Oriol Junqueras (d) y Marian Lamolla (d) en un acto de ERC en La Seu d'Urgell (Lleida)

Francesc Viaplana (i), Oriol Junqueras (d) y Marian Lamolla (d) en un acto de ERC en La Seu d'Urgell (Lleida)

Política

El asalto territorial de ERC a Junts empieza en los Pirineos

Los republicanos intentan superar sus divisiones locales, acentuadas con los fallidos Juegos de Invierno, para penetrar en feudo convergente; reaparece Jordi Ausàs, todavía influyente

28 octubre, 2022 00:00

ERC se ha propuesto extender su influencia en el área metropolitana barcelonesa, dominada por el PSC, como demuestra su apuesta por Gabriel Rufián para Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). Pero los republicanos no pierden de vista los tradicionales feudos de su rival independentista y exsocio de Govern, Junts per Catalunya (JxCat). En ese sentido, la batalla para las elecciones municipales ha empezado en los Pirineos, donde se están produciendo significativos movimientos y la reaparición de un ex alto cargo de Esquerra que en realidad, afirman fuentes locales, siempre estuvo ahí. Se trata de Jordi Ausàs, exconsejero de Gobernación con el tripartito, que fue condenado a cuatro años de cárcel por contrabando de tabaco.

Ausàs mantiene su ascendente en el Alt Pirineu, aunque la ejecutiva de ERC mantenga distancias.

Revuelta territorial por los Juegos

Y es que las discrepancias entre la cúpula republicana y la local, tal como se demostró durante la fallida candidatura de los Juegos Olímpicos de invierno, con alcaldes de ERC a favor de un proyecto que podría haber revitalizado la Cataluña vaciada, mientras que la dirección del partido renunciaba a ser proactiva. Si todo ello pasa factura a los republicanos, que necesitan medir su músculo electoral con Junts, es algo que se desvelará en los comicios locales de 2023.

¿Cuál es el equilibrio de fuerzas entre los antiguos socios de Govern en tierras leridanas? En la conocida localmente como zona del llano de Lleida siempre ha tenido mucha fuerza el PDECat, aunque las pugnas con Junts per Catalunya, así como las peleas internas en esta formación, han provocado un cambalache de siglas para los próximas elecciones municipales. Una cuarentena de alcaldes, la mayoría del PDECat, ha creado Impulsem Lleida, lo que redunda en la atomización del espacio catalanista que intenta pasar página de la confrontación defendida por el sector radical de Junts. Sin embargo, es esta la marca la que, en ese territorio, batallará con el PSC por hacerse con el mayor número de alcaldías.

Presentación de la plataforma Impulsem Lleida, una iniciativa de 40 alcaldes de PDECat / IMPULSEM LLEIDA

Presentación de la plataforma Impulsem Lleida, una iniciativa de 40 alcaldes de PDECat / IMPULSEM LLEIDA

Por el contrario, en la zona del Pirineo, ERC tiene más opciones y su principal adversario es Junts. La formación republicana quiere dar el sorpasso a los neoconvergentes, pero cuenta con un obstáculo: la división existente en su agrupación local. Uno de los principales referentes es la alcaldía de La Seu d’Urgell. Cinco municipios concentran el 50% de la población de esa zona, y dos de ellos, La Seu y Puigcerdà, acogen hasta el 30%.

La alcaldía de La Seu d'Urgell

Hace un año asumió la vara de alcalde Francesc Viaplana (ERC) en sustitución de Jordi Fàbrega (Junts), cumpliendo así el reparto de mandato previsto en los acuerdos de gobierno de ambas formaciones independentistas. Sin embargo, explican fuentes soberanistas, Viaplana y su núcleo de confianza despiertan recelos en la ejecutiva de ERC, donde se cuestiona la idoneidad de este cargo local para plantar cara a Junts. La reciente visita de Oriol Junqueras a La Seu d’Urgell supuso un balón de oxígeno para Viaplana, pero visualizó otro frente abierto: la influencia que todavía tiene Jordi Ausàs, exconsejero de Gobernación durante el gobierno tripartito, que no se pierde un acto del partido.

“Ausàs manda todavía en el Alt Pirineu, aunque ERC no le haga caso. El exconsejero aprendió mucho ejerciendo de oposición de Joan Ganyet (PSC) durante más de 20 años”, aseguran desde el territorio. Ausàs mantiene una estrecha relación con Jesús Fierro (Junts), ex teniente de alcalde de Hacienda del Ayuntamiento de La Seu y expresidente del Consell Comarcal de l’Alt Urgell.

Jordi Ausàs, en su época de consejero

Jordi Ausàs, en su época de consejero

El pasado mayo, Fierro fue nombrado director general de Políticas de Montaña y del Litoral de la Generalitat. Un cargo que apenas ha ocupado cuatro meses. Porque, tras la salida de Junts del Govern, ha sido sustituido por Roser Bombardó, uno de los referentes de Esquerra en la comarca de la Cerdanya.

El relevo forma parte de los cambios en el sottogoverno en general, y en las delegaciones territoriales –un arma electoral importante para ERC–, en particular. El pasado martes, Josep Castells, quien ha ocupado varios cargos municipales y comarcales en el Pallars Jussà y en el Alt Pirineu, fue nombrado por el Consell Executiu delegado territorial del Govern en el Alt Pirineu y Aran.

Tanto en las comarcas de la Cerdanya como en el Alt Urgell, el PDECat sigue siendo fuerte, mientras que en el Pallars, ERC y Junts se reparten al 50% su influencia. En el Vall d’Aran, Unitat d’Aran --en la que participa el PSC-- sigue siendo predominante. El segundo municipio pirenaico más poblado, Puigcerdà, está gobernado por Junts.