El alcalde de Lloret dejará el cargo tras perder el pulso contra los ‘duros’ de Junts
Jaume Dulsat, de la órbita del PDECat, prepara su retirada después de perder el apoyo de los posconvergentes, aunque podría aguantar hasta antes de las municipales
26 octubre, 2022 00:00El alcalde de Lloret de Mar se prepara para dejar el ayuntamiento. Jaume Dulsat ha decidido renunciar al liderazgo del consistorio después de que su propio partido, Junts Lloret, le haya dado la espalda en el marco de la pugna entre el ala moderada y el sector duro de la formación, a pesar de los buenos resultados electorales del candidato, que pasó de seis a siete concejales en los últimos comicios locales.
Fuentes cercanas al equipo de gobierno local señalan que Dulsat anunciará hoy oficialmente su marcha. Lo hará a las siete de la tarde, en un acto en la biblioteca municipal que se ha convocado para valorar la actualidad municipal, sin entrar en detalles.
¿Dimisión en diferido?
Los portavoces municipales afirman que Dulsat "no ha dicho nunca que deje el cargo de alcalde" y que no hará declaraciones hasta después de la presentación. Sin embargo, fuentes conocedoras de la tensión existente en la política del municipio de la Costa Brava apuntan que esta es la verdadera intención de la comparecencia.
Lo que es una incógnita es si el alcalde dimitirá con efecto inmediato o bien en diferido, es decir, si esperará hasta las elecciones municipales para dejar paso a un sucesor o le cederá el cargo de inmediato para darle visibilidad antes de los comicios. Se considera más posible esta última opción, pues cuenta con "un par" de opciones laborales que le permitirían una salida digna de la primera línea política, pero que difícilmente podrán esperar hasta mayo, aunque por ahora todos los escenarios están abiertos y será el propio munícipe quien aclare hoy sus proyectos de futuro.
Junts aparta a Dulsat
Procedente de la Convergència tradicional, Dulsat tomó partido por el PDECat cuando se abrió un cisma entre esta formación y Carles Puigdemont; de hecho, encabezó la lista del Partido Demócrata en Girona en las autonómicas de 2021. Una decisión que ha acabado pasando factura política al alcalde, pues su aliada Àngels Chacón se acabó apartando de la política mientras que la órbita de Puigdemont ha mantenido cierta influencia, especialmente en Girona.
De hecho, la renuncia del político posconvergente llega en un momento de crisis entre el núcleo duro del partido, representado por Laura Borràs, y el sector de Jordi Turull, que encarna la tradición del espacio, unas tensiones que se han avivado con la salida de Junts del Govern. En Lloret, el ungimiento de un candidato de Junts alternativo, Jordi Martínez, ha puesto de manifiesto que el partido da la espalda a su propio alcalde.
Impulso al turismo
El alcalde de Lloret no es el único que ha decidido echarse a un lado. En Girona, Marta Madrenas también anunció su intención de no presentarse a los próximos comicios, aunque lo atribuyó a un deseo de no perpetuarse en el cargo más allá de dos mandatos y se mostró dispuesta a seguir en política de la mano de Junts.
Nacido en Lloret, Dulsat ha sido alcalde del municipio gerundense desde 2015 y vicepreside el Patronato de Turismo de Girona, cargos que compagina con el de diputado provincial de la demarcación. Es diplomado en Turismo y máster en dirección por la Universitat de Girona, profesor de turismo y a lo largo de su mandato ha propulsado este sector, herido por la pandemia, pero clave para la localidad.
Fondos Next Generation
El concejal se va con los deberes hechos en esta cuestión, pues el municipio fue uno de los que consiguieron captar fondos europeos Next Generation con su plan de sostenibilidad turística. Más allá de apostar por este sector, Dulsat también ha situado su ciudad como destino gay friendly o ha intentado sacar adelante el proyecto de residencia para mayores ante los retrasos en la inversión de la Generalitat, aunque precisamente los Next Generation han abierto otra posible vía de financiación que el ayuntamiento está estudiando.
Este es uno de los desafíos que quedarán pendientes tras la marcha del alcalde, como también lo es la definición de un nuevo modelo turístico tras el golpe de la pandemia y de la retirada de visitantes rusos, que ha obligado a poblaciones vacacionales de costa como Lloret a reinventarse, con un turismo menos masificado y de más calidad en el horizonte. El abordaje de todos estos retos dependerá del nuevo rumbo que siga a partir de ahora la localidad.