Los profesores van a la huelga: el pulso a Cambray llega a las aulas
La pandemia, los recortes y la falta de diálogo acaban con la paciencia de la comunidad educativa, que pide la dimisión del 'conseller'
15 marzo, 2022 00:00Las advertencias de la comunidad educativa hacia Josep Gonzàlez-Cambray han sido incontables, pero el conseller ha sido incapaz de evitar el choque de trenes. Por eso, este martes los profesores se manifestarán en el primer día de huelga cuya acogida aseguran que será “masiva” como muestra de la distancia que existe con el departamento. Los docentes de varios sectores de Cataluña se movilizarán desde primera hora para mostrar su rechazo a un consejero que se ha “negado a dialogar” y que ha “impuesto” cambios para el próximo curso.
Pero la convocatoria no es solo por el avance de la vuelta a las aulas al 5 de septiembre. Según explican los sindicatos a Crónica Global, han sido una “cadena de despropósitos” los que les han llevado a protestar durante varios días. “La pandemia, los recortes y la falta de diálogo” han acabado con la paciencia de la comunidad educativa, que pide la dimisión del republicano.
Hartazgo de la comunidad educativa
Los representantes sindicales coinciden en que hacía años que no se movilizaban “todos unidos” como lo están haciendo esta vez. Se ha generado “un clima combativo muy importante” que no se veía desde hace tiempo, aseguran. “Lo que está pasando con esta convocatoria no lo había visto en toda mi vida laboral”, añaden desde UGT. De hecho, son los profesores quienes se están “organizando” para asistir a una manifestación que “inundará” la Ciudad Condal a partir de las 11.30 horas. Una marcha que saldrá desde Jardinets de Gràcia y llegará hasta la consejería.
Desde el sindicato de profesores de secundaria, Xavier Massó asegura que en su sector están “revolucionados”. Incluso direcciones de servicios territoriales han dirigido comunicados en contra de las políticas del Departamento de Educación. La secundaria es uno de los sectores tradicionalmente más reacios a este tipo de acciones, pero, esta vez, han llegado al límite.
Servicios mínimos “abusivos”
Los servicios mínimos implementados por la consejería no agradan a los sindicatos porque consideran que “coartan el derecho a huelga” de los trabajadores, dice Iolanda Segura, portavoz de Ustec. Los colegios contarán con una persona del equipo directivo y un docente por cada tres aulas en la educación infantil, primaria y secundaria. Para la educación especial, el servicio de comedor, de cocina, de servicio de acogida, de extraescolares y de atención al alumnado con necesidades educativas especiales, estará disponible el 50% de la plantilla.
Unos servicios mínimos “abusivos y desproporcionados” que impedirán que el 20% de los docentes puedan participar en la huelga, afirman los promotores. Según datos de CCOO, en el caso del sector de extraescolares, un 50% de los 20.000 trabajadores convocados no podrán acudir a la convocatoria. “Estos servicios mínimos son superiores a los dictados para las huelgas anteriores”, lamentan, y denuncian la falta de argumentos para justificar el cambio.
Piquetes y manifestaciones
Desde primera hora de este martes habrá piquetes en los centros educativos de Cataluña con motivo del primer día de huelga. Sobre las 11.30 horas, los profesores iniciarán una marcha en los Jardinets de Gràcia que llegará al Departamento de Educación. El miércoles, a la misma hora, arrancarán en la estación de Sants hasta la Fira de Barcelona, coincidiendo con la inauguración del Salón de la Enseñanza. Además, ese día los municipios serán los protagonistas, y es que los docentes han impulsado sus propias acciones en ciudades como Tortosa, Tarragona, Girona, Lleida y Manresa.
El jueves se dirigirán desde la plaza Universitat hasta la plaza Sant Jaume, en el Palau de la Generalitat. Allí protestarán no solo contra el conseller, sino también contra el presidente Pere Aragonès por mantener a “un activo tóxico” como Cambray al frente de una consejería que “no escucha a los profesores a quienes representa”. Otra muestra del malestar del colectivo, que exige tener voz y voto para asegurar una formación de calidad en las aulas catalanas.