Los profesores obligados a aprender catalán, sin plaza para formarse
La Universitat de Barcelona advirtió a los docentes de que perderán su trabajo si no acreditan el conocimiento de la lengua catalana antes del 31 de diciembre
11 marzo, 2022 00:00“No quedan plazas libres”. Tras advertir a los profesores asociados que, antes de nueve meses, deberán acreditar el conocimiento del catalán, la Universitat de Barcelona (UB) informa de que los cursos de formación están completos.
Tal como informó ayer Crónica Global, los rectorados han comenzado a informar a los docentes de que, antes del 31 de diciembre de 2020, deberán acreditar que dominan la lengua catalana para seguir ejerciendo. De lo contrario, “no podrán continuar en el curso 2023-24”. El mensaje es contundente, y también alentador, pues asegura que "los Servicios Lingüísticos de la UB pondrán a disposición de todo el profesorado que debe acreditar el conocimiento de lengua catalana todo tipo de recursos formativos y de evaluación para poder aportar, en el momento de la renovación del contrato, el certificado requerido”.
No hay plazas libres
La UB ofrece al personal docente de la institución la posibilidad de acreditar los conocimientos de catalán por medio de unas pruebas que se convocan dos veces al año: en junio/julio y diciembre. Quienes superan las pruebas reciben el certificado de suficiencia en lengua catalana para la docencia, que permite acreditar conocimientos avanzados de catalán tanto en la Universitat de Barcelona como en cualquier ámbito académico, profesional o de la Administración pública en el que se pida este nivel (C1). Los Servicios Lingüísticos de la UB se encargan de organizar las convocatorias.
Sin embargo, cuando los profesores asociados acuden a inscribirse en los cursos para personal académico para lograr la suficiencia en catalán, la UB informa de que “no quedan plazas libres”, y que se pondrá en contacto con el interesado por correo electrónico o por teléfono. Las clases estaban previstas para el período comprendido entre el 20 de abril y el 29 de junio.
El colectivo con peores condiciones laborales
Profesores contactados por Crónica Global que se encuentran en esta situación temen quedarse sin trabajo ante la imposibilidad de acceder a esa formación prometida por la UB. Se trata del colectivo "con las peores condiciones laborales y con una situación contractual muy frágil, sujeta a renovaciones continuas", denuncia a este medio Universitaris per la Convivència.
La exigencia de esa acreditación forma parte de la ofensiva de la Generalitat, apoyada por los rectores universitarios, para aumentar la presencia del catalán en las aulas. Un objetivo que la consejera de Investigación y Universidades, Gemma Geis, ha convertido en el proyecto estrella de su mandato.
De ahí que las instituciones hayan recuperado el Decreto 128/2010, de 14 de septiembre --añade--, sobre la acreditación del conocimiento lingüístico del profesorado de las universidades del sistema universitario de Cataluña, que despliega el artículo 6.4 de la Ley de Universidades de Cataluña. Este establece que “el profesorado de los cuerpos docentes universitarios de las universidades públicas debe acreditar el conocimiento suficiente del catalán en los concursos de acceso convocados por las universidades. Las convocatorias de los concursos de acceso deben prever como requisito la acreditación del conocimiento suficiente del catalán (artículo 3.1)”.
80% de implantación del catalán
“El profesorado de la UB, como seguro sabe --informó la UB a los profesores asociados--, debe acreditar el conocimiento de la lengua catalana, para evidenciar que es competente en las dos lenguas oficiales. Esta es la única manera de garantizar el respeto por los derechos lingüísticos de los estudiantes, ya que de lo contrario se podría resentir la comprensión correcta de las preguntas que el alumnado formule en el aula en catalán o de los exámenes y trabajos que presente en esta lengua”.
El objetivo es ampliar hasta un 80% la presencia del catalán en los centros universitarios. Ahora supera el 50%. Polo de atracción de talento, la universidad catalana siempre ha acogido a profesores del resto de España sin problemas, pero ahora intensifica el control de quienes no utilizan ese idioma.