Las trampas de Putin para evitar ser juzgado por crímenes contra la humanidad
Soslayar la acción del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el Tribunal de Justicia de la ONU y la Corte Penal Internacional es posible; el presidente ruso lo sabe y los expertos advierten de ello
2 marzo, 2022 00:00Que Vladimir Putin instara al Ejército de Ucrania a dar un golpe de Estado es solo una de las estratagemas del presidente ruso para eludir la acción de los tribunales internacionales y eludir su responsabilidad en los ataques y muertes de la población civil. Soslayar la acción del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), el Tribunal Internacional de Justicia de la ONU y la Corte Penal Internacional es posible. Putin lo sabe y los expertos advierten de ello
Tal como alertaban dos profesores de Derecho Constitucional y un diplomático a Crónica Global, una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) es poco esperanzadora respecto al sufrimiento de la población civil de Ucrania en esta primera fase activa. Según este tribunal, el hostigamiento ruso a la población de Georgia durante los cinco días de guerra con bombardeos y fuego de artillería eran competencia de la Federación de Rusia, pues no puede asegurarse que existiera un control efectivo del territorio. Esa parte de la demanda fue declarada inadmisible.
El TEDH ha actuado en otros conflictos armados anteriores, así como el Tribunal Internacional de Justicia (de la ONU) y la Corte Penal Internacional, ambos con sede en La Haya. Lejos de los que se pueda pensar, condenar a Putin por crímenes contra la humanidad no es fácil.
José Antonio Perea Unceta, profesor de Derecho Internacional Público de la Universidad Complutense de Madrid, recuerda que el TEDH “ya ha actuado en situaciones similares en conflictos armados anteriores, no solo en los de Georgia (Abjasia y Osetia del Sur), sino también en los de Transnistria (implicados Moldavia, titular del territorio secesionado de facto, y Rusia, ocupante real), República Turca del Norte de Chipre (Chipre y Turquía respectivamente), Nagorno-Karabaj (Azerbaiyán y Armenia) y Chechenia (Rusia)”.
También en tiempo de guerra
En todos los casos, el Tribunal Estrasburgo ha perseguido los mismos objetivos. “Que se protejan los derechos humanos (como contempla el Convenio de Roma de 1950 del Consejo de Europa y sus protocolos adicionales), también en tiempo de guerra, con independencia de imputaciones en otras jurisdicciones, por crímenes de guerra recogidos en los Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos Adicionales”. Y “que siempre haya un responsable final de la violación y de su reparación. Esto último porque Rusia suele decir que no gobierna en Osetia del Sur o Armenia en Nagorno-Karabaj, sino sus gobiernos, de sus autoproclamadas repúblicas independientes, que en realidad no lo son, sino que dependen para su supervivencia del 'Estado espónsor' (Rusia, Armenia o Turquía, en los casos citados)”, explica el profesor.
Secesión sin consentimiento
En todas sus sentencias, el TEDH incluye una doctrina en virtud de la cual presume que el titular es el responsable (por ejemplo, Azerbaiyán en Nagorno-Karabaj), “pero esa presunción se puede destruir si éste alega que se ha secesionado sin su consentimiento”, advierte Perea Unceta.
En este caso, caben dos posibilidades teóricas. “Primero, que el TEDH impute la responsabilidad al gobierno secesionista, si demuestra que es un gobierno real, no dependiente de nadie, lo que no ha sucedido en estos casos. Y segundo, que considere que hay un 'Estado ocupante' o del que dependen (teoría del control general, no del efectivo como dijo la sentencia en el caso de Georgia), porque en este Tribunal no se exige que se prueben las órdenes concretas para la violación específica, sino solo que financia el Estado, que le provee de armas, que dirige su política exterior y de seguridad, etcétera)”.
De esta forma, a Rusia se la ha hecho responsable de las violaciones de derechos humanos en Transnistria y los territorios georgianos, a Armenia en Nagorno-Karabaj y a Turquía en el Norte de Chipre.
Las milicias prorusas del Donbass
En el caso de Ucrania, cada persona vulnerada en sus derechos humanos como nacional de un Estado miembro del Consejo de Europa “puede demandar a Rusia, que también lo es, por los hechos cometidos directamente por sus fuerzas armadas y por los de las milicias prorusas del Donbass si se demuestra que dependen de Rusia (que es la apariencia), en demanda individual. También Ucrania y los demás Estados miembros en demanda estatal”.
Todo ello “con independencia de otras demandas en otras instancias, con otros requisitos más complejos de admisión y procedimiento, como pudieran ser el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) de la ONU y la Corte Penal Internacional”. Sin embargo, “lo primero que hay que comprobar es si los Estados (aquí no hay demandas individuales) son parte en los tratados correspondientes y qué jurisdicción aceptan, si lo hacen, porque no es obligatoria. Ya hay una demanda sustanciándose en el TIJ por Crimea y un anuncio en la Corte Penal sobre la invasión de Ucrania.