La desigualdad cronificada en la educación de 0 a 3 años
Diez años de recortes se han traducido en menos acceso de las familias a las guarderías y en diferencias territoriales de 40 puntos porcentuales, según un informe del Casal dels Infants
2 marzo, 2022 00:00Las trabas a la universalización de la educación de 0 a 3 años se cronifican. Diez años de recortes se han traducido en menos acceso de las familias a las guarderías, a pesar de que la natalidad ha disminuido, en diferencias territoriales que alcanzan los 40 puntos porcentuales y un aumento de la desigualdad.
Un exhaustivo informe de la oenegé Casal dels Infants --titulado Pequeña infancia, grandes desigualdades. El acceso a la educación en la etapa de los 0 a los 3 años-- analiza los efectos de esa falta de recursos en la cohesión social.
¿Por qué es necesario universalizar la educación infantil?
“El gasto en educación en la primera infancia (de 0 a 6 años) es una de las mejores inversiones que pueden llevar a cabo las administraciones públicas. Incrementa el éxito educativo, hace crecer la economía y es clave para disminuir las desigualdades sociales en el aprendizaje y el desarrollo de los niños, que comienzan a tener efectos desde que nacen”, aseguran los autores.
Afirman que la educación de 0 a 3 años “es un derecho reconocido a los niños que las administraciones deben garantizar, aunque no esté establecida como etapa universal y gratuita de la enseñanza” en Cataluña.
Recortes
A finales de los años 90, con el aumento de la natalidad, la inversión en ese ciclo se fue incrementando, pasando del equivalente a 19,7 millones en 1999 a 156 millones en 2008, ocho veces más. Pero a partir de esa fecha, la natalidad baja lo que, unido a la crisis, “provoca una caída drástica”. En el período entre 2008 y 2019 disminuyó el presupuesto destinado a guarderías en 137,42 millones, una reducción del 88%. El gobierno de Artur Mas dejó de financiar las escuelas bressol. El presidente Pere Aragonès ha prometido la gratuidad de la educación de 0 a 2 años en este mandato.
El modelo de financiación aplicado hasta entonces, en el que cada plaza pública se pagaba a tercios entre la Generalitat, los ayuntamientos y las familias, “quedó desdibujado, y recayó principalmente en los consistorios y las familias. Según datos del círculo de comparación intermunicipal de guarderías de la Diputación de Barcelona, entre 2008 y 2013 las familias pasaron de asumir el 32,8% del coste de las plazas públicas a asumir un 40%.
Menos natalidad
“El decrecimiento de la natalidad debería haber favorecido que la proporción de niños escolarizados creciera a un ritmo muy superior, pero este efecto se ha visto contrarrestado por la reducción del alumnado. Como resultado de todo ello, la tasa de escolarización de 0-2 en Cataluña ha crecido ligeramente en la última década, pasando del 36,3% en el curso 2011-2012 al 39,7% en 2019-2020, un incremento muy inferior al del período 2001-2012”.
El estudio compara la realidad en Cataluña con la de los otros países europeos. Esta comunidad tenía en 2019 una tasa de escolarización a los dos años del 60,8%, superando ampliamente la media de la Unión Europea (29,9%), pero lejos de Islandia (95,3%), Noruega (93,2%) y Suecia (89,8%), y muy ligeramente por debajo del conjunto de España (61,4%). Por lo que se refiere al alumnado de 1 y 0 años, la escolarización era del 27,45%, muy superior a la media de la Unión Europea (8,8%), y sólo por detrás de Dinamarca (39,4%), Noruega (39,3%) y Bélgica (30,8%).
Diferencias territoriales
Sin embargo, la escolarización en esas edades es muy desigual en el territorio. Así, durante el curso 2019-2020, en un extremo se encuentran Salt (16,2%), Ripollet (16,52%) y Manlleu (22,17%), y en el otro los casos de Esplugues de Llobregat (62,5%), Sant Cugat del Vallès (56,81%) o Sant Feliu de Llobregat (55,89%).
Según la titularidad de los centros, las cifras más bajas de escolarización pública están en Tortosa (5,57%) y Badalona (10,07%), y las más altas en Sant Joan Despí (47,75%) y Santa Perpètua de Mogoda (42,88%). Hay municipios donde no hay escuela privada en esta etapa, como Lloret, Sitges y Amposta, mientras que Sant Cugat del Vallès (40,09%) e Igualada (35,85%) son las localidades donde más se registra.
Si se compara esta situación con la del curso 2013-2014, en base a las datos que publicó el Síndic de Greuges en su Informe sobre la igualdad de oportunidades en la educación infantil (0-3 años), “vemos que las desigualdades entre municipios se han mantenido en el tiempo, con algunas mejoras puntuales”.
Demuestran los autores que “la realidad social de un territorio condiciona el acceso a la educación en esta etapa. Así, en los municipios con mayores tasas de paro la escolarización de 0 a 2 es más baja que la media de Cataluña, mientras que en los que registran las cifras de desempleo más bajas la tendencia es a la inversa.
La incidencia del paro
En los 10 municipios de más de 20.000 habitantes con la mayor tasa de paro, la escolarización 0-2 es del 30,65%, por debajo de la media de Cataluña (39,7%). Por el contrario, los diez que tienen una menor tasa de paro tienen un 50,19% de escolarización. Si se distingue en función de la titularidad de los centros, existen desigualdades tanto en el acceso a los centros públicos como a los privados, pero aumentan en estos últimos. Los 10 municipios con menos paro tienen un 22% de niños escolarizados en guarderías y guarderías privadas, por un 9% de los diez municipios con más paro.
Si se tienen en cuenta los ingresos de las familias, se observa el mismo patrón: los municipios con renta familiar disponible bruta por habitante igual o inferior al 90% de la media de Cataluña tienen un 30,36% de niños escolarizados en el primer ciclo de educación infantil, lejos del 47,7% de los municipios con una renta familiar disponible bruta por habitante igual o superior al 110% de la media de Cataluña. De nuevo, las desigualdades de acceso se dan tanto en los centros públicos como en los privados, aumentando en este último. En los diez municipios de más de 20.000 habitantes con más paro hay una escuela bressol o guardería por cada 192 niños en edad de escolarizarse, mientras que en los 10 municipios con menos paro hay un centro por cada 119 niños.
Situación social desfavorecida
Según los datos publicados por el Departamento de Educación en relación al alumnado con necesidades educativas específicas en Cataluña, en la última década, la proporción de alumnos del primer ciclo de educación infantil que se encontraba en situación social desfavorecida fue inferior a el 1% del total. “En este período, pasamos tener 4 de cada 1.000 alumnos socialmente desfavorecidos a tener 8 de cada 1.000. La cifra de partida era bajísima y la evolución ha sido irrisoria, si tenemos en cuenta que en el mismo período los menores de 16 años que vivían bajo el umbral de la pobreza pasaron del 23,7% al 31,1% (no hay datos específicos sobre el riesgo de pobreza entre los menores de 3 años)”.
En cuanto a la nacionalidad del alumnado, la desigualdad en el acceso vuelve a ser clara. En el curso 2010-2011 sólo un 4,5% de los niños escolarizados en las aulas de las escuelas bressol y las guarderías tenían nacionalidad extranjera, y en 2019-2020 la proporción sólo había subido hasta el 6,4%. En cambio, los niños extranjeros menores de 3 años representaban, tanto en el inicio como en el final de este período, el 21,7% del total de la población en esta franja de edad.