Archivan la causa contra el exalcalde de Sant Adrià de Besòs por el 'caso polideportivo'
El exmunícipe Joan Callau y los aún concejales Juan Carlos Ramos y Pedro Rivero, exonerados por la gestion del centro deportivo Marina Besòs
23 febrero, 2022 00:00La justicia ha sobreseído la causa contra el exalcalde de Sant Adrià de Besòs, Joan Callau (PSC), por la gestión económica del polideportivo Marina Besòs, por la cual ocho extrabajadores se querellaron contra el ayuntamiento por prevaricación, fraude y por delitos contra los derechos de los trabajadores.
Según un auto reciente del juzgado de Instrucción número 1 de Badalona (Barcelona) al que ha accedido este medio, el juez ha archivado el procedimiento al considerar que no hay responsabilidades penales que se deriven del manejo del polideportivo, que acabó quebrado pese a que tenía unos 1.500 socios. La instalación acumuló una deuda de más de un millón de euros a Seguridad Social, Hacienda y ayuntamiento y cerró en 2016, dejando a su base social colgada.
Se cobraron las deudas
Por este descalabro contable, ocho exempleados se querellaron contra Callau y los aún concejales Pedro Rivero y Joan Carles Ramos, amén del secretario y el interventor municipal, por tres delitos. Defendían que se había prevaricado, cometido fraude contra la administración y un delito contra los derechos de los trabajadores. La sala de primera instancia les citó como investigados, pero ahora les acaba de exonerar.
¿Qué argumenta el juzgado? Sostiene que, tras consultar con la Oficina Antifraude de Cataluña, se puede concluir que la Administración local cobró las deudas en tiempo y forma y, cuando no pudo, la ejecutó por los cauces establecidos.
No hubo delito laboral
El togado tampoco aprecia delito contra los derechos de los trabajadores. Y eso que los exempleados alegaban que cerca de la mitad de la plantilla había sido despedida en los años duros de la crisis de tesorería. El magistrado recuerda que no hay actas de Inspección de Trabajo sobre anomalías en materia salarial o de condiciones, por lo que no existen mimbres para el tipo penal.
En cuanto a la acusación de prevaricación por la instalación de una peluquería en el recinto, la sala se inhibe en favor de la Fiscalía, a quien deduce testimonio para que investigue si la apertura del negocio contravino la clave urbanística que regía en aquel momento.
La mercantil, tampoco culpable
En el mismo sentido, el juez ha determinado que la mercantil Gimesport, exconcesionaria del complejo deportivo, tampoco puede ser acusada de insolvencia punible. Los denunciantes alertaban de que el ayuntamiento le prorrogó la concesión administrativa en diversas ocasiones pese a su delicada situación, aunque el juez ha concluido que el gobierno municipal anterior actuó acorde a derecho.
De hecho, el 20 de julio de 2020, el Ayuntamiento de Sant Adrià le ejecutó la garantía de 270.455 euros aportada para lograr la concesión. Finalmente, la empresa de gestión la entregó en 2016.
Miles de socios tirados
Cabe recordar que el caso polideportivo se centraba en el hundimiento de la gestora del gimnasio Marina Besòs, que da servicio a la frontera norte de Barcelona. La mercantil que explotaba la instalación --abierta en 1992 con ocasión de los Juegos Olímpicos de Barcelona-- desistió de la misma en 2016, dejando a 1.500 socios tirados y a diversos equipos amateurs sin equipamiento. Desde el sector deportivo se lamentó entonces que los hechos coincidieran con la apertura del gimnasio privado Dreamfit junto al centro comercial Alcampo.
El trasfondo de la historia, que generó protestas callejeras y de la que se quejó públicamente el conocido escritor Javier Pérez Andújar, oriundo del Besòs, son los usos del límite norte de Barcelona. En esta zona reposan las tres chimeneas de la antigua central térmica de Endesa, las antiguas piscinas-discoteca de Sant Adrià, que dieron lugar al caso Marina Besòs, aún bajo instrucción, y la marina Port Fòrum. El lugar será sometido a transformación cuando se desarrolle el PDU Tres Chimeneas, actualmente en tramitación.